El PSOE golpea a Rajoy y Montoro con la corrupción y promete ser "implacable"

"No puedo iniciar mi intervención sin denunciar la indignación y vergüenza que sienten los españoles ante los últimos casos de la corrupción asfixiante y repugnante que afecta al PP". Primer disparo al Gobierno. Y nada más arrancar, nada más subir a la tribuna de oradores del Congreso para defender la enmienda de totalidad del PSOE a los Presupuestos Generales del Estado de 2017. Podía sorprender la dureza de esa y otras frases, pero era esperable que se colase el caso Lezo en la sesión plenaria de este miércoles. La detención del expresidente madrileño como epítome de los escándalos que han sacudido a los populares.

El portavoz socialista, Antonio Hernando, no aplicó tibieza para justificar el no de su grupo a las cuentas del Gobierno de Mariano Rajoy. No solo para dar cuerpo y defender la enmienda de devolución frente al PP, sino también para mostrar contundencia radical de puertas para dentro, en un momento, el que vive el PSOE, de profunda tensión interna, a menos de 20 días de las primarias y a apenas unas horas de conocerse el resultado de la primera batalla, la de los avales. Por eso toda la primera parte de su intervención estuvo plagada de combates al Ejecutivo por la concatenación de casos de corrupción, ante la que los socialistas, prometió, serán "implacables". El PSOE estaba escenificando un endurecimiento de su discurso.

[Consulta aquí en PDF la intervención íntegra de Antonio Hernando]

Las referencias a los escándalos que cercan al PP, arguyó Hernando, venían al caso, porque la política económica y presupuestaria del Gobierno "se basa en la confianza y la credibilidad" del mismo, y Rajoy en cambio llega a este debate "con una credibilidad bajo mínimos y una confianza diezmada por el pantano de la corrupción en el que está inmerso el PP". La operación Lezo, que ha puesto a flote el presunto saqueo de las arcas públicas por parte del expresidente madrileño Ignacio González, "sube varios peldaños de golpe en la escala de la indignación", advirtió, por la dimensión de lo que está conociéndose: supuesto enriquecimiento del exdirigente popular, supuesta organización de una trama criminal, supuesta financiación ilegal del PP... y, "para mayor escarnio", la Fiscalía ha tratado de "torpedear" la investigación mientras el número dos de Interior, José Antonio Nieto, recibía al hermano de González.

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"A la cuestión", rogaba la presidenta del Congreso a Hernando. Pero el portavoz insistía en que ambas cosas, corrupción y Presupuestos, van de la mano. "Lo quieran o no, este debate está vinculado a lo que pasa aquí y ahora en España". Y entonces sacó el ejemplo de la amnistía fiscal impulsada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Le restregó que dirigentes del PP supieran que González tenía cuentas en paraísos fiscales. "¿Usted hizo algo por averiguarlo, por denunciarlo, por impedirlo? No, no hizo nada. Y esto produce indignación y repugnancia. Sí, señor Rajoy, que ustedes lo supiesen y no hiciesen nada", tiró por elevación. El presidente, mientras, ponía cara de circunstancias. Hernando se dirigió de nuevo a él: "Muy pronto tendrá que comparecer ante la comisión de financiación de su partido" en el Congreso, que aún no tiene fecha de puesta en marcha. Los socialistas, le avisó, serán "implacables en la defensa de la independencia de la justicia, la lucha contra la corrupción y la hora de pedir responsabilidades".

El PSOE avisa de que la corrupción "destroza cualquier credibilidad para los pactos, los diálogos y todo lo que el Gobierno quiera proponer"

Y todo ese "pantano" que denuncia el PSOE cierra toda posibilidad de entendimiento con el primer partido de la oposición. "Sus políticas económicas nunca nos han convencido [...], pero sin duda es la corrupción que afecta a su partido la que destruye la confianza que es necesaria en un momento de recuperación económica como el que vivimos y destroza cualquier credibilidad para los pactos, los diálogos y todo lo que el Gobierno quiera proponer a partir de ahora, ya sea en política, en economía o en materia presupuestaria".

El Ejecutivo "protege" a los corruptos

Tras la introducción más política, el portavoz pasó a desgranar las razones más puramentes económicas del no del PSOE a los PGE. Pero al final volvió a lo primero, a la corrupción, para no ceder la pieza, para no dejar de recordar que las cuentas de 2017 se discuten "en un clima político repugnante, en el que los ciudadanos se sienten asqueados por la corrupción del PP" y sin que el Gobierno haya movido un "músculo". Más aún, este "protege" a los corruptos. Y cuando Montoro, en su réplica, pidió "responsabilidad" a los socialistas, el diputado le dio la receta: que primero se la aplique él mismo y luego se la exija "al presidente del Gobierno, que está sentado cerca de usted". Porque ver a un jefe del Ejecutivo "desfilando en los tribunales" para declarar como testigo, a un "Gobierno sentado sobre un polvorín de corrupción", a "un partido ocupando las instituciones para defender a sus compañeros encarcelados", o a dirigentes del PP "saqueando" las arcas públicas sí que es "un arma de destrucción masiva de la confianza de la economía y del país". "¡Eso sí acaba con la confianza y el prestigio, y no unos malos Presupuestos".

