C's prepara primarias en Cataluña sin rival para Arrimadas... y esperando elecciones

El partido de Albert Rivera se quiere armar de cara a la próxima contienda electoral en Cataluña, que se antoja segura en un plazo menor a un año, habida cuenta de la imparable crisis que existe ya en el seno de la Generalitat y en su doble vertiente. Por un lado, el propio Govern, que no cesa en su órdago de desconexión pese a las firmes advertencias de la Justicia y, por el otro, la brecha cada día más grande en Junts Pel Si con una antigua Convergència en descomposición absoluta y una Esquerra Republicana que se ve fuerte frente a su socia y no quiere depender más de ella al calor de las encuestas. Ante la posibilidad de que unas elecciones anticipadas se celebren incluso en el próximo otoño, el partido líder en la oposición, con Inés Arrimadas al frente, ha decidido pasar a la acción y poner en marcha su maquinaria interna.

El pasado lunes, el comité ejecutivo nacional naranja aprobó iniciar los mecanismos de primarias en Cataluña, que tendrán lugar entre los próximos 24 y 26 de mayo. Son las primeras elecciones internas en el partido de centro desde la aprobación de sus nuevos estatutos en la pasada asamblea general de febrero. La principal novedad es la elección solo del cabeza de lista. Para presentarse no serán necesarios un mínimo de avales, aunque cualquier candidato deberá militar en el partido desde hace al menos nueve meses. La cúpula del partido insiste en su preferencia de que "haya más de un candidato", pero en Cataluña descartan que alguien de peso vaya a competir con Arrimadas.

Hasta el momento eran los primeros cinco puestos de las listas los que se elegían a través de primarias. El calendario que maneja el área de Organización liderada por Fran Hervías ya está encima de la mesa: el pasado 24 de abril cerró el censo en la comunidad autónoma, entre el 15 y 18 de mayo se harán públicas las postulaciones a número uno para presidir la Generalitat, y el 24 y 25 del mismo mes se votará de forma telemática, a través del procedimiento recogido en la normativa interna naranja y que ha suscitado más de una crítica entre los afiliados.

El liderazgo de Inés Arrimadas en Cataluña es indiscutible y, por ahora, el partido desecha la opción de que irrumpa algún otro candidato fuerte para medirse con la presidenta del grupo en el Parlament. En las elecciones de septiembre de 2015, las primeras con Arrimadas en lo más alto de la lista, Ciudadanos pasó de tener nueve a 25 diputados autonómicos, superando ampliamente al PSC de Miquel Iceta y al PP de Xabier García-Albiol. “Su liderazgo y su capacidad no están en entredicho. Es la mejor candidata”, afirman fuentes del partido en Cataluña.

Cataluña mantuvo un tono discrepante en el último congreso estatal del partido, el primero desde la gran expansión territorial de Ciudadanos. El cambio de ideario constituyó la principal desavenencia, ya que un numeroso grupo de afiliados en la comunidad autónoma e incluso de diputados autonómicos del equipo de Arrimadas se mostraron en contra de eliminar la referencia a la socialdemocracia de la ideología de la formación. El giro hacia el liberalismo-progresista, respaldado por casi el 90% de los compromisarios en el cónclave, no fue apoyado por un amplio sector catalán, perteneciente al ala socialdemócrata. En este sentido, las diferencias siguen existiendo, pero todos los dirigentes aseguraron mantenerse comprometidos con los objetivos políticos de Ciudadanos.

Fuentes de la cúpula afirman que “no hay ningún problema en Cataluña ni nunca ha habido una división real por estas discrepancias”, y enmarcan dentro de la normalidad que hubiera un sector partidario de definirse como socialdemócrata, ya que el partido —situado en el centro político— reúne distintas sensibilidades, desde ese ala hasta el liberalismo. La votación del nuevo ideario, sin embargo, “fue muy clara”, insisten, y por eso todos los compromisarios y dirigentes que votaron mantener el ideario que no salió adelante “son gente leal y muy comprometida”, aseguran. En efecto, ninguno de ellos se ha dado de baja del partido ni ha emitido discrepancias formales de manera pública, como sí han hecho otros dirigentes —uno de los casos más sonados se corresponde con el portavoz en las Cortes valencianas, Alexis Marí, que ha sido relevado de su puesto esta misma semana—.

Más allá de esas discrepancias, no existe un cuestionamiento sobre el proyecto y, especialmente, sobre el liderazgo de Arrimadas. Todo lo contrario. El objetivo de Ciudadanos poniendo en marcha el proceso de primarias es “estar preparados” para “gobernar y liderar un proyecto de Gobierno no nacionalista y para todos los catalanes”, insisten desde la formación. El 27 de mayo se dará a conocer el candidato ganador para ser cabeza de lista y él mismo —ella misma, porque con toda seguridad será Arrimadas— confeccionará el resto de su equipo. Según establecen los nuevos estatutos, es el candidato ganador el que elabora su lista y la propone al comité ejecutivo, que debe ratificar la propuesta. Concretamente, los secretarios de Organización y Acción Institucional son los encargados de dar su visto bueno a la candidatura final, según el reglamento interno.

La cuestión es si la elegida —en caso de que se confirme la actual líder de Ciudadanos en Cataluña— llevará a cabo cambios en su actual equipo a raíz de las discrepancias internas sobre el ideario. Fuentes de la dirección nacional descartan “grandes cambios” en ese sentido, aunque insisten en que es una decisión del vencedor de las primarias y basada “en lo mejor” para la formación.