Detenida la mujer que denunció haber sido secuestrada y torturada en León

El Juzgado de Primera Instancia de Instrucción 5 de Ponferrada, competente en materia de violencia de género, ha decretado la puesta en libertad de I. R. G., el hombre de 35 años a quien su expareja acusó de haberla secuestrado y torturado. Según la versión que la mujer dio a los agentes, I. R. G. y otro hombre se la llevaron en un coche maniatada, le dieron golpes por todo el cuerpo y le pusieron pegamento en la vagina.

Según informan fuentes de la Subdelegación del Gobierno de León, la mujer ha sido detenida acusada de simulación de delito. Un presunto cómplice de la acusada también ha sido detenido.El juzgado alega tener pruebas de que los elementos utilizados para simular el secuestro fueron comprados por ella, y la persona que la ayudó a llevarlo a cabo ha confesado.

En el auto en el que se ordenó el ingreso en prisión de I. R. G., el pasado 20 de octubre, el juez señaló que existían "indicios racionales bastantes para presumir la participación del detenido en los hechos investigados", y que se trataba de "una medida estrictamente necesaria y proporcionada a los fines que la justifican". Esta decisión se debió en parte a que I. R. G. ya había protagonizado otros episodios de violencia anteriormente: "Pido que me protejan, a mí y a mi hijo. Si no, me va a matar", declaró la mujer a los periodistas antes de afirmar que tenía "múltiples" lesiones por todo el cuerpo y quemaduras producidas por el líquido corrosivo en la vagina.

De hecho, cabe señalar que el hombre tenía que llevar una pulsera de localización por sus antecedentes, pero la mujer aseguró que la tortura se había producido en el trastero de la casa de su exsuegra y que ella no llevaba el dispositivo de control correspondiente cuando se produjo el secuestro, por lo que la información que esta proporcionaba no sirvió para esclarecer lo ocurrido.