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El Supremo envía a la cárcel al rey de la prostitución de lujo, pero por fraude fiscal
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EL SUPREMO RATIFICA LA SENTENCIA

El Supremo envía a la cárcel al rey de la prostitución de lujo, pero por fraude fiscal

Ratificada la condena a siete años y 11,9 millones en multas para Kasim. En un principio, fue acusado por proxenetismo, pero se archivó porque las chicas dijeron ejercer voluntariamente

Foto: Kasim, el mayor proxeneta de lujo de Madrid.
Kasim, el mayor proxeneta de lujo de Madrid.

Quien repite que en España nadie va a la cárcel por fraude fiscal podría preguntar a unos cuantos empresarios que están siendo condenados a penas que conllevan ingreso en prisión. Uno de ellos es Kasim, también conocido como Andrés, probablemente el mayor proxeneta de lujo de Madrid, el rey de los anuncios de contactos y que controlaba 13 chalés en la capital donde se ejercía la prostitución. Inicialmente fue acusado de proxenetismo y pasó un tiempo en prisión, pero la causa se archivó. Después, la Agencia Tributaria miró sus fianzas y logró una condena a siete años de cárcel y 11,9 millones en multas. El Tribunal Supremo ha ratificado el fallo, por lo que deberá ir a la cárcel.

Foto: Kas Saleh Abdelkader Kasim.

El caso de Kasim muestra la dificultad de combatir penalmente la prostitución. En 2010, días después de que José Luis Rodríguez Zapatero abogara por eliminar los anuncios de prostitución, Kasim fue detenido en una gran operación policial. Controlaba entonces la mitad de los anuncios de chicas que aparecían en la prensa. Por orden de un juzgado de Madrid, hubo 105 detenidos y registros en 36 sedes. Tenía 13 chalés y pisos por medio Madrid. La operación Afrodita salió en los papeles y el proxeneta pasó un mes en prisión sin fianza. Los detalles del caso eran impactantes: Kasim tenía su propia empresa de publicidad, Estrella Publicidad, un entramado empresarial notable que incluía un conocido restaurante en la capital y una vida de lujo llena de coches de alta gama.

Pero cuando las chicas que ejercían la prostitución llegaron ante el juez, el caso se desmoronó. Declararon que ejercían la prostitución libremente y que Kasim les daba la mitad del dinero que pagaban los clientes. El 7 de julio de 2011, el juez archivó el caso. "Se pudo dejar constancia de que la prestación de servicios sexuales a cambio de dinero era ofertada a través de múltiples anuncios en prensa e internet", afirma el auto con el que el juez archivó el caso. El magistrado señaló que las mujeres eran "sin duda las principales víctimas del sistema, por más que supuestamente lo consintieran", pero apreció "proxenetismo no coercitivo". Las 30 chicas que estaban sin papeles fueron deportadas. Es frecuente que las redadas contra la prostitución queden en papel mojado. Esta era una más. Salvo por una disposición del juez: envió a la Agencia Tributaria los papeles que habían intervenido por si les interesaba aquello.

Según Hacienda, llegó a ingresar 10 millones de euros en un año con la prostitución de lujo

Dos años después, el caso volvió a los tribunales. A raíz de aquella documentación, la Fiscalía le denunció por delito fiscal. Ya no se hablaba de asociación ilícita, blanqueo y proxenetismo. La Justicia enfilaba ahora a Kasim por no pagar impuestos. Según la Fiscalía, había defraudado 1,78 millones en el IRPF de2007, 849.583 euros en 2008 y 466.783 euros en 2009. Pedía para él nueve años de cárcel (tres por cada delito fiscal) y multas que suman 15,7 millones de euros. La Abogacía del Estado, que representa a la Agencia Tributaria, reclamaba 10 años y medio de prisión.

Hace un año, la Audiencia de Madrid le condenó a siete años de cárcel y multas que sumaban 11,9 millones (incluyendo la cantidad defraudada). Tenía un entramado de empresas pantalla para no tributar él por IRPF. "Con la actividad de la prostitución, Abdelkader Kasim obtuvo ingresos por 10.261.308 euros; 9.830.490 euros, y 8.043.492 euros en los años de 2007, 2008 y 2009 respectivamente; en esos años, los gastos derivados de la misma actividad ascendieron a 5.635.564 euros, 7.322.869 euros y 6.632.014 euros". Sus empresas le pagaron gastos personales "por importe de 426.777 euros".

Cuando fue detenido, controlaba la mitad de los anuncios de prostitución de la prensa española

Él recurrió al Supremo. Esgrimía, entre otras cosas, que si la primera causa por proxenetismo había sido archivada, esos datos no podían ser usados contra él. Sin embargo, el Supremo, en una sentencia del pasado 15 de febrero, de la que ha sido ponente Andrés Martínez Arrieta, rechaza los argumentos de la defensa de Kasim. Señala que la aparición de la contabilidad de Kasim no fue un "hallazgo casual", sino "un descubrimiento de un nuevo hecho delictivo en el curso de una investigación por otro delito, en cuyo caso, el ordenamiento ahora y la jurisprudencia prevén actuaciones para acomodar la injerencia al nuevo hecho delictivo".

También avala el uso de la "estimación indirecta" para calcular los ingresos de Kasim, cuánto debió deducirse en gastos si lo hubiera declarado y la cuota defraudada. Cuando no hay documentación porque mucho del dinero usado es negro, Hacienda estima cuánto dinero entró en función de otros consumos. En casos de prostitución, es frecuente que calculen las camas y las copas consumidas, por ejemplo, y hagan una media. El fallo avala que se use este método: "La ley general tributaria diseña el método de estimación indirecta que se aplicará cuando la administración tributaria no pueda disponer de los datos necesarios para la determinación completa de la base imponible".

Con esa condena, Kasim deberá ingresar en prisión. Como Sixto Delgado Coba, condenado en firme a seis años de cárcel por tener una cuenta en Suiza oculta a Hacienda y que fue descubierta gracias a la lista Falciani. Como unos cuantos otros.

Quien repite que en España nadie va a la cárcel por fraude fiscal podría preguntar a unos cuantos empresarios que están siendo condenados a penas que conllevan ingreso en prisión. Uno de ellos es Kasim, también conocido como Andrés, probablemente el mayor proxeneta de lujo de Madrid, el rey de los anuncios de contactos y que controlaba 13 chalés en la capital donde se ejercía la prostitución. Inicialmente fue acusado de proxenetismo y pasó un tiempo en prisión, pero la causa se archivó. Después, la Agencia Tributaria miró sus fianzas y logró una condena a siete años de cárcel y 11,9 millones en multas. El Tribunal Supremo ha ratificado el fallo, por lo que deberá ir a la cárcel.

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