Rajoy exalta la unidad del PP en medio de la crisis del PSOE y la declaración de Bárcenas

En medio de las crisis internas del PSOE y Podemos, la dirección del PP dedicó su reunión previa al XVIII Congreso a exaltar su exhibición de unidad del último año. Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal intervenieron en el Comité Ejecutivo de los populares para pedir perseverancia en la cohesión en sendos discursos de balance y perspectivas para los próximos meses, en los que afrontan la renovación completa de sus estructuras orgánicas, desde la nacional a las regionales y provinciales.

"Lo peor que le puede pasar a un partido es la desunión", proclamó Rajoy ante su equipo mientras el extesorero, Luis Bárcenas, volvía a la carga en los juzgados contra su antiguo partido al dar por hecho que tenía una "caja B". El presidente del Gobierno agradeció a los dirigentes reunidos la unidad en torno al proyecto del partido y el apoyo a su persona demostrado en la última etapa. Según Pablo Casado, Rajoy dijo textualmente que "si todos no hubiéramos remado juntos, ahora no estaríamos aquí".

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El jefe del Ejecutivo se refería tanto a la legislatura larga que permitió la superación de la crisis económica como a la corta y fallida en que el PP vio peligrar su permanencia en el poder, hasta la "remontada" de los comicios de junio del pasado año y la posterior investidura lograda en octubre.

Rajoy pidió al Partido Popular que siga en esa línea, la unidad en torno al proyecto y la marginación de las disputas internas, al tiempo que animaba a todos los dirigentes de la organización a que empiecen a preparar los próximos comicios: las elecciones autonómicas y municipales de la primavera de 2019.

Los presidentes regionales que salgan de los congresos correspondientes convocados para marzo y los provinciales elegidos entre abril y junio serán los responsables de preparar y presentarse a esos comicios.

El presidente del Gobierno reiteró que la primera obligación del PP ahora es "seguir gobernando" con sus 137 escaños, obligado a pactar todo y cuidando en primer lugar de mantener el apoyo de su "socio preferente": Ciudadanos.

Después de la reunión del comité ejecutivo, Casado tuvo que lidiar con la nueva declaración de Bárcenas, cuestión sobre la que se limitó a comentar que no había novedad alguna en las declaraciones del extesorero y que el PP ya ha defendido y seguirá defendiendo la honorabilidad de la organización. El portavoz sólo agregó al guión habitual de respuesta el recordatorio de que el acusado "no está obligado a decir la verdad".