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Rajoy: "No vamos a permitir un referéndum para la ruptura de España"
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CLAUSURA EL xviii congreso con un discurso patriótico

Rajoy: "No vamos a permitir un referéndum para la ruptura de España"

El presidente clausuró el cónclave mirando a Cataluña: "El proceso de secesión no es una poda amable de jardinero, sino una amputación dolorosa que no hay cirujano que salve"

Foto: El presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy, en la clausura del Congreso del PP. (EFE)
El presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy, en la clausura del Congreso del PP. (EFE)

Mariano Rajoy clausuró el XVIII Congreso del Partido Popular con la imagen de una bandera española ondeando en el escenario principal y mirando a la situación actual de Cataluña con una conclusión muy clara: “No vamos a permitir un referéndum que pretende romper España y que va en contra de la Constitución”. El jefe del Gobierno dedicó gran parte de su discurso final a la cuestión independentista, insistiendo en que “sobre el incumplimiento de la ley no hay nada que hablar”, y advirtió a la Generalitat presidida por Carles Puigdemont que el Gobierno “no será cómplice de esa arbitratiedad” pretendida en Cataluña.

Rajoy avisa que no comerciará sobre un proceso que busca fracturar España

Rajoy aseguró que “la voluntad de diálogo es la de siempre”, pero recordó que lo que algunos plantean “no es un mero debate sobre el modelo de Estado territorial” porque para esa cuestión ya existen cauces. “Lo que algunos plantean es la eliminación de la soberanía nacional y del derecho que tienen todos los españoles a decidir lo que quieren que sea el futuro de su país”. La Caja Mágica de Madrid -escenario del cónclave de los conservadores- rompió entre aplausos mientras el presidente pidió un nuevo modelo de cohesión para Cataluña que recomponga “la división drástica” que hoy existe.

Y no escatimó el presidente en enumerar las graves consecuencias que tendría la separación que el Gobierno catalán plantea: la salida de la zona euro, del mercado único y la imposibilidad de sostener los servicios públicos para los millones de ciudadanos catalanes. En esa linea, Rajoy afirmó que "el proceso de secesión no es una poda amable de jardinero, sino una amputación dolorosa que no hay cirujano que salve".

Rajoy inició su intervención recordando los fundamentos de la formación que él preside “y de los que no vamos a prescindir”. El jefe del Gobierno retrató al PP como un “partido español que defiende la unidad de España, el proyecto europeo, el imperio de la ley y la firmeza de la lucha contra el terror”, y sacó pecho por la hoja de ruta aprobada en el cónclave conservador para los próximos años. Tres de las menciones que hizo el presidente popular fueron de especial relevancia: la primera a Manuel Fraga —presidente fundador del partido—, la segunda a José María Aznar, "sus años como presidente son un orgullo para el PP y los de Gobierno, una herencia de la que nos hemos beneficiado todos los españoles", dijo Rajoy y, en tercer lugar, se refirió a Rita Barberá, a la que dedicó un recuerdo como también hizo Cospedal.

Rajoy recuerda a Aznar.

Tras el repaso económico habitual —“gobernar la crisis no fue fácil”—, el presidente se centró en el momento actual reconociendo que, pese a haber ganado las últimas elecciones generales, “nuestra fuerza ha disminuido” al haber perdido la mayoría absoluta. De ahí, aseguró el presidente, la importancia del diálogo puesto en práctica en el acuerdo de investidura firmado con Ciudadanos y Coalición Canaria. “Pudimos haber forzado unas nuevas elecciones que nos convenían y no lo hicimos. Pusimos a España por delante, que era lo natural y lo que se esperaba”.

En ese sentido y tras anunciar que por la mañana habló con Albert Rivera —“le he pedido que no apriete mucho”— insistió en que el PP que él lidera fue capaz de formar Gobierno “pero sin posibilidad de gobernabilidad” en alusión a la aritmética que sitúa al Partido Socialista como indispensable para todas las reformas de calado y la aprobación de los presupuestos generales. Por eso, el presidente del Ejecutivo afirmó que la “responsabilidad” ha de ser compartida entre “todas las fuerzas políticas”.

Foto:  La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, recibe el aplauso tras ser ratificada en su cargo por el presidente del PP, Mariano Rajoy, durante la segunda jornada del XVIII Congreso. (EFE)

Cospedal llama a recuperar el centro-derecha

La secretaria general se dirigió a los compromisarios y al nuevo comité ejecutivo nacional en la clausura del cónclave conservador con un claro mensaje para los dirigentes del PP pero también para otros partidos y fundamentalmente a Ciudadanos: “Nuestro objetivo es recuperar a los votantes perdidos, a los que se fueron a otros partidos y a los de la abstención. Vamos a recuperar el centro-derecha español”.

María Dolores de Cospedal no dudó en reiterar la idea de que el cometido de la nueva directiva popular es sólo uno: las elecciones autonómicas y locales de 2019. “No podemos conformarnos con mantener posiciones. Salimos a ganar y a devolver a la gente de este país los gobiernos sensatos que necesitan”, zanjó la ministra de Defensa. Por eso, la secretaria general recién reelegida pidió a todos los cargos públicos presentes “llevar a la práctica lo aprobado” en el Congreso Nacional para que los españoles “sigan disfrutando de la estabilidad económica, política y social”.

Cospedal afirmó que la necesidad pasa ahora por “anchas políticas generacionales” que el PP “debe liderar” frente a la “casta populista” -en clara referencia a Podemos- que lucha, afirmó la secretaria general, “por librar a la humanidad de esa maldición que es la prosperidad económica”. La número dos de Génova recordó que en el último año “la alternativa estuvo a punto de ser una coalición de radicales y nacionalistas” para insistir en el objetivo de “recuperar a la mayoría social” para hacer a la formación conservadora “invencible”.

Mariano Rajoy clausuró el XVIII Congreso del Partido Popular con la imagen de una bandera española ondeando en el escenario principal y mirando a la situación actual de Cataluña con una conclusión muy clara: “No vamos a permitir un referéndum que pretende romper España y que va en contra de la Constitución”. El jefe del Gobierno dedicó gran parte de su discurso final a la cuestión independentista, insistiendo en que “sobre el incumplimiento de la ley no hay nada que hablar”, y advirtió a la Generalitat presidida por Carles Puigdemont que el Gobierno “no será cómplice de esa arbitratiedad” pretendida en Cataluña.

Mariano Rajoy Cristina Cifuentes Fernando Martínez-Maillo
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