Vencedor, sí, pero no vencido
Dirigentes del PP de Castilla y León apuestan a favor de que la precandidatura que sea derrotada el día 17 de marzo se integre en la ganadora para evitar fracturas en el partido
¿Quién ganará el duelo por el poder en el PP de Castilla y León? ¿El alcalde de León, Antonio Silván? ¿El primer edil de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco? La maquinaria electoral de ambos ya se ha puesto en marcha y el 17 de marzo se conocerá el resultado de la contienda por la baronía que ha dejado huérfana Juan Vicente Herrera tras 15 años de poder absoluto e indiscutible.
Las quinielas dan gusto a todos los paladares. Altos cargos de la Junta de Castilla y León consultados por este periódico creen que será Mañueco el que se lleve el gato al agua: "Es el candidato que quiere aupar Rajoy. Eso se va a notar, seguro".
Dicho esto, será difícil que el presidente nacional muestre cuál de los dos candidatos es su preferido. Pero a nadie se le escapa que el regidor salmantino podría controlar buena parte de las estructuras de las direcciones provinciales gracias a que ocupa desde hace años la secretaría general de la formación. Tampoco le faltará el empuje necesario desde Génova, en donde el coordinador general, Fernando Martínez-Maillo, estaría respaldando a Mañueco. Además, dispondría de un nutrido número de compromisarios en Zamora, Segovia y Soria, además de en Salamanca.
En el otro lado de la balanza se encuentran quienes creen que será Silván el vencedor en la pugna. El abogado y exconsejero de Fomento y Medio Ambiente en el Ejecutivo regional tendría el espaldarazo de Herrera y también de las estructuras que este controla en el Gobierno, en la Junta de Castilla y León y, también, en el partido. Silván, en León, tendrá un respaldo muy probablemente dividido, en la agrupación que más afiliación tiene (12.000 personas). Lo previsible es que algo parecido pase en Valladolid, aunque es más probable que el leonés sea arropado por unas bases que les son muy próximas. En Burgos, la sombra de Herrera también será decisiva.
Nadie piensa que ninguno de los dos vaya a arrasar. Es más, las diferencias de apoyo serán escasas. Fuentes consultadas por El Confidencial creen que el mismo día 17 quedará todo resuelto "porque el que pierda, aunque sea por poco, se integrará en la candidatura del otro. Está descartada una ruptura, aunque luego el que tome el mando haga valer sus galones".
Perder y no integrarse podría dejar fuera de la carrera política regional al precandidato que lo haga. Con una integración posvotación, el PP de Castilla y León zanjaría la vacante de Herrera sin descalabros. Antes de la renuncia de Herrera habría habido un intento de acercamiento entre Silván y Mañueco que no habría fructificado.
Se verán las caras en la pugna -dicen que en una campaña limpia que empezará el lunes- pero los más optimistas apuestan por la opción de que haya vencedores pero no vencidos.
¿Quién ganará el duelo por el poder en el PP de Castilla y León? ¿El alcalde de León, Antonio Silván? ¿El primer edil de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco? La maquinaria electoral de ambos ya se ha puesto en marcha y el 17 de marzo se conocerá el resultado de la contienda por la baronía que ha dejado huérfana Juan Vicente Herrera tras 15 años de poder absoluto e indiscutible.