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Centros de extranjeros: Barcelona tiene récord de internos heridos; Murcia, de fugas
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entre el 30 y el 40% son expulsados

Centros de extranjeros: Barcelona tiene récord de internos heridos; Murcia, de fugas

Un total de 267 residentes en estos centros y 90 funcionarios de la Policía empleados en ellos han sido heridos en los últimos siete años por conflictos entre sí

Foto: Concentración en el CIE de Valencia. (EFE)
Concentración en el CIE de Valencia. (EFE)

El Ayuntamiento de Barcelona ordenó ayer precintar el Centro de Internamiento de Extranjeros de la zona franca de la ciudad condal y dio un plazo de dos meses para que el Ministerio del Interior cierre la instalación. Así lo decretó el teniente de alcalde de Ciudadanía, Jaume Asens, quien anunció que llevaría al departamento dirigido por Juan Ignacio Zoido a los tribunales por no haber resuelto aún la falta de licencia y por otras "irregularidades" en que a su entender incurre el centro, que por otra parte ostenta el récord de internos heridos.

Este último dato acaba de ser proporcionado por el propio Gobierno en respuesta parlamentaria tras ser interpelado por el diputado socialista Antonio Trevín, quien ha ido presentando una batería de preguntas sobre este tipo de recintos durante los últimos meses, coincidiendo en el tiempo con las noticias relativas a fugas y motines de los residentes que han derivado en altercados y enfrentamientos con las unidades antidisturbio de la Policía Nacional, cuerpo responsable de controlar este tipo de centros.

El Ayuntamiento de Barcelona no permite abrir el Centro de Internamiento de Extranjeros

En las mencionadas respuestas, el Ministerio del Interior, encargado de proporcionar la información, explica que la instalación del CIE de Barcelona destaca por tener el mayor número de internos lesionados con mucha diferencia respecto al siguiente. En concreto, en los últimos siete años han sufrido heridas por peleas con otros internos o por enfrentamientos con la policía un total de 267 residentes, por los apenas 18 de Madrid, los dos de Algeciras o el único herido que ha habido en Tarifa, Las Palmas y Tenerife desde 2010. El año pasado, último ejercicio contabilizado, se produjeron 11 lesionados en Barcelona, por los 56 que se registraron en 2015 y los 60 de 2014. En total, 290 heridos en todos los CIE de España en los últimos años, una cifra que engordan sobre todo los mencionados 267 casos de la capital catalana.

En cuanto a fugas, sin embargo, el centro de la zona franca de la ciudad condal es el único de España, junto al de Tarifa y el de Las Palmas, que puede presumir de ser infranqueable. Ningún interno ha podido escapar de sus muros desde el año 2010, según reflejan los datos proporcionados por el Ministerio del Interior en las citadas respuestas parlamentarias. Murcia encabeza este dudoso 'ranking' de instalaciones más porosas. Solo en 2016, nada menos que 83 residentes consiguieron escapar —el récord de los últimos siete años—, la mayoría de ellos en una misma fuga masiva que reflejaron la práctica totalidad de los medios de comunicación.

Foto: Centro de Internamiento de Extranjeros de Sangonera la Verde, Murcia (EFE)

Desde 2010, un total de 147 extranjeros han logrado eludir el control policial y abandonar las paredes de la instalación murciana. Tras ella, Algeciras ocupa el segundo lugar, con 67 casos, sobre todo gracias a la fuga que tuvo lugar en 2015, año en el que el centro registró 47 escapadas. Le sigue el CIE de Madrid, con 39 casos, la mayoría de ellos en 2016, en que se produjo la evasión de Aluche de noviembre, cuando un grupo de residentes saboteó la instalación eléctrica, maniobra que dejó sin luz el recinto y permitió la huida.

Las respuestas parlamentarias también ofrecen información sobre los funcionarios de la Policía Nacional heridos como consecuencia del ataque de los internos. Según estos datos, un total de 90 agentes han sido lesionados durante los enfrentamientos con los extranjeros (por los mencionados 290 residentes que han sufrido heridas). Nuevamente, Barcelona encabeza la lista de CIE con más damnificados, con 32 agentes heridos en los siete años contabilizados, seguida de cerca por Murcia (30 casos), Valencia (14) y Madrid (ocho). Algeciras y Tenerife apenas registraron cuatro y dos heridos respectivamente desde 2010, mientras que en Tarifa y Las Palmas no ha habido ningún funcionario herido en siete años.

