Es noticia
Bases de Podemos lanzan el 'manifiesto del abrazo' para exigir un pacto Iglesias-Errejón
  1. España
LO APOYAN INTELECTUALES AFINES AL NÚMERO DOS

Bases de Podemos lanzan el 'manifiesto del abrazo' para exigir un pacto Iglesias-Errejón

Con el fin de superar las facciones internas y evitar una guerra fratricida en el próximo congreso de Vistalegre II, decenas de militantes exigen un cónclave abierto que busque consensos

Foto: El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias (c), el número dos, Íñigo Errejón (d), y el secretario de Organización, Pablo Echenique, durante la última reunión del consejo ciudadano
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias (c), el número dos, Íñigo Errejón (d), y el secretario de Organización, Pablo Echenique, durante la última reunión del consejo ciudadano

Una parte de las bases de Podemos no está dispuesta a convertirse en mera espectadora del debate entre dirigentes de cara al congreso de Vistalegre II, y menos aún si continúa escenificándose como una guerra fraticida de facciones. Bajo el elocuente nombre de 'El abrazo', un centenar de militantes de base y simpatizantes, han lanzado un manifesto mediante el que exigen el fin de las disputas internas, la búsquerda de acuerdos y la apertura del debate más allá de las familias. Con el apoyo de una serie de intelectuales afines al número dos del partido, como los filósofos Santiago Alba Rico, José Luis Villacañas o Carlos Fernández Liria, apuestan por celebrar un congreso en clave "constituyente" y que reconstruya un Podemos "con los consensos más amplios e incluyentes".

Los impulsores del manifiesto, que en su gran mayoría no cuentan con cargos orgánicos en la organización, animan a otros militantes a que se adhieran con su firma, entre otras cuestiones, "si crees que no es momento de duelos, sino de ceder todos un poco y buscar de manera creativa y colectiva los documentos y las personas con las que emprender unidos el duro camino de estar a la altura de lo que pide nuestro pueblo". Un llamamiento al entendimiento entre los principales sectores del partido que surge en plena vorágine del enfrentamiento entre pablistas y errejonistas, espoleado por la destitución del portavoz errejonista en Madrid y el cruce de acusaciones sobre la creación de divisiones internas, incluidas campañas en redes sociales con el fin de visibilzarlo.

Para superar "la dinámica de facciones", este grupo de militantes llama la atención sobre la necesidad de "apartar cuestiones personales y ambiciones políticas particulares para llegar a auténticos acuerdos". El manifiesto arranca con la premisa de que "nos necesitamos todas y todos" y que "no tenemos derecho a olvidar la fraternidad entre compañeros y compañeras, ni nos podemos permitir que el campo de la esperanza sea a la vez un campo de batalla entre facciones". A partir de ahí desarrolla argumentos a favor del consenso "sin urgencias ni órdagos".

La exigencia de abandonar las lógicas plebiscitarias en la asamblea ciudadana estatal atraviesa todo el documento: "Si unos ganan y otros pierden y no se abre la posibilidad del acuerdo constituyente, Podemos vivirá, como ha sucedido hasta el momento, en permanente crisis interna, en un entorno competitivo devastador para la ilusión que necesitamos las buenas gentes de este país para poder intervenir en la Historia". Unas reclamaciones y advertencias que en este punto coinciden con las vertidas por el propio Íñigo Errejón.

Estar a la altura, según recalcan este grupo de militantes, pasaría por "una asamblea llevada con sabiduría política, destinada a cuidar y fortalecer a nuestra gente, para regenerar un espacio político acogedor desde el que trabajar juntos en la reconstrucción de sociedad para articular la resistencia". Para ello, añaden, "hay que dirigir las deliberaciones y el debate organizativo a la consecución de grandes acuerdos cimentados en todo lo que nos une, que no es poco, y cediendo todos en lo que nos separa, que es mucho menos si expurgamos las cosas personales que a nadie interesan".

La integración, el debate abierto y la búsqueda de consensos es una máxima que atraviesa todo el manifiesto y que pretende dar "un toque de atención" pero no entre dirigentes, sino de las bases a sus líderes y de ahí que utilice la consigna zapatista del "mandar obedeciendo". Centrándose en la hoja de ruta, defienden que "la estrategia política tendrá que ser pensada entre todos y todas, acordada, en la medida de lo posible, buscando la integración que se pueda de cuantos aportes interesantes haya. Y siempre en un entorno inclusivo y de colaboración. También recalcan que "la última palabra la tienen los inscritos e inscritas, pero en la mano de las cabezas visibles está operar con generosidad y sensatez para ofrecernos lo que verdaderamente esperamos: un acuerdo profundo, fuerte, constituyente".