"No cuenten con nosotros para esa escabechina social", avisa a Rajoy, que "mantiene intactos sus recortes" y su reforma laboral

Hernando criticó también varios aspectos del proyecto de ley y también la misma intervención del ministro por la mañana. Especialmente duro se mostró con la acusación de Montoro a las comunidades autónomas: "Hemos salido de la crisis que venía de la borrachera del gasto público y ya quieren salir de copas a celebrarlo". El portavoz socialista consideró "una vergüenza y un insulto" que comparase el gasto social con irse de copas, un "insulto" sobre todo para los "millones de personas que lo han pasado mal", y una crítica injusta para unos Gobiernos regionales que, arguyó, dedican esos recursos a reabrir servicios públicos o eliminar los copagos farmacéuticos.

También cargó contra la "filosofía" de estos Presupuestos. "No era la crisis, era la ideología", la de la derecha, la de un partido que "nunca ha considerado esenciales ni la igualdad ni la cohesión social", la que "persiste" en estos PGE y la razón por la que el PSOE los rechaza.

Pero hay más argumentos, desgranó: la reducción de fondos en la lucha contra la violencia de género cuando se está negociando un pacto de Estado, que el crecimiento no llega a los que más lo necesitan, el "regalo" de 18.000 millones a las rentas más altas "mientras sibue bajando el gasto social", la "cronificación" de las "cicatrices sociales" que ha generado la crisis... El PSOE pide incentivar las políticas de cohesión social, subir los salarios a los trabajadores de menos renta y la derogación de la reforma laboral, cuyo primer paso es el desmontaje, que está tramitando la Cámara, de la subcontratación.

Ovación en pie... de casi todo el grupo

"No vamos a negociar estos Presupuestos que consolidan la desigualdad y precariedad", le lanzó Hernando. "No cuenten con nosotros para esa escabechina social que situará a nuestro país en el pelotón de los disponen de menos Estado social en la Unión Europea". El resumen del no lo dejó para el final: tras menos de un año con el Gobierno investido, Rajoy "mantiene intacta su política de recortes, limitación de derechos, pasividad frente a la pobreza y la desigualdad, insensibilidad social, contumacia en su reforma laboral, pervivencia de una fiscalidad injusta y ausencia de modelo económico alternativo".

El portavoz defiende la abstención del PSOE en la investidura y remarca que el partido siempre pone por delante los intereses de España

Hernando también aprovechó la réplica para defender la abstención del PSOE en la investidura de Rajoy. Lo hizo después de que Montoro dijera que los socialistas no apoyan los PGE porque están "pensando en otras cosas" antes que en España y por falta de responsabilidad. Esa acusación indignó al portavoz. La "responsabilidad" del PSOE fue "rescatar a España de unas terceras elecciones" frente a un PP que "cuando el país estaba al borde del colapso, del precipicio, a punto de ser rescatado, se subió a empujar" a ver si se "despeñaba" su principal rival. Hernando subrayó que el PSOE, con sus 138 años de historia, ha puesto "como siempre los intereses de España por delante" de los de su partido. "Usted y el señor Rajoy son también testigos de ello". El dirigente fue respaldado por la ovación de su grupo, puesto en pie. Aunque aún había algunos diputados, como la sanchista Margarita Robles, que evitaron levantarse de su escaño.

Podemos acusa al Ejecutivo de "comprar a golpe de chequera" el apoyo del PNV

El portavoz de Economía de Podemos, Alberto Montero, cargó contra Cristóbal Montoro por “comprar a golpe de chequera” el apoyo de los nacionalistas vascos a los PGE, en referencia al acuerdo alcanzado con el PNV a cambio de un descuento en la aportación del cupo de 500 millones de euros. “Dice poco de su capacidad de negociación, pero mucho de su capacidad de compra”, espetó el diputado malagueño.

El primer encargado en defender la enmienda a la totalidad a los PGE del grupo confederal de Unidos Podemos aprovechó también descargar sobre el PSOE parte de la responsabilidad de que este proyecto de Presupuestos salga adelante porque cuenta con el apoyo imprescindible del diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, a quien se refirió como miembro “de su filial canaria, que iba en las mismas listas”.

El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, que tomó la palabra acto seguido, defendió un reforma fiscal, más progresiva, y un mayor gasto social que evite la precariedad a la que llevaría el proyecto de presupuestos del Gobierno. Garzón contradijo al ministro de Hacienda que se esté produciendo una recuperación económica porque “los datos son iguales o peores que en 2011”, puesto que “hay bonanza macroeconómica, pero miseria microeconómica”.