La crisis en Canarias abre la puerta a pactos con consecuencias políticas en toda España

A nadie podía pillar por sorpresa. La ruptura del pacto de Gobierno del PSOE y Coalición Canaria en las islas parecía más que anunciada. En los últimos tres meses la coalición había renqueado, se habían sucedido los momentos de crisis que a su vez se habían ido parcheando. Pero el ánimo de divorcio entre los dos socios seguía vivo. Y finalmente todo estalló. Este viernes, dos días después de la aprobación de los Presupuestos de 2017 por la Cámara autonómica, el presidente del archipiélago, el nacionalista Fernando Clavijo, decidió cesar a los cuatro consejeros socialistas. De momento, continuará al frente del Ejecutivo en minoría, "echado en brazos del PP", como enseguida se apresuró a decir la gestora del PSOE, pero no es seguro que pueda aguantar, dada su debilidad parlamentaria.

El presidente de la comisión gestora del PSOE de Canarias, José Miguel Rodríguez Fraga, ha comparecido este sábado en rueda de prensa para señalar que sería "lógico y sensato" que Clavijo se sometiera a una cuestión de confianza. Así que todos los escenarios de futuro están abiertos, incluida la posibilidad de que los socialistas, la primera fuerza en votos pero la segunda en escaños en las autonómicas de mayo de 2015, logren conquistar la Presidencia del Gobierno de Canarias con el apoyo exterior del PP o de Podemos. Un cambio de alianzas que repercutirá en el tablero nacional.

CC y PSOE han gobernado juntos las islas ininterrumpidamente desde 2011. En la primera legislatura, con Paulino Rivero al frente. Y, desde junio de 2015, con Clavijo como líder del Ejecutivo. Las primeras diferencias afloraron apenas tres meses después de la firma del acuerdo de gobernabilidad, cuando los socialistas presentaron una moción de censura contra la alcaldesa de CC en el municipio de La Frontera, en El Hierro. Moción que fue paralizada por la Justicia pero que ya despertó las primeras suspicacias entre los dos aliados. Un año más tarde, la crispación regresó con más intensidad por otro lío local: los nacionalistas arrebataron el bastón de mando al PSOE en la localidad tinerfeña de Granadilla de Abona. Las amenazas de ruptura reaparecieron, sobre todo porque los acuerdos municipales estaban incluidos en el pacto de gobernabilidad.

Las desavenencias entre los socios afloraron al poco del pacto de gobierno, pero se intensificaron en los últimos meses por las rupturas de acuerdos locales

La crisis abocó a que los socios de Gobierno firmaran una adenda a su propia entente, que obligaba a CC a presentar una moción de censura en el Puerto de la Cruz, que gobierna con el PP, y a que en Arico —también en Tenerife— la regidora nacionalista cediera el puesto al PSOE, la fuerza más votada en la población en las locales de 2015. Al final, en ninguno de los dos municipios se cumplieron los acuerdos, porque además coincidió con la dimisión del secretario general de los socialistas canarios, José Miguel Pérez, y la sustitución de su ejecutiva por una gestora, presidida por el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga.

Criterios "insularistas"

Pero no solo interfirieron cuestiones locales. Influyó el proyecto de Ley del Suelo o los recelos que provocaba en el PSOE las buenas relaciones de Clavijo con el PP. El detonante de la ruptura, sin embargo, ha sido el reparto del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan). Un fondo que se nutre, informa Efe, de los 160 millones de euros que Canarias dejará de pagar al Estado como compensación del extinto Impuesto General de Tráfico de Empresa (Igte). La distribución del montante explica la colisión entre los socios. Los socialistas consideran que Clavijo ha decidido repartir el dinero con criterios insularistas, sin preocuparse por la vertebración de todo el archipiélago, mientras que los nacionalistas acusan a sus ya exaliados de deslealtad.

La crisis ha estallado por las discrepancias por la distribución de un fondo de desarrollo: Clavijo quería premiar a las islas; el PSOE, una óptica regional

De hecho, el cese de los cuatro consejeros del PSOE —la vicepresidenta y titular de Empleo y Asuntos Sociales, Patricia Hernández; y los responsables de Presidencia, Justicia e Igualdad, Aarón Afonso; Obras Públicas, Ornella Chacón, y Sanidad, Jesús Morera—, más el comisionado contra la Pobreza, Néstor Hernández, responde a la polémica por el Fdcan. Antes de la finalización del Consejo de Gobierno, los cuatro consejeros del PSOE abandonaron la reunión para evidenciar su discrepancia con la decisión de Clavijo de destinar a los cabildos los fondos para la ejecución de políticas activas de empleo. En un primer momento, la gestión de ese dinero había sido asignada al Servicio Canario de Empleo —dependiente de la Consejería de Hernández—, pero los requerimientos presentados por cuatro cabildos (los gobiernos insulares) llevaron a los nacionalistas a cambiar de criterio. Y eso molestó profundamente al PSOE, que entiende que debe darse a los canarios un trato igualitario en esta materia, sin que varíe en función de la isla en la que se viva.

