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La Reina, más ausente: el año menos político (y fuera del foco) de doña Letizia
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LA CORONA, PEGADA A LA CONSTITUCIÓN

La Reina, más ausente: el año menos político (y fuera del foco) de doña Letizia

Zarzuela se propuso ceñir el papel de la Corona a lo que dice la Constitución. Los expertos avalan la prudencia de dosificar la presencia de la Reina en los actos de significación política

Foto: La reina Letizia aplaude el discurso del rey Felipe VI en la Asamblea de la República de Portugal el pasado noviembre. (EFE)
La reina Letizia aplaude el discurso del rey Felipe VI en la Asamblea de la República de Portugal el pasado noviembre. (EFE)

La Reina, ausente. Doña Letizia ha pasado 2016, un año repleto de inestabilidad y turbulencias políticas en España, más apartada del foco público de lo que nunca lo ha estado. Ejemplos hay muchos a lo largo de estos doce meses pero la evidencia se hizo mayor en el último mes y medio, cuando la Reina no estuvo presente en la toma de posesión de Mariano Rajoy ni en la de sus ministros, días después. Aunque es cierto que doña Sofía no estuvo en todos y cada uno de este tipo de actos, sí acompañó al rey Juan Carlos en la mayoría de ellos y su visibilidad en este sentido siempre fue notable. La extrañeza en el año presente al verla fuera de escena fue mayor indudablemente por ser la primera investidura del reinado de Felipe VI en una institución en la que la simbología es el primer mandamiento, y en un periodo en el que el Rey se convirtió en pieza fundamental del tablero de juego.

Tal y como apareció publicado hace semanas, la decisión de que doña Letizia no estuviera en la jura de los miembros del Gobierno fue "coordinada y estudiada" por la casa real. Fuera de toda duda, Zarzuela se ha propuesto este año medir de forma escrupulosa todos los pasos dados por el Rey para dar cumplimiento a la Carta Magna en cada decisión, ciñendo el papel de la Corona a lo que dicta el artículo 58. Prueba de ello fue también el discurso navideño de hace escasos días, en que Felipe VI dio carpetazo a los asuntos políticos, para centrarse en las cuestiones sociales y no levantar ninguna suspicacia. Por lo que se refiere a doña Letizia, la Constitución no deja lugar a dudas: "La reina consorte o el consorte de la reina no podrá asumir funciones constitucionales, salvo lo dispuesto para la Regencia".

placeholder El Rey es aplaudido por la reina Letizia durante su discurso en la apertura solemne de las Cortes. (EFE)
El Rey es aplaudido por la reina Letizia durante su discurso en la apertura solemne de las Cortes. (EFE)

Los expertos consultados por este diario insisten en que la Reina "no tiene, efectivamente, ningún papel constitucional ni función jurídico-pública". El profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense, Miguel Ángel Fernández Valencia, explica que que es una figura "meramente de acompañante" y está apartada "de todo poder constitucional". Antonio Torres del Moral, catedrático de la UNED, coincide en su análisis: "El Rey es el jefe del Estado y la Corona es el Rey".

En ese sentido, parece evidente la hoja de ruta seguida desde el Palacio de la Zarzuela, incluidos los últimos actos solemnes —pero políticos— a los que doña Letizia no acudió. "Prescindir de su presencia en actos en los que sea innecesaria como el caso de la jura del presidente y los ministros, entraría dentro de los parámetros normales, aunque antes no fuera lo habitual", asegura el profesor Valencia. En efecto, la Reina no ha participado en actos de significación política durante este año, excepto en aquellos en los que el marco protocolario así lo dictaminó por ser asuntos de Estado, como la apertura solemne de las Cortes de la XII Legislatura, en la que además de los Reyes estuvieron sus hijas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, en el Congreso de los Diputados.

Tiene sentido, según el nuevo proceder de la Casa Real, dosificar las apariciones de doña Letizia para no dar lugar a desaveniencias, sostienen los expertos

Torres del Moral reivindica en ese sentido lo que a todas luces parece una estrategia orquestada desde Zarzuela. "Constitucionalmente hablando, el papel de la reina no existe como tal. Tiene sentido, con el nuevo proceder de la casa, dosificar las apariciones de doña Letizia para no dar lugar a discusiones y desavenencias de ningún tipo". Más todavía en un momento sin precedentes con la aparición de grupos políticos en las instituciones que cuestionan abiertamente el sistema de monarquía parlamentaria. "La reina consorte tiene el papel de acompañar al rey y está bien que en ocasiones acuda y que en otras opte por no estar. La prudencia actual llama a cumplir la Constitución en ese sentido, que es precisamente lo que está haciendo la casa real", concluye el catedrático.

Otro de los componentes de este particular año para la institución mira directamente a la agenda exterior y concretamente al viaje de Arabia Saudí que se canceló el pasado noviembre tras el fallecimiento de un hermano del rey Salman. Una salida en la que doña Letizia no tenía previsto acompañar a Felipe VI —como tampoco lo hará en el del próximo enero—. Los viajes de Estado y grandes salidas internacionales a las que además de la jefatura del Estado acuden miembros del Gobierno son analizados y agendados conjuntamente por ambas instituciones. Zarzuela achaca a este último argumento la ausencia de doña Letizia a un viaje que se convirtió en el más polémico de los últimos tiempos.

En todo caso, las salidas exteriores de la Reina se vieron limitadas en 2016 —apenas hizo tres— como también las del Rey, que restringió al máximo su agenda internacional en vista del bloqueo político en España con un Ejecutivo en funciones durante casi once meses. A lo largo del año los Reyes viajaron juntos en marzo a Puerto Rico a la inaguración del VII Congreso Internacional de la Lengua Española, a Nueva York ya en el mes de septiembre para asistir a la Asamblea General de la ONU y, recientemente, lo hicieron a Portugal. Justo el año anterior, en 2015, los Reyes acudían a Estados Unidos en dos ocasiones, en otras dos a Francia, una a México y doña Letizia realizó una salida de cooperación en solitario a Honduras y El Salvador.

La agenda de actos ordinarios prueba también el papel asumido por la reina Letizia, más focalizado en actos sociales y culturales que en los institucionales. En total, según los datos de la casa real, de los 101 actos a los que la Reina asistió, 25 fueron se basaron en temáticas culturales, 15 estuvieron relacionados con iniciativas solidarias, 10 se trataron de actos educativos y otros 10 estuvieron centrados en asuntos sanitarios y de salud. Frente a los cuatro actos en materia de defensa en los que la Reina estuvo, destacan los 17 del Rey —de un total de 126 que presidió en todo el año—. Felipe VI protagonizó 24 actos institucionales y 17 sobre relaciones internacionales.

La Reina, ausente. Doña Letizia ha pasado 2016, un año repleto de inestabilidad y turbulencias políticas en España, más apartada del foco público de lo que nunca lo ha estado. Ejemplos hay muchos a lo largo de estos doce meses pero la evidencia se hizo mayor en el último mes y medio, cuando la Reina no estuvo presente en la toma de posesión de Mariano Rajoy ni en la de sus ministros, días después. Aunque es cierto que doña Sofía no estuvo en todos y cada uno de este tipo de actos, sí acompañó al rey Juan Carlos en la mayoría de ellos y su visibilidad en este sentido siempre fue notable. La extrañeza en el año presente al verla fuera de escena fue mayor indudablemente por ser la primera investidura del reinado de Felipe VI en una institución en la que la simbología es el primer mandamiento, y en un periodo en el que el Rey se convirtió en pieza fundamental del tablero de juego.

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