El caso Barberá reabre el debate para consensuar el trato a los imputados

El pasado 14 de septiembre, Rita Barberá anunció su baja del Partido Popular tras las presiones recibidas por algunos sectores del partido. La exalcaldesa de Valencia abandonaba la formación a la que había dedicado toda su vida pero no renunciaba a su escaño en el Senado: "De lo contrario podría entenderse como una asunción de culpabilidad", señaló entonces. "Visto lo sucedido, quizá nos equivocamos en aquella reflexión que hicimos con ella y teníamos quizá que haberla amparado", ha afirmado este viernes Rafael Hernando, portavoz parlamentario del PP.

En una entrevista concedida a TVE, Hernando ha propuesto "dar una vuelta" al pacto anticorrupción firmado por el PP y Ciudadanos. El texto, rubricado el pasado mes de agosto, incluye un punto que obliga a que todos los políticos que sean imputados deban abandonar su cargo. Ciudadanos ya ha echado por tierra la propuesta de Hernando y a través de José Manuel Villegas, vicesecretario general del partido, ha anunciado que el texto no se revisará. "Hay un pacto firmado, nosotros hemos cumplido nuestra parte al votar sí en la investidura y si el PP decide incumplirlo quedará roto". Preguntado por este asunto, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha asegurado estar "muy conforme" con el pacto anticorrupción, el cual ha señalado que "está en vigor y goza de muy buena salud".

En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha ido un poco más lejos al proponer un acuerdo entre todos los partidos para consensuar cómo tratar a los cargos políticos que sean imputados por corrupción de manera que su presunción de inocencia sea respetada.

La propuesta de Méndez de Vigo no es baladí. Como ya publicó El Confidencial, la muerte de Barberá creó mala conciencia en el seno del PP por el trato que algunos dirigentes dieron a la exsenadora tras ser imputada por el Tribunal Supremo por un presunto delito de blanqueo de dinero. Mientras algunos dirigentes como los jóvenes vicesecretarios se apresuraron a exigir a Barberá que diese un paso atrás, la vieja guardia del partido fue más prudente y se escudó en la presunción de inocencia.

Desde Podemos, el secretario de Organización, Pablo Echenique, afirma que no es "sensato" ni "limpio" rebajar las exigencias del pacto aprovechando la reciente muerte de Barberá: "Instrumentalizar lo que ha ocurrido no parece lo más sensato", ha señalado.

Opinión

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Actualmente, el reglamento interno del PP obliga a sus dirigentes a abandonar sus cargos en el momento en el que se les abre juicio oral, una normativa que comparte con el PSOE. Respecto a Ciudadanos y Podemos, los dos partidos coinciden en que cualquier dirigente debe dejar su puesto en el momento en el que es imputado sin tener que esperar a la apertura de juicio oral.

El papel de los medios

Tras la muerte de Barberá, Hernando fue uno de los dirigentes que criticó el papel de los medios de comunicación en el caso de la exsenadora: "Apartamos a Rita pero las hienas -en referencia a la prensa- siguieron mordiéndola". Pero no fue el único. Celia Villalobos, una de sus grandes defensoras, fue también muy crítica: "Se ha sometido a Rita a una persecución brutal, la habéis condenado a muerte".

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Este viernes el portavoz ha vuelto a cargar contra el tratamiento informativo que, a su juicio, recibió la exalcaldesa: "Se confunde el periodismo con el espectáculo", ha señalado. "En algunos medios se ha hecho del acoso a Barberá un espectáculo que a lo mejor producía buenas audiencias.