TE PUEDE INTERESAR

El presidente de Canarias cesa a los cuatro consejeros del PSOE y da por roto el pacto

Efe

¿Y ahora? CC mantiene por ahora el Ejecutivo, sostenido por sus 18 diputados de un Parlamento de 60 diputados. Clavijo nombrará en los próximos días a los nuevos consejeros, pero "de momento" no se plantea si prefiere gobernar en minoría o buscar el apoyo del PP. Ahora, defendió, "hay nueve Gobiernos en minoría en todo el Estado", y en el caso de Canarias "va a requerir mucho más diálogo, entendimiento, cintura y, sobre todo, mucho más trabajo", informa Europa Press. El jefe del Ejecutivo recordó que cuando el PSOE apoyó "unas enmiendas de NC" con las que "vació de contenido el Fdcan", él tuvo que buscar una mayoría alternativa con el PP y la Agrupación Socialista Gomera (ASG) para "salvar" el fondo y poder tomar los acuerdos adoptados este viernes en el Consejo.

CC, "en brazos del PP"

Pero Clavijo sabe que se expone a una moción de censura. El runrún ya venía sonando en los últimos meses, conforme se agrietaba el pacto con los socialistas. Lo que no está tan claro es si se llegará a materializar y, en ese caso, qué combinación prosperaría, porque la aritmética es muy complicada. El PSOE, la fuerza con más respaldo en votos en 2015, dispone de 15 escaños, y el PP, de 12. Podemos cuenta con siete diputados; Nueva Canarias (NC), con cinco, y la ASG, una escisión de los socialistas liderada por el exsenador Casimiro Curbelo, con tres. 31 parlamentarios dan la mayoría absoluta de la Cámara regional, por lo que descontada la opción rota de CC y PSOE, cualquier alianza requiere de la suma de tres o cuatro partidos.

Tanto en Ferraz como en la dirección autonómica se insiste en que "de momento" el PSOE canario estará en la oposición, sin descartar pactos futuros

Poco después de oficializarse el divorcio en Canarias, la gestora del PSOE, liderada por el asturiano Javier Fernández, remitió un comunicado en que expresó su "total respaldo" a Hernández y los tres consejeros cesados, que "han trabajado con verdadero ahínco desde e primer momento" y "defendieron las políticas sociales", que forman parte de las "señas de identidad" del partido. La cúpula provisional también lanzó un mensaje de apoyo a la estrategia de sus compañeros respecto al reparto del Fdcan, encaminada a "lograr la cohesión territorial de todas las islas del archipiélago". Ferraz tachó de "irresponsable" la decisión de Clavijo, porque "perjudica" los intereses de los canarios y los avances sociales alcanzados y —apreciación importante— "siembra de inestabilidad la política" regional. El presidente consigue así, a juicio de la dirección interina, "echarse en los brazos del PP y regalar el voto de la diputada de CC en el Congreso, Ana Oramas", puesto que estará obligada a apoyar a Mariano Rajoy en sus iniciativas para no hacer peligrar el Ejecutivo nacionalista en el archipiélago.

El comunicado de la gestora no adelanta escenarios futuros. Concluye que "no duda" de que el PSOE canario (PSC) "seguirá trabajando por el progreso, el avance en derechos y en financiación autonómica, así como en defensa de la sanidad y educación públicas", y luchando para "reducir el desempleo en el archipiélago". No precisa cómo.

"Hartazgo" con CC

Ni en Madrid ni en Canarias los socialistas descartan tajantemente que pueda cuajar una moción de censura que haga a Hernández presidenta de las islas. Sí aseguran que "de momento" el PSC-PSOE pasa a la oposición. "Si Clavijo ha decidido cesar a cuatro consejeros es porque el PP y la ASG le dan cobertura y porque lo tiene amarrado. Él tendrá que gestionar su torpeza. Él es el responsable de la situación. PP y CC ya han empezado a votar... y si no les funciona el pacto, ya se verá. El tiempo desde luego no va a jugar a favor de Clavijo", sentencia un máximo dirigente de la gestora del PSOE, que advierte de que su partido, en cualquier caso, no va a entrar en "ningún mercadeo" con otras formaciones —y singularmente con los populares— para conseguir a cambio el Gobierno canario.

