El dispendio oculto en las campañas internas de Podemos obliga a poner topes y controles
El área de Finanzas llama la atención sobre la necesidad de limitar los gastos de las candidaturas y publicar los presupuestos. Los equipos mayoritarios esquivan la transparencia
La campañas internas para Vistalegre II han hecho saltar las alarmas entre algunos sectores de Podemos, tanto por el potencial gasto que se deriva de lo ostentoso de algunas de ellas, como por la ocultación de los gastos y del origen de dichos fondos. Viajes, alquiler de espacios para actos y mítines, logística, publicidad en redes… La trascendencia que se está dando a la segunda asamblea ciudadana estatal es proporcional a los recursos, económicos y humanos, empleados. Es por ello que desde el equipo Podemos en Movimiento, liderado por Miguel Urbán, se solicitó al equipo técnico que organiza la asamblea, coincidiendo con el inicio del proceso, que estableciese un “decálogo de buenas prácticas”. El área de Finanzas y Transparencia, que dirige el diputado Segundo González, ha ido un paso más allá, exigiendo transparencia en los procesos de primarias internas.
Entre las medidas que se proponen en el documento destaca que ninguna candidatura pueda utilizar recursos comunes del partido, el establecimiento de un tope de gasto para todas las candidaturas o la obligación de presentar “un presupuesto y una contabilidad que permita verificar todos los hechos económicos que afecten al proceso interno al que concurran”. Unas medidas que, según reconocen desde el área, ya no podrían aplicarse en este proceso en marcha, sino en los futuros si finalmente se aprueban internamente.
La “transparencia radical” es una de las señas de identidad con las que nació Podemos, como da cuenta su portal de 'cuentas claras' o los reconocimientos de organismos internacionales, pero estas prácticas están siendo ignoradas por algunos de los dirigentes que participan en las distintas candidaturas en los procesos internos, congresuales o de primarias. Como se desprende del documento elaborado por el área de Finanzas, no hay normativas internas, pero llama la atención que los dirigentes que encabezan los distintos equipos no prediquen con el ejemplo. Más aún cuando en las campañas electorales exigieron al resto de formaciones un techo de gasto.
El área de Finanzas exigirá que se limite el gasto y se presente un presupuesto para verificar cuentas
El equipo Podemos en Movimiento sí está dando cuenta de forma pormenorizada tanto de sus gastos como de la procedencia de los fondos destinados a la campaña, a pesar de que el equipo técnico no materializó sus demandas de transparencia. Carolina Bescansa, que ha lanzado un proyecto propio —Pensando Vistalegre—, asegura también que publicará “el presupuesto y gasto de cada acto y el estado de cuentas de las donaciones para garantizar la total transparencia”. Desde los equipos de Pablo Iglesias e Íñigo Errejón no se tienen habilitadas plataformas para recibir donativos, al menos de forma pública.
La financiación provendría de los ahorros personales de los dirigentes implicados en las candidaturas. Desde el equipo del secretario general, avanzan a este diario su intención de publicar todas las cuentas una vez finalice el proceso, e insisten en que la financiación nunca puede provenir de los recursos comunes del partido, es decir, de las secretarías vinculadas a una u otra candidatura. Desde el equipo del secretario político no tienen una decisión tomada al respecto y remiten al equipo técnico como la autoridad que debería plantear las reglas.
La multitud de actos previstos y los ya celebrados, en ocasiones concentrando varios en un mismo día, con los consiguientes viajes en avión del cabeza de cartel y su equipo, o el incremento de la publicidad en plataformas como Facebook, han llamado la atención tanto a los miembros de las candidaturas minoritarias como a la propia área de Finanzas, que propone “reglamentar los aspectos financieros y de rendición de cuentas de los procesos de primarias internas para que sean más democráticos, abiertos y transparentes”.
Los procesos internos se están alejando de la filosofía que el documento del área de Finanzas reivindica, al asegurar que se han "situado en el plano internacional como ejemplo de organización innovadora en materia de financiación participativa y transparencia" y que hoy son "el primer partido en disponer de cuentas anuales consolidadas a todos los niveles, y el único que las publica al máximo detalle, aplicando de forma didáctica formas de auditoría ciudadana, y convirtiendo la transparencia en una realidad tangible".
Para evitar que vuelvan a repetirse estas situaciones, que además de ir en contra de las señas de identidad del partido suponen una ventajosa posición de partida de unas candidaturas sobre otras, el área de Finanzas propone también establecer un régimen sancionador. Como recoge el documento antes citado, se justifica: “... en base a nuestra experiencia y de cara a hacer efectiva nuestra política en esta materia y consolidar una cultura de transparencia de calidad en toda la organización, consideramos necesario establecer un régimen sancionador para asegurar el cumplimiento de las obligaciones de rendición de cuentas y transparencia en tiempo y forma a todos los niveles, incluyendo sanciones aplicables a los cargos públicos y a cargos orgánicos que no cumplan con los requisitos en materia de transparencia, rendición de cuentas o las reflejadas en el código ético”.
La campañas internas para Vistalegre II han hecho saltar las alarmas entre algunos sectores de Podemos, tanto por el potencial gasto que se deriva de lo ostentoso de algunas de ellas, como por la ocultación de los gastos y del origen de dichos fondos. Viajes, alquiler de espacios para actos y mítines, logística, publicidad en redes… La trascendencia que se está dando a la segunda asamblea ciudadana estatal es proporcional a los recursos, económicos y humanos, empleados. Es por ello que desde el equipo Podemos en Movimiento, liderado por Miguel Urbán, se solicitó al equipo técnico que organiza la asamblea, coincidiendo con el inicio del proceso, que estableciese un “decálogo de buenas prácticas”. El área de Finanzas y Transparencia, que dirige el diputado Segundo González, ha ido un paso más allá, exigiendo transparencia en los procesos de primarias internas.