Rajoy declarará como testigo en el juicio de la trama Gürtel

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, declarará como testigo en el juicio por la primera época de actividades de la trama Gürtel, después de que el tribunal haya aceptado, tras oir a las partes, la petición formulada por una de las acusaciones populares. La decisión ha roto la unanimidad de los tres magistrados encargados de juzgar a la red. Dos de ellos han inclinado la balanza a favor de citarle frente a la oposición del tercero. El líder del PP ha anunciado que está dispuesto a colaborar con la justicia aunque se desconoce cómo será la declaración, si frente al tribunal, o a través de un escrito.

Rajoy tendrá así que prestar testimonio presencial en la vista oral que se desarrolla en la sede que la Audiencia Nacional mantiene en un polígono industrial de San Fernando de Henares (Madrid) aunque puede solicitar hacerlo desde su despacho oficial en La Moncloa, incluso a través de videocoferencia, concretan fuentes jurídicas. Los hechos por los que declarará no tienen vinculación con su cargo de presidente y según detalla el artículo 412.3 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, eso impide que lo haga por escrito o desde su domicilio. En todo caso el modo y fecha de esta declaración está aún por determinar y dependerá de la interpretación de la Sala y la disposición que muestre el jefe del Ejecutivo, que está obligado por Ley a responder a todas las preguntas que se le formulen y a decir verdad.

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La Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE) reclamaba por tercera vez el testimonio del presidente. Había visto su pretensión rechazada hasta el momento debido a que los tres jueces defendían que la presencia de Rajoy no era necesaria ya que declararán otros exdirigentes 'populares' como Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Javier Arenas, Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja.

ADADE insistió y argumentó en su escrito más reciente que es necesario oír en esta vista oral a los máximos responsables del PP, al que se acusa de haberse beneficiado ilícitamente del delito de otros. En su opinión, no se puede colocar al presidente del Gobierno “en una urna de cristal".

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La acusación también denunciaba que la defensa de la formación ha intentado evitar molestias y “salvar al jefe Rajoy", cargando las responsabilidades a "escalones inferiores". Consideran imprescindible oírle y destacan que fue director de diversas campañas electorales bajo sospecha.

La Fiscalía Anticorrupción no está de acuerdo y ha asegurado en la vistal oral que no considera “ni útil ni necesaria” esta declaración. “Nada ha cambiado”, ha dicho Concepción Nicolás que también ha destacado que la prueba practicada ya acredita de forma suficiente la existencia de una caja B en el partido. “Mariano Rajoy no tuvo ninguna participación en la gestión de los contratos”, ha defendido, por su parte, el abogado del Estado Edmundo Bal.

Agria protesta del PP

El partido de Rajoy ha presentado un duro escrito oponiéndose a esta declaración en el que acusan a ADADE de buscar la foto de portada que pueda facilitarles réditos políticos. Aseguran que la medida supone imponer al presidente una 'pena de telediario' que no merece ya que no tenía en 2003 responsabilidad alguna sobre las campañas electorales.

No existen antecedentes de la declaración de un presidente del Gobierno como testigo durante un juicio penal. Felipe González tuvo que comparecer en la vista por el secuestro de Segundo Marey, pero lo hizo cuando ya había quedado apartado de sus responsabilidades al frente del Ejecutivo. Durante la fase instrucción de esa causa, en 1991, el expresidente socialista testificó por escrito.