Fiscalía afronta un cambio total en puestos clave contra la corrupción y el terrorismo

Los puestos clave de la Fiscalía están ahora en juego. Ayer, el Boletín Oficial del Estado publicó la convocatoria de 35 plazas en los tribunales más importantes de España que deberán serán resueltas en los próximos días. El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, tendrá la última palabra y será quien finalmente decida por el procedimiento de libre designación a los profesionales que ocuparán esos asientos desde los que se dirigen las investigaciones más relevantes del país.

Entre esas 35 plazas, destaca la de jefe de la Fiscalía Anticorrupción, que dejó vacante Antonio Salinas el pasado octubre tras permanecer 13 años en el cargo. Salinas, que encabezó diligencias como las de los casos Malaya, Gürtel, Nóos o los Pujol, se retiró después de ser confirmado en su puesto por cuatro fiscales generales. Desde Jesús Cardenal (1997-2004) —que fue quien le nombró el 25 de julio de 2003— hasta Consuelo Madrigal (2014-2016), pasando por Cándido Conde Pumpido (2004-2011) y Eduardo Torres Dulce (2011-2014).

Para su puesto suenan muchos nombres, aunque hasta el momento todo es rumorología, ya que será ahora cuando los interesados den un paso adelante y confirmen si sus intenciones son reales o no. Los aspirantes, además de su currículo —que debe cumplir con los requisitos exigidos, como los de ser un fiscal de sala o llevar más de 20 años en la carrera—, también tienen que presentar un plan de actuación que desarrolle cuáles serían sus objetivos y la forma de ponerlos en práctica en el caso de ser elegidos para ocupar la cabeza de lanza contra la corrupción en España durante los próximos cinco años, que es lo que dura cada mandato.

Una de las candidatas por sentido común es la teniente fiscal de Anticorrupción, Belén Suárez, quien lleva en el cargo el mismo tiempo que Salinas, ya que fue designada también por Cardenal en 2003. Fue renovada en el puesto por Conde Pumpido en 2009 y por Torres Dulce en 2014. Siempre a la sombra de su jefe y con poca presencia en los medios, sin embargo, muchos la consideran la verdadera artífice del impulso procesal ejercido por este ministerio público especializado durante los últimos años.

Los aspirantes tienen 10 días para presentar su candidatura, tras los cuales será convocado el Consejo Fiscal, compuesto por una docena de miembros de la carrera, entre ellos el propio Maza, el fiscal jefe del Tribunal Supremo, el jefe de la inspección y otros nueve fiscales elegidos por los propios profesionales. El Consejo Fiscal debatirá los nombres que haya sobre la mesa y tomará una decisión, que podrá ser tenida en cuenta o no por el fiscal general, que es quien tiene la última palabra, ya que la decisión del órgano no es vinculante.

Además de Anticorrupción, también será relevante la renovación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, dirigida desde hace más de 10 años por Javier Zaragoza, nombrado por Conde Pumpido el 5 de mayo de 2006 y revalidado en el cargo por el mismo fiscal general de la época de José Luis Rodríguez Zapatero. Zaragoza tiene intención de presentarse a la renovación de su puesto al frente del alto tribunal y, de hecho, ya está preparando un plan de actuación para impulsar las investigaciones sobre yihadismo, criminalidad económica, ciberdelincuencia y trata de seres humanos, líneas que considera prioritarias para el futuro.

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Zaragoza ya ha cumplido su segundo mandato y aspira a estar un tercero al frente de la Audiencia Nacional, un tribunal en el que los asuntos relacionados con la banda terrorista ETA han ido dejando paso a los procedimientos vinculados al yihadismo. Una de cada cuatro diligencias previas que se incoan en la Audiencia Nacional se abre ya por este tipo de terrorismo internacional.

Pero no son estas dos fiscalías las únicas que serán renovadas. También sale a concurso el cargo de fiscal de sala de criminalidad informática, puesto que ocupa Elvira Tejada desde que fue creado este ministerio público especializado en 2011. Tejada ha afrontado asuntos de enorme trascendencia, como la investigación dirigida por su departamento tras el escándalo del espionaje masivo ejercido por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos a comunicaciones españolas, revelado por el analista Edward Snowden.

Los puestos de jefe y número dos de la Fiscalía Especial Antidroga, los de fiscal de sala del Tribunal Supremo, de Extranjería, de Seguridad Vial, así como los fiscales superiores de Andalucía, Castilla-La Mancha, La Rioja, Murcia y País Vasco, entre otros, también serán renovados en esta pequeña revolución del ministerio público que se ha producido a la vez debido a que durante el año pasado se han ido retrasando una gran cantidad de nombramientos como consecuencia de la existencia de un Gobierno en funciones. Todas estas designaciones de golpe hacen prever que en los próximos meses salgan nuevas plazas que serán precisamente las que dejen vacantes los fiscales que sean nombrados para ocupar las recién publicadas.