Iglesias y Errejón atemperan ahora sus diferencias en público de cara a Vistalegre II

Dos visiones y un destino: la decisión de las bases en Vistalegre II. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, y su número dos, Íñigo Errejón, mantienen férreas diferencias sobre cómo tiene que ser la votación en el segundo Vistalegre y no ocultan la diversidad de opiniones. Pero este sábado, cuando los 'anticapis' de Miguel Urbán y Teresa Rodríguez van a presentar el manifiesto como contrapeso a la visión del secretario general, Iglesias y Errejón han decidido bajar el tono de la trifulca ideológica.

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O más bien alejar la idea de un cisma en el interior de la formación morada. La discusión está planteada en los siguientes términos: mientras Iglesias apuesta por una votación conjunta de los documentos políticos y las candidaturas, el sector errejonista se decanta por hacerlo por separado y con listas abiertas para evitar que el congreso se convierta en lo que denominan un plebiscito sobre el secretario general.

Aunque ninguno de los dos se ha movido de su sitio, han reivindicado públicamente que la diferencia metodológica no está reñida con la visión organizativa, y ambos reconocen su aspiración de verse mutuamente en la dirección que surja de la próxima Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos, que se celebrará en febrero. Así lo ha expuesto Iglesias en una entrevista concedida a Cuartopoder, en la que ha desgranado su punto de vista y ha descartado "rotundamente" un riesgo de escisión.

"Yo no entiendo que pueda haber una elección de personas no vinculadas a elementos políticos. Se supone que cuando votas a unas personas lo haces porque las asocias a una serie de planteamientos que van plasmados en unos documentos", dice, para considerar que "votar a personas vinculadas a proyectos es políticamente más honesto". "Si estamos de acuerdo en lo fundamental de lo político y lo organizativo, lo otro viene solo", ha añadido al declararse partidario de incluir a la corriente de Anticapitalistas, con la que admite tener "una cuenta pendiente". "Creo que con Íñigo también".

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Preguntado si quiere ver a Íñigo Errejón y a Miguel Urbán en la nueva dirección del partido, responde: "A mí me gustaría. Creo que con esto estoy diciendo mucho". Y reconoce que ellos también le "apoyan como secretario general". Y así lo ha ratificado también el secretario político de Podemos, que en otra entrevista a la Cadena Ser ha afirmado que debe ser Iglesias quien siga liderando el partido después de febrero.

"El manifiesto no va en contra de nadie"

Para Errejón, la clave es "superar el debate de nombres". "No estamos discutiendo sobre cuáles son las caras, eso es superficial, el debate es cómo recuperar la ilusión de mucha gente". De este modo, el manifiesto firmado por 300 cargos afines a él, explica, no va "en contra de nadie". Sino que intenta que "Podemos tenga un debate político de hacia dónde va, que no tenga que ver con el culebrón o con la pelea de gallos".

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Eso sí, en el horizonte de Vistalegre, Errejón adivina una "intensa discusión". Otra que se ha sumado a quitarle hierro al asunto ha sido la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mònica Oltra Mònica Oltra, para quien los dos alfiles morados tienen perfiles "muy complementarios" y opina que "los debates no tienen por qué ser divisiones".

La última palabra, según Iglesias, la tendrán en cualquier caso las bases, que hasta el momento, a su juicio, "han demostrado varias cosas". Que son "confluyentes", no les gusta "dar cheques en blanco" y prefieren que en Podemos haya "una dirección plural".