El PSOE abre una guerra contra la sede fantasma de los sanchistas de la calle Ferraz

El PSOE ha estrenado el nuevo año con otra polémica entre manos. Si despidió 2016 con la particular crisis provocada a raíz del reparto del Gordo de la Lotería de Navidad, 2017 ha comenzado con una verdadera guerra entre la gestora que lidera Javier Fernández y un grupo de 60 militantes críticos integrados en la plataforma Recupera PSOE, que en unos días inaugurará su propia oficina en la calle de Ferraz, 10, a escasos 600 metros de la sede federal que tanto valor simbólico tiene para los socialistas.

La aparición del local que antes albergaba el café Doblecrema hizo saltar las alarmas entre dirigentes y cargos del PSOE, que acusan al grupo de críticos de "usurpar la identidad corporativa" del partido por utilizar el nombre y logo oficial. Uno de los integrantes de Recupera PSOE se defiende en una conversación con este diario insistiendo en que tienen "un logo propio" —en referencia al sobre que ilustra su eslogan— y que "no cometen ilegalidad alguna" por usar una pegatina que contiene el término PSOE. El propósito de la plataforma, asegura, es "ayudar al partido a que recupere la militancia", reclamando más "democracia y transparencia" a la nueva dirección, en manos de la comisión gestora.

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De hecho, los críticos afirman que sus obligaciones como militantes son "fomentar la militancia, difundir las ideas socialistas y defender el proyecto socialista", aunque en los estatutos federales no hay ni rastro de esos deberes, como tampoco en el reglamento de afiliados. En concreto, en el caso de esta última normativa, su artículo 13 establece claramente como funciones de la comisión ejecutiva federal la promoción de programas de afiliación y, en todo caso, incluyendo la participación de las comisiones ejecutivas regionales. Además, el artículo 46 del reglamento de afiliados considera "falta muy grave" la utilización de la imagen del partido para el lucro personal.

El grupo de Recupera PSOE hace oídos sordos de estas acusaciones, asegurando que su "único propósito" es desarrollar "una labor de asesoramiento" para nuevos afiliados que "promueva una mayor participación" en "beneficio de la organización", ante la imposibilidad de generar nuevas altas de afiliados en las últimas semanas. Integrantes de la plataforma denuncian haber recibido numerosas quejas en este sentido y reprochan a la dirección federal que el "censo pueda verse manipulado", impidiendo que nuevas personas se unan al partido para participar en el congreso, pese a que la plataforma "no se adscribe a corriente ni posible candidatura alguna".

"Tienen miedo a Pedro"

Para desarrollar esta actividad de supuesto asesoramiento, Recupera PSOE ha alquilado un local en el número 10 de la calle de Ferraz que inaugurará la próxima semana y en donde pretende dar salida a "infinidad de solicitudes de afiliación que no están pudiendo llevar a cabo", según dicen, por problemas en la página web, que la cúpula federal niega tajantemente.

En Ferraz, 70 —la sede oficial—, la versión es muy distinta y muchos dirigentes aseguran que se trata de un movimiento vinculado al sanchismo, teniendo en cuenta que en el propio lugar habría objetos de apoyo a Pedro Sánchez como, por ejemplo, camisetas con mensajes de respaldo al ex secretario general. El círculo más próximo al exlíder niega cualquier vinculación con la sede 'fantasma', aunque sí reconocen que las reivindicaciones de la plataforma están en su espacio de combate a la gestora. El entorno de Sánchez también insiste en que Ferraz atribuye el movimiento al ex secretario general "porque le tienen miedo y saben que perderán las primarias".

Mientras los críticos afirman que se trata de una iniciativa "espontánea" y prometen avances, la dirección del PSOE ya ha advertido de "medidas drásticas" contra el funcionamiento de la nueva oficina "ante la usurpación de la imagen corporativa del partido, de sus símbolos y de sus siglas". La formación, dirigida interinamente por el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, tiene abiertas las "acciones oportunas" tanto en el ámbito administrativo —en lo relativo a protección de datos, y por patentes y marcas—, como en el judicial y el interno. En este último caso, aplicando estatutos, el PSOE pretende abrir un expediente a los implicados en la apertura de la sede paralela que podría incluso acabar con su expulsión del partido. En el bando de los críticos afirman no entender que el partido "combata con mayor ahínco contra sus afiliados que contra la corrupción del PP", según manifiestan a este diario.

Fuentes oficiales del partido aseguran a El Confidencial tener identificados a los integrantes del grupo crítico que firmaron el contrato del local que abrirá sus puertas en pocos días, y responsabilizan de la actividad al militante del distrito de Centro Tomás Sánchez Pacheco. El secretario general de la agrupación, Chema Dávila, también concejal en el Ayuntamiento de Madrid, está en conversaciones con la gestora para abordar este asunto. Ferraz ya ha requerido también a los impulsores por burofax que cierren la sede 'fantasma' lo antes posible.

Según explica un portavoz provisional de Recupera PSOE, los recursos económicos para la actividad del grupo, como el alquiler de Ferraz, 10 —que ronda los 2.000 euros mensuales—, son propios a través de donaciones individuales de militantes de base que quieren colaborar con la causa dentro de los parámetros legales. Los críticos afirman que la reacción de la gestora solo busca asustar "y que no tendrá recorrido jurídico", porque todas sus acciones han sido evaluadas por abogados y son "perfectamente legales". Precisamente este miércoles se reúne la dirección provisional del PSOE y es previsible que haya más noticias del nuevo culebrón que acecha a los socialistas.