Las autoridades comienzan a buscar pistas sobre Diana Quer en fábricas abandonadas

El caso Diana Quer continúa haciendo correr ríos de tinta. Las autoridades revisan todas las vías de investigación posible, para no cerrarse puertas que les permitan seguir descubriendo pistas que les acerquen al paradero de la joven. Además de la importante vía del móvil, hasta el momento la más fiable y la que más información puede ofrecer a los investigadores, otra de las opciones que se han empezado a barajar tiene que ver con la investigación de fábricas abandonadas.

Con el paso de los días, las autoridades empiezan a dar más peso a la posibilidad de que la joven fuera retenida contra su voluntad que a la desaparición voluntaria, especialmente desde la aparición de su móvil. Ese golpe previo al lanzamiento al agua con el que se encontraba el dispositivo, sumado a la desaparición de la funda que lo cubría —quién sabe si para evitar huellas dactilares— podría confirmar que fue forzada a abandonar la zona en contra de sus deseos.

Todo indica que la película que pudo tener lugar fue parecida a la siguiente: Diana volvió a su casa a las 2:30 del 22 de agosto para, poco después, salir de nuevo a la calle. Según las antenas móviles, todo apunta a que montó en un vehículo, con el que habría abandonado la zona y desde el que, supuestamente, se habría arrojado su móvil al agua. Eso sí, dado el lugar de su aparición, podrían ser varios los ocupantes del vehículo. A partir de ahí, el más absoluto silencio.

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Rubén Rodríguez

Según informa 'La Voz de Galicia', las pesquisas se han enfocado hacia instalaciones en desuso cercanas a la zona en que se encontró el iPhone de la joven madrileña. Los investigadores consideran que es posible que, si Diana fue llevada a la fuerza, hubiera sido también retenida contra su voluntad —al menos durante un tiempo— en lugares apartados, por lo que se ha decidido empezar a repasar algunas de las zonas que pueden ser susceptibles de arrojar alguna pista.

Entre estos lugares, uno de los que se han revisado en el marco de la investigación se encuentra en O Chazo. Se trata de una fábrica abandonada que cuenta con un pozo, elementos suficientes para que varios vecinos de la zona decidieran avisar a las autoridades para que la analizaran. Así lo confirmó el programa 'Espejo público', de Antena 3.

De momento, se analizan todas las alternativas posibles que permitan arrojar luz sobre qué pasó con Diana Quer a partir de las 2:30 de aquella fatídica madrugada del 22 de agosto, último momento en que un testigo consiguió verla con vida. A partir de ahí, poco o nada se sabe del recorrido que realizó o de su paradero actual: por ello, las autoridades no descartan ninguna vía. Excepcionalmente, aquellas que indiquen que pudo desaparecer a la fuerza.