Es noticia
ETA, una veintena de militantes escondidos y sometidos al control político
  1. España
tras el anuncio de entrega de armas

ETA, una veintena de militantes escondidos y sometidos al control político

Josu Ternera continúa dando instrucciones desde la clandestinidad junto al resto de miembros de la banda que se encuentran a la espera de recibir órdenes

Foto: El pasado 8 de marzo la Guardia Civil localizó en Irún un zulo de ETA con explosivos sin actividad reciente. (EFE)
El pasado 8 de marzo la Guardia Civil localizó en Irún un zulo de ETA con explosivos sin actividad reciente. (EFE)

La banda terrorista ETA cuenta con apenas una veintena de miembros ocultos en Francia, el resto de Europa y Sudamérica. Así lo tienen acreditado fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por El Confidencial. Los etarras viven en clandestinidad y ni siquiera se acercan a los zulos, porque consideran que están controlados por los servicios de información de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Únicamente se mantienen agazapados, a la espera de recibir órdenes del aparato político, que los mantiene en ese estado con el fin de seguir sosteniendo que ETA existe, que continúan teniendo un elemento para negociar.

En ese juego político, de hecho, entienden desde la lucha antiterrorista el último movimiento llevado a cabo por la banda, el anuncio hecho público por el diario francés Le Monde de que el próximo 8 de abril los terroristas entregarán las armas y señalarán las coordenadas donde se encuentran los zulos que esconden todavía el arsenal. El gesto, explican las mismas fuentes, se entiende en el marco de la estrategia política diseñada por ETA, pero no es más que un "show". "Cuántos zulos van a señalar, cómo sabemos que no habrá alguno más por ahí", se pregunta un funcionario de los servicios de información.

Para los componentes de la lucha antiterrorista consultados el gesto no tiene ningún valor. "Si no hacen comunicado diciendo que se disuelven, por muchos zulos que entreguen, no sirve para nada", recuerda el mismo agente, quien recuerda que así fue como lo hicieron las FARC. Hasta que esto no ocurra, continúan las mismas fuentes, el Gobierno no se planteará movimientos vinculados a la política penitenciaria o de otro tipo.

Foto: Un hombre pasa junto a una pintada de apoyo a la banda terrorista ETA en San Sebastián. (Efe)

En la misma línea se ha pronunciado el propio ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, tras conocer el anuncio de ETA. "Lo más importante es que la marca de ETA desaparezca para siempre de nuestras vidas, es la disolución de la organización terrorista lo que sigue siendo el elemento clave”, ha subrayado Zoido, quien ha añadido que "lo poco que queda de ETA tiene que saber que nada va a obtener de los demócratas, de la misma forma que ningún rédito han obtenido por dejar de matar". "El verdadero desarme –ha afirmado– es el que vienen realizando con notable éxito las fuerzas de seguridad del estado, en colaboración con las autoridades francesas, a quienes tanto debemos en la lucha contra ETA".

"El auténtico desarme es también el desarme ideológico, la plena deslegitimación de los terroristas, de sus ideas y de sus causas, y en ese desarme, muy importante, es en el que estamos trabajando día a día, para que no se difumine que hubo víctimas y asesinos", ha indicado antes de afirmar que el Gobierno "no va a entrar a valorar posibles escenificaciones de una organización terrorista". "Ya pasó el tiempo en que ETA condicionaba nuestras vidas y la agenda política; hoy es una organización derrotada operativa y policialmente, sin futuro y con un pasado que no vamos a olvidar; lo que le resta por hacer a lo poco que queda de ETA es desaparecer de una vez por todas", ha sentenciado.

La capacidad de actuar de la veintena de terroristas que operan en la clandestinidad, de hecho, es prácticamente nula. "Cero", subrayan desde la lucha antiterrorista. "Sería una locura que uno de ellos cogiera una pistola y disparara a alguien en el contexto actual", añaden desde los servicios de información, que ubican a José Antonio Urruticoechea Bengoechea, Josu Ternera, en ese grupo de etarras ocultos. El que fuera dirigente histórico de la banda y diputado en el Parlamento Vasco, fue condenado por la justicia española y pasó a la vida oculta, donde permanece hasta ahora. Las fuentes consultadas le otorgan un papel importante aún dentro de la banda, sobre todo en la toma de decisiones del aparato político.

Otras fuentes de la lucha antiterrorista remarcan que la actuación policial será la misma que ha habido durante los últimos años. Ningún anuncio de entrega de armas ni de ningún otro tipo condicionará la actividad de las fuerzas de seguridad que se enfrentan al terrorismo, explica uno de los responsables de los servicios de información, que asegura que los agentes dedicados a esto seguirán persiguiendo a miembros de ETA con causas pendientes con la justicia con la misma determinación que hasta el momento.

En este contexto resaltan las fuentes consultadas la detención el pasado 23 de febrero del etarra Ángel María Tellería Uriarte, alias Antxoka, huido de la justicia española desde 1983. El terrorista fue arrestado en la localidad mexicana de León-Guanajuato en el marco de una operación desarrollada por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) del país norteamericano y por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. Una orden de búsqueda internacional dictada por el Juzgado número 1 de la Audiencia Nacional en marzo de 2013 provocó la detención.

Alrededor de una veintena de miembros de ETA como Tellería Uriarte, con causas pendientes con la justicia española, siguen siendo objetivo prioritario para los servicios antiterroristas de la Guardia Civil y de la Policía. "Estén donde estén, se escondan donde se escondan, entreguen o no las armas, vamos a seguir yendo a por ellos para ponerlos a disposición judicial", asegura con rotundidad un alto mando de la lucha antiterrorista. "No nos afecta para nada ni el anuncio de entrega de las armas ni cualquier otro comunicado, porque nuestro trabajo será el mismo", agrega.

La banda terrorista ETA cuenta con apenas una veintena de miembros ocultos en Francia, el resto de Europa y Sudamérica. Así lo tienen acreditado fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por El Confidencial. Los etarras viven en clandestinidad y ni siquiera se acercan a los zulos, porque consideran que están controlados por los servicios de información de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Únicamente se mantienen agazapados, a la espera de recibir órdenes del aparato político, que los mantiene en ese estado con el fin de seguir sosteniendo que ETA existe, que continúan teniendo un elemento para negociar.

Desarme ETA Guardia Civil
El redactor recomienda