Santamaría mantiene el control del CNI

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) se mantendrá bajo el control de Soraya Sáenz de Santamaría, que compaginará esa responsabilidad con la Vicepresidencia del Gobierno y los ministerios de Presidencia y Administraciones Públicas. A pesar de las especulaciones que situaban los servicios de inteligencia en el organigrama del Ministerio de Defensa, Mariano Rajoy ha optado por mantener el esquema actual y dejar su gestión en manos de Santamaría.

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Á. Collado A. Pérez Giménez

Se trata de la misma organización que puso en marcha el presidente del Partido Popular cuando desembarcó en Moncloa en 2011, corrigiendo a José Luis Rodríguez Zapatero, que había optado por colocar los servicios de inteligencia bajo el control de la entonces ministra de Defensa Carme Chacón.

Con esta decisión, Santamaría se confirma como una de las figuras con más peso del nuevo Ejecutivo. No sólo por las carteras que dirigirá, sino también por la relevancia de sus competencias. Ningún otro miembro del Gobierno tendrá tanta responsabilidad. La dirigente del PP gana además un pulso interno. La marcha del CNI a Defensa habría supuesto que los servicios de inteligencia pasaran a depender de una rival reconocida, María Dolores de Cospedal, nombrada por Rajoy en esa cartera.

Santamaría también gana el Ministerio de Administraciones Públicas, que hasta ahora se había mantenido unido al de Hacienda bajo la dirección de Cristóbal Montoro. Por contra, la vicepresidenta cede la portavocía del Gobierno. Santamaría dejará de ser el rostro de Moncloa en las ruedas de prensa de los viernes posteriores al Consejo de Ministros. Ese papel será asumido a partir de ahora por Iñigo Méndez de Vigo, que además se mantiene como ministro de Educación y Cultura.