Los destrozos y los gastos corrientes de los CIE también han sido detallados por el Ministerio del Interior, que sitúa al centro de Barcelona como el que más desembolso económico ha requerido en 2016 (un total de 182.000 euros), seguido del de Valencia (118.000 euros) y del de Murcia (72.000 euros). Un año antes, el gasto del Gobierno en el centro de Valencia superó ligeramente al de Barcelona, con 146.000 euros para el primero, 123.000 para el segundo y 107.000 para el de Murcia. Estos tres son los que suelen llevarse las mayores partidas cada año. Daños en el mobiliario, en puertas, ventanas, pasillos, cámaras, vallas, cocinas, comedores son algunos de los que describe el Ejecutivo en su respuesta parlamentaria.

Barcelona, Valencia, Madrid y Murcia cuentan también con los centros en los que más funcionarios trabajan. Nuevamente es la instalación de la ciudad condal la que se lleva la palma, ya que entre sus paredes prestan servicio 13 policías, por los ocho de Murcia y Madrid, los siete de Tarifa y los seis de Valencia, según reflejan los datos aportados por el Gobierno al diputado Trevín, quien en sus interpelaciones alude a "la ausencia de medios policiales y el descontrol que se ha instaurado en la gestión" de estas instalaciones durante la pasada legislatura. La "opacidad" en la administración de estos centros, argumentó el dirigente socialista en una de sus preguntas —elevada justo después de los incidentes sufridos en los CIE de Madrid, Barcelona y Murcia de octubre y noviembre—, "unida a las plantillas claramente insuficientes (...), ha llevado" a poner "en riesgo de manera repetida la seguridad de los internos y de los propios policías", además de haber "permitido la fuga de personas que tenían abierto un expediente de expulsión".

El Ejecutivo, en su respuesta —que tiene fecha de 15 de marzo de 2017—, se limita a señalar que los "altercados" de Madrid y Murcia fueron puestos en conocimiento de la autoridad judicial, mientras los de Barcelona recibieron como respuesta la apertura de diligencias por parte de la Fiscalía que fueron posteriormente archivadas apenas 20 días después de su incoación, al entender el ministerio público que "no hubo intervención directa de las Unidades de Intervención Policial [UIP]", cuya participación "se ajustó a lo dispuesto" por ley. Ni se constató "empleo de fuerza" ni extralimitación ni desproporción en la actuación policial, recuerda el Gobierno. El CIE de Murcia, añade la respuesta parlamentaria, ha visto incrementado su número de efectivos en una quincena tras aquellos sucesos.

Foto: Vista del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Sangonera la Verde, en Murcia. (EFE)

En relación al supuesto hacinamiento que sufren algunas dependencias, crítica vertida por Trevín en una pregunta planteada el pasado 10 de enero, el Ejecutivo respondió también el 15 de marzo que "el hecho de que la ocupación de los CIE sea en muchas ocasiones próxima a su capacidad máxima no es óbice para que se mantengan unas condiciones adecuadas en su interior". "El bienestar de los internos y la mejora de las instalaciones es una prioridad para el Ministerio del Interior", añade el Gobierno, que entiende que "los derechos y libertades de los ciudadanos extranjeros están plenamente garantizados" tanto por los mecanismos de control que existen (jueces, fiscales y otros organismos) como por la figura del instructor de expedientes de expulsión.

Según Interior, en 2015 el 41% de los extranjeros internados en los CIE fue finalmente repatriado a su país de origen, un porcentaje que en 2016 disminuyó hasta el 29%. "Es preciso destacar que del total de personas internadas en los CIE, un elevado número son ciudadanos extranjeros que entran irregularmente en territorio nacional, con lo que carecen de documentación" y deben ser "puestos en libertad" cuando se "acredita la imposibilidad" de ser identificados, explica el Gobierno.

El Ayuntamiento de Barcelona ordenó ayer precintar el Centro de Internamiento de Extranjeros de la zona franca de la ciudad condal y dio un plazo de dos meses para que el Ministerio del Interior cierre la instalación. Así lo decretó el teniente de alcalde de Ciudadanía, Jaume Asens, quien anunció que llevaría al departamento dirigido por Juan Ignacio Zoido a los tribunales por no haber resuelto aún la falta de licencia y por otras "irregularidades" en que a su entender incurre el centro, que por otra parte ostenta el récord de internos heridos.

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