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Cospedal reconoce la "falta de agilidad" que el PP tuvo frente a los casos de corrupción
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CONGRESO NACIONAL DEL PARTIDO POPULAR

Cospedal reconoce la "falta de agilidad" que el PP tuvo frente a los casos de corrupción

La secretaria general se reivindicó como "faro y pararrayos" del Gobierno a escasas horas de que Rajoy la confirme como número dos. Reconoció "falta de agilidad" en los casos de corrupción

Foto: Mariano Rajoy, presidente del Gobierno y del PP, junto a la secretaria general, María Dolores de Cospedal, esta tarde en la primera jornada del XVIII Congreso nacional del partido. (EFE)
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno y del PP, junto a la secretaria general, María Dolores de Cospedal, esta tarde en la primera jornada del XVIII Congreso nacional del partido. (EFE)

María Dolores de Cospedal intervino en la primera jornada del XVIII Congreso Nacional del PP en la Caja Mágica de Madrid haciendo autocrítica por los casos de corrupción que en los últimos tiempos han empañado al partido y el mismo día en el que se produjo la primera condena por la trama Gürtel en la Comunidad Valenciana. “Irrumpieron los escándalos de corrupción que nos afectaron de lleno. Pedimos perdón entonces. En algún caso tardamos en actuar, nos parecía imposible que nos estuviera ocurriendo y por eso no fuimos ágiles en nuestra actuación”, afirmó la secretaria general ante los más de 3.000 compromisarios en el cónclave conservador y ante la mirada atenta de Mariano Rajoy y la plana mayor del PP.

[Vea en imágenes el XVIII Congreso del PP]

“No fuimos ágiles pero tampoco fue justo que quienes pagaran fueran los miles de cargos y responsables del PP que siempre han realizado una labor limpia y honesta”, insistió Cospedal que puso en valor la batería de medidas anticorrupción aprobada en el último año de la mano del ejecutivo de Rajoy. “La política es una tarea honorable. Vigilancia, firmeza y condena”, dijo la secretaria general a la par que defendió “la presunción de inocencia que nos asiste a todos los españoles”.

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Cospedal se reivindicó como “faro y pararrayos” del Gobierno a escasas horas de que Rajoy la confirme como números dos del partido, recordando “los altos y bajos y las horas difíciles” vividas en los últimos tiempos y, especialmente, en “la montaña rusa” que supusieron las pasadas legislaturas, “la larga y la breve”. La secretaria general aseguró que en ocasiones hubo que “apretar dientes y recordar firmemente nuestras convicciones” para superar -afirmó- “las múltiples embestidas políticas”. Reto superado, continuó la expresidenta de Castilla La-Mancha a juzgar por los resultados de las dos últimas elecciones generales, “las ganamos y sacamos once puntos de ventaja a la segunda fuerza política”.

Hubo momentos de elogios y ovación al presidente: “Hoy Rajoy sigue gobernando el país con acierto. La estabilidad y el buen gobierno son signos distintivos del PP”, aseguró entre aplausos del público dirigidos al jefe del Gobierno. La secretaria general tuvo el encargo de presentar el balance de gestión de los últimos cinco años -desde que se celebrara el Congreso de 2012 en Sevilla- y que fue aprobado por unanimidad en una votación a mano alzada. “Asumimos el desgaste político que supuso defender en soledad las medidas más impopulares que un Gobierno ha tenido que tomar”, dijo Cospedal en referencia al combate a la crisis económica. “Teníamos que elegir entre garantizar el futuro o la quiebra de nuestro país. Y salimos a defender nuestro Gobierno y a España”, concluyó la número dos de los populares.

Cifuentes 'saca músculo' en el Congreso

Cristina Cifuentes, elegida presidenta del XVIII Congreso popular y que gozó de gran protagonismo desde el inicio, intervino pidiendo a los más de 3.000 compromisarios que “mantengan la cabeza bien alta” porque ha sido del PP “el que ha sentado las bases de la recuperación creando miles de empleos, el que ha conseguido que España salga de la crisis y el que es firme en la unidad de derechos y libertades de todos los españoles”.

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La presidenta de la Comunidad de Madrid, que sacó pecho por la sede regional en la que tiene lugar el cónclave conservador -“esta es una comunidad plural e integradora”- lanzó uno de los mensajes clave del congreso: “Tenemos la tarea de consolidar al Partido Popular como el gran partido de centro reformista”. Y ese no fue el único recado que mandó a la formación presidida por Albert Rivera: “Mientras nosotros mostramos unidad, otros siguen sumidos en dudas ideológicas”, decidiendo afirmó Cifuentes, “si son socialdemócratas, liberales progresistas o si están en el siglo XIX o en el XXI”. También hubo una ‘pulla’ dirigida a Podemos, asegurando que este fin de semana “otros dan lecciones aunque tienen muy poco que enseñarnos y celebran su congreso en mitad de la división”.

La primera en intervenir en el Congreso fue la presidenta del comité organizador, la expresidenta de la Comunidad de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, que recordó “el año políticamente tan extraño que hemos vivido” -en referencia a los once meses con un Gobierno en funciones- durante el que “solo ha quedado una cosa clara” -insistió-: “Que el PP es el primer partido de España”. Las ponencias abiertas al público terminaron con claras ovaciones por parte de los compromisarios de todas las comunidades autónomas, tras una llegada triunfal de Mariano Rajoy.

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María Dolores de Cospedal intervino en la primera jornada del XVIII Congreso Nacional del PP en la Caja Mágica de Madrid haciendo autocrítica por los casos de corrupción que en los últimos tiempos han empañado al partido y el mismo día en el que se produjo la primera condena por la trama Gürtel en la Comunidad Valenciana. “Irrumpieron los escándalos de corrupción que nos afectaron de lleno. Pedimos perdón entonces. En algún caso tardamos en actuar, nos parecía imposible que nos estuviera ocurriendo y por eso no fuimos ágiles en nuestra actuación”, afirmó la secretaria general ante los más de 3.000 compromisarios en el cónclave conservador y ante la mirada atenta de Mariano Rajoy y la plana mayor del PP.

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