El juez imputa a Sáez por el gasto familiar cargado a la Federación de Baloncesto

El titular del Juzgado número 36 de Madrid, Juan Antonio Toro, ha citado al que fuera presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB) entre 2004 y 2016, José Luis Sáez, para que comparezca en calidad de investigado el próximo 21 de febrero en el marco de la causa que rastrea las cuentas del organismo y los gastos personales realizados por el exdirigente y presuntamente cargados a las arcas del ente deportivo.

Sáez declarará por primera vez en esta causa, en la que hasta el momento solo han comparecido en calidad de testigos los técnicos vinculados con la auditoría realizada sobre la Federación por la firma BDO, que puso en evidencia la gestión de la ya extinta cúpula del órgano, al revelar que el expresidente gastó 738.000 euros en restaurantes de Madrid, Sevilla y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) entre 2011 y 2014, que tenía tarjetas proporcionadas por la FEB en las que cargó más de 30.000 euros y una cuenta de anticipos donde supuestamente atribuía compras familiares.

Estos desembolsos fueron aprobados por la federación, aunque esta no acreditó "la finalidad" de los mismos, "dado que la misma persona que ejecuta el gasto lo autoriza", según reveló el informe de BDO, que se basó en las cuentas aportadas por el propio organismo para llevar a cabo su análisis. Estas cuentas, según ha podido acreditar ahora el juzgado, coinciden en todos sus términos con las que depositó la FEB en el Consejo Superior de Deportes (CSD) y que ahora han sido entregadas al magistrado que instruye la causa, después de que este las pidiera, y a la Fiscalía Anticorrupción, encargada de ejercer la acusación en el presente procedimiento.

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Por esto último, no dudan ahora los investigadores tanto de la veracidad de las mencionadas cuentas como de la posible ingeniería financiera realizada en ellas. Por el momento, los investigadores han detectado una docena de conceptos en el balance económico federativo que requieren una aclaración por parte de Sáez y otro alto cargo de la FEB que también comparecerá como investigado el próximo 21 de febrero ante el Juzgado 36. Esta docena de elementos contables podrían esconder ilícitos penales en el caso de que se confirme que reflejan un ocultamiento de gastos provenientes de otros fines, como los mencionados desembolsos familiares.

En paralelo a este análisis contable, la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía Nacional está rastreando precisamente esos gastos personales supuestamente cargados a las arcas federativas. Los agentes visitan estos días los restaurantes, hoteles y agencias de viajes de todas las ciudades de España visitadas por Sáez durante los últimos años, con el fin de conseguir pruebas que ayuden al avance de la investigación.

Por el momento, además de la mencionada auditoría, únicamente existen acusaciones verbales contra el expresidente de la federación que le señalan por haber cargado viajes, comidas y estancias a las cuentas del organismo deportivo. Las facturas sospechosas van desde los 100 hasta los 400 euros y engloban todo tipo de eventos como los mencionados.

El juez Toro —que investiga a Sáez por administración desleal, malversación de caudales públicos y apropiación indebida— se hizo cargo de la instrucción después de que el expresidente de la Federación Española de Tenis José Luis Escañuela le pusiera sobre aviso de la investigación en el marco de la querella que este último interpuso contra el máximo dirigente del CSD, el entonces secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, sustituido por el nuevo ministro de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, el pasado 8 de noviembre.

La denuncia de Escañuela contra Cardenal fue archivada por el magistrado, pero los datos que aportó el querellante sirvieron para iniciar una nueva investigación sobre las cuentas de la Federación de Baloncesto. El juez reclamó al CSD la mencionada auditoría, que el organismo ya había remitido al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y este a la Fiscalía General del Estado, a la que no dio tiempo a interponer querella, dado que el Juzgado 36 de Madrid incoó diligencias previas antes de que el ministerio público moviera ficha.

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Cardenal ya admitió que el CSD había recibido un requerimiento del juzgado, pero no indicó qué reclamaba el magistrado y se limitó a señalar que era la Subdirección de Régimen Jurídico del organismo la que se encargaba de realizar esos trámites. Durante estos días, además de analizar las cuentas oficiales de la Federación de Baloncesto proporcionadas por el CSD, el magistrado está tomando declaraciones a excomponentes de la cúpula de la Federación de Baloncesto, como el actual presidente de la FEB, Jorge Garbajosa, quien respondió a las preguntas del juez el pasado 3 de noviembre, o el propio Joan Fa.

Además de los gastos realizados por el expresidente Sáez, la investigación también pone en duda el comportamiento del que fuera secretario general económico de la Federación de Baloncesto, Luis Giménez, que admitió en diferentes correos electrónico que la agrupación deportiva llevaba una doble contabilidad en lo relativo a los gastos que hacían algunos familiares del máximo mandatario de la FEB a cargo de las cuentas federativas. En la misma línea, según reflejó la auditoría, además de Sáez y Giménez, también contaba con tarjeta incontrolada el director de eventos, Francisco Barranco, quien supuestamente imputó a las cuentas de la federación 114.000 euros.