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El tribunal absuelve a los tres policías acusados de dar una paliza a un mensajero
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argumenta que no hay pruebas contra ellos

El tribunal absuelve a los tres policías acusados de dar una paliza a un mensajero

La Audiencia de Madrid argumenta que no hay pruebas contra ellos más allá del testimonio del denunciante, que los acusó de meterle en una sala, insultarle y golpearle por todo el cuerpo

Foto: Entrenamiento de los miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional. (Ministerio del Interior)
Entrenamiento de los miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional. (Ministerio del Interior)

Los tres policías que fueron acusados por la Fiscalía de Madrid de propinar una soberana paliza a un mensajero en una sala de la comisaría de la Policía Nacional de Alcalá de Henares (Madrid) el 10 de febrero de 2012 han sido absueltos. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid ha tomado la decisión después de entender que no hay pruebas suficientes que demuestren que los funcionarios encerraron al empleado de MRW para insultarle, agarrarle por el cuello, tirarle al suelo y golpearle en la cabeza, la espalda y las piernas como denunció inicialmente el propio mensajero dos días después y el mismo ministerio público.

"No ha quedado acreditado" que los acusados protagonizaran los hechos narrados por la Fiscalía, señala la sentencia, que únicamente admite que se produjo una "discusión" entre los agentes y el mensajero, que acudía a la comisaría a recoger un paquete. Según la resolución, la controversia entre ambas partes comenzó cuando uno de los policías, miembro del Grupo Especial de Operaciones (GEO), conducía fuera de servicio su vehículo particular, un audi A4. Mientras circulaba por la ciudad universitaria de Alcalá de Henares, relata el fallo judicial, se percató de que una furgoneta de MRW "realizaba una serie de maniobras extrañas".

Fue entonces cuando decidió seguir al vehículo, que curiosamente se dirigía a la comisaría de la localidad madrileña. Una vez dentro de las dependencias policiales, a las que el componente del GEO accedió justo detrás de la furgoneta, tres agentes pidieron al mensajero la documentación. Según la sentencia, el hombre se negó a dársela y comenzó una discusión. Tras el intercambio dialéctico, continúa el tribunal, el mensajero recogió el paquete a por el que había venido y se marchó.

La sala sí da cuenta de que el empleado de MRW acudió casi tres horas después al hospital universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, donde los médicos le apreciaron "un edema y un eritema de aproximadamente dos centímetros de diámetro" en la cabeza, además de "un discreto eritema en la rodilla" y de dolor en las vértebras y en los trapecios, lesiones todas ellas que tardaron 13 días en curar.

"Ciertas contradicciones"

La Fiscalía, que retiró finalmente la acusación contra uno de los tres funcionarios, había considerado que tanto el geo como el otro policía habían incurrido en un delito de atentado leve contra la integridad moral y en una falta de lesiones. El ministerio público había reclamado dos años de prisión en un primer momento para los agentes acusados e inhabilitación para el desempeño de cargo público durante tres años, además de una multa de 700 euros, peticiones todas ellas desestimadas por la Audiencia Provincial en su sentencia absolutoria.

El tribunal explica que la única prueba que sostiene el relato de la Fiscalía y del denunciante es el testimonio de este último, que los tres magistrados que componen la Sección Primera de la Audiencia Provincial no consideran suficiente para echar por tierra la presunción de inocencia de los funcionarios acusados. A pesar de que la jurisprudencia avala que la declaración de la víctima puede por sí sola servir como prueba de cargo suficiente, la sala argumenta que en este caso existen "ciertas contradicciones" entre lo que cuenta el mensajero en su primera denuncia y lo que relata posteriormente en sede judicial en relación al número de personas que dice que le agredieron o al hecho de si portaban arma o no. Estas contradicciones, a juicio de la sala, merman la credibilidad del mensajero.

"No existen elementos objetivos de corroboración periférica, lo que sin duda dificulta la valoración del testimonio del denunciante como única prueba de cargo", arguye el tribunal, que tampoco admite como confirmación de lo denunciado lo que declara la jefa del mensajero, a quien este último llamó por teléfono poco antes de la agresión denunciada. La mujer —M. S. S. R.— aseguró que durante la llamada escuchó "ruido y gritos, jaleo, mucho jaleo, como gente discutiendo y gritando", testimonio que los magistrados no consideraron "relevante" para confirmar la denuncia.

Los tres policías que fueron acusados por la Fiscalía de Madrid de propinar una soberana paliza a un mensajero en una sala de la comisaría de la Policía Nacional de Alcalá de Henares (Madrid) el 10 de febrero de 2012 han sido absueltos. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid ha tomado la decisión después de entender que no hay pruebas suficientes que demuestren que los funcionarios encerraron al empleado de MRW para insultarle, agarrarle por el cuello, tirarle al suelo y golpearle en la cabeza, la espalda y las piernas como denunció inicialmente el propio mensajero dos días después y el mismo ministerio público.

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