El PSOE necesitaría una tercera fuerza para conquistar la presidencia. Podemos y NC se muestran dispuestos a apoyar una moción de censura contra Coalición

La perspectiva cambia ligeramente cuando se pregunta en las islas. Aun asumiendo el rol de oposición, la dirección regional sí aprecia que la moción de censura puede producirse por el "hartazgo general" que provoca CC, que preside la comunidad desde 1993, cuando tumbó el Ejecutivo del socialista Jerónimo Saavedra. Así que no desechan ninguna posibilidad, tal y como reconocen desde el entorno de Patricia Hernández, también vocal de la gestora del PSC-PSOE.

Ya desde hace semanas circulaba la opción de que los socialistas encabezasen el Gobierno con el apoyo externo de los populares, aunque esa mayoría debería completarse necesariamente con otra formación. Desde el círculo de Hernández se recuerda que tanto NC como Podemos se han ofrecido a ayudar a echar a los nacionalistas del Ejecutivo. Una alternativa progresista sería más complicada: con Podemos, NC y la ASG. El PSC, no obstante, cree que CC podría intentar buscar el apoyo de los populares, más la agrupación de Curbelo. El líder del PP regional, Asier Antona, señaló este jueves que no contempla entrar en el Gobierno canario, pero sí prestar apoyos puntuales.

Este viernes, tanto la formación morada como NC reiteraron que no tienen problemas en respaldar una moción de censura. Así, la portavoz de Podemos en el Parlamento canario, Noemí Santana, insistió en que su partido "sigue dispuesto a apoyarla" para "acabar con el desastre que ha provocado CC". "Es una estafa democrática que el tercer partido más votado tenga secuestrada a Canarias". El presidente de NC, Román Rodríguez, subrayó que Clavijo no tiene legitimidad para mantenerse al frente del Ejecutivo y debe someterse a una cuestión de confianza. Añadió que su formación no tiene diputados suficientes para presentar una moción de censura pero sí es favorable a participar en ella. Los socialistas interpretan que NC podría hasta apoyar los Presupuestos de Rajoy en Madrid con tal de desalojar a CC del poder en las islas, lectura que desde el partido de Rodríguez niegan.

En los próximos días tanto los nacionalistas como el PSOE decidirán qué pasos seguir después de su ruptura. En este último caso, en coordinación con la gestora federal, con quien la comunicación es fluida y constante y existe mejor química que con la dirección de Pedro Sánchez. Hernández, pese a la fragmentación del partido en las islas, sí cuenta con el apoyo de los críticos canarios en la gestión de la salida del Ejecutivo, como lo expresó en Twitter el vicepresidente del Cabildo grancanario, el sanchista Ángel Víctor Torres.

Susana Díaz: "Habrá competición y habrá primarias" en el PSOE

Susana Díaz sigue sin mostrar sus cartas públicamente, aunque se da por descontado que ella optará a ser secretaria general del PSOE. Pero este viernes lanzó un mensaje significativo: cuando se abra el proceso congresual en su partido, "indudablemente habrá elecciones primarias y habrá competición", con lo que prevé que haya al menos dos candidaturas. Las primarias, cree, son "un logro, un avance" de los militantes, y por tanto no se dará marcha atrás. 

La presidenta de la Junta, en una entrevista en Canal Sur Raio, expresó su respeto a las decisiones que pueda tomar Pedro Sánchez sobre su futuro político, pero ella no quiso adelantar qué hará: "No hay un proceso convocado y entiendo que esto da morbo, pero estoy en lo que estoy, en Andalucía", informa Efe.

"No me va a condicionar nada ni nadie y tomaré la mejor decisión para mi partido y para mi tierra, y en eso estoy", recalcó Díaz, para quien primero hay que decidir el proyecto del partido y luego quién será el "mejor entrenador" para una formación que "tiene una plantilla con talento y está en condiciones de ganar las elecciones".

"Dice que habrá competición porque quiere dejar un mensaje claro: que si finalmente la hay y se atreven a plantarle cara, ella laminará a los críticos si gana", interpretaba un presidente autonómico cercano a Díaz. Porque el objetivo de la jefa de la Junta sigue siendo una pugna sin rivales, alzándose como candidata de consenso.