El manifiesto comenzó a promoverse antes incluso de que se conociesen los ajustados resultados del la consulta interna sobre el sistema de votación para Vistalegre II, en la que se impuso la propuesta pablista con tan solo dos puntos de ventaja sobre la errejonista (con una diferencia de 2.411 votos). Tras ello comenzó a precipitarse el cruce de acusaciones, con destituciones de por medio como la del portavoz en la Asamblea de Madrid, José Manuel López, que ya estaba prevista por la nueva ejecutiva pero que el afectado ha vinculado a "haber apoyado una lista al CCA (consejo ciudadano autonómico) diferente a la ganadora pero que obtuvo un apoyo nada desdeñable por parte de los los inscritos (más del 40%)".

Manifiesto 'El abrazo'

Nos necesitamos todas, todos. No tenemos derecho a olvidar la fraternidad entre compañeros y compañeras, ni nos podemos permitir que el campo de la esperanza sea a la vez un campo de batalla entre facciones. Tenemos derecho a ser ingenuos en nuestra organización, a sentirnos en un territorio protector y al abrigo de otras disputas que no sean las que hemos emprendido para cambiar nuestro país. Toda la inteligencia política, toda la astucia, vertámosla en el combate contra los poderosos que están saqueando nuestra patria. Y que la retaguardia sea el espacio en el que nos pertrechamos, cargamos pilas, nos armamos del valor que nos da el sentirnos entre verdaderos compañeros y compañeras.

Podemos nació de parto prematuro, azuzado por las urgencias de la Historia, como un gigante imaginario de pies de barro en su articulación social. Nos merecemos reconstituir la organización, entablar esta vez un verdadero proceso constituyente en el que se edifique un orden interno en el que quepan y se sientan a gusto todas las personas que quieran echar una mano en la dura tarea de plantar cara al régimen oligárquico en representación de nuestro pueblo. Es preciso que la II Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos sea un punto de reencuentro y reconstrucción con los aportes de toda la buena gente que llevamos poco más de dos años dando la cara y el tiempo de nuestras vidas por este proyecto. No es el momento de entablar combate y que unos ganen y otros pierdan. Hay que esforzarse en una dinámica constituyente, que consiste, como no puede ser de otra forma, en ganar todos perdiendo también todos un poco. Es la hora de los consensos sin urgencias ni órdagos, de la reconciliación con autocrítica, del trabajo colectivo y fraternal para armar un instrumento verdaderamente a la altura del momento histórico. Si unos ganan y otros pierden y no se abre la posibilidad del acuerdo constituyente, Podemos vivirá, como ha sucedido hasta el momento, en permanente crisis interna, en un entorno competitivo devastador para la ilusión que necesitamos las buenas gentes de este país para poder intervenir en la Historia.

Por eso queremos que la II Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos sea recordada como la del abrazo. Para ello hay que dirigir las deliberaciones y el debate organizativo a la consecución de grandes acuerdos cimentados en todo lo que nos une, que no es poco, y cediendo todos en lo que nos separa, que es mucho menos si expurgamos las cosas personales que a nadie interesan. Nos merecemos una asamblea llevada con sabiduría política, destinada a cuidar y fortalecer a nuestra gente, para regenerar un espacio político acogedor desde el que trabajar juntos en la reconstrucción de sociedad para articular la resistencia.

Lo mejor es enemigo de lo bueno. La construcción organizativa siempre tendrá que hacer concesiones al hecho de que las huestes de Podemos somos voluntarias y la retribución, cero. La estrategia política tendrá que ser pensada entre todos y todas, acordada, en la medida de lo posible, buscando la integración que se pueda de cuantos aportes interesantes haya. Y siempre en un entorno inclusivo y de colaboración. La última palabra la tienen los inscritos e inscritas, pero en la mano de las cabezas visibles está operar con generosidad y sensatez para ofrecernos lo que verdaderamente esperamos: un acuerdo profundo, fuerte, constituyente.

En Vistalegre II tenemos que asistir a la escenificación del abrazo. Tendrá que fraguarse con el trabajo previo de verdaderos equipos negociadores con voluntad de llegar a acuerdos duraderos. Necesitamos volver a sonreír, a encarnar la esperanza que tanta gente de todo el planeta ha puesto en nosotros y nosotras en estas circunstancias turbias y desalentadoras. Necesitamos un abrazo fuerte y fraternal que nos llene de alegría y ganas para seguir adelante.

Sí se puede. Diciembre de 2016.

Una parte de las bases de Podemos no está dispuesta a convertirse en mera espectadora del debate entre dirigentes de cara al congreso de Vistalegre II, y menos aún si continúa escenificándose como una guerra fraticida de facciones. Bajo el elocuente nombre de 'El abrazo', un centenar de militantes de base y simpatizantes, han lanzado un manifesto mediante el que exigen el fin de las disputas internas, la búsquerda de acuerdos y la apertura del debate más allá de las familias. Con el apoyo de una serie de intelectuales afines al número dos del partido, como los filósofos Santiago Alba Rico, José Luis Villacañas o Carlos Fernández Liria, apuestan por celebrar un congreso en clave "constituyente" y que reconstruya un Podemos "con los consensos más amplios e incluyentes".

Vistalegre II Íñigo Errejón
El redactor recomienda