La Federación de Tenis exculpa a Cardenal: asume el coste del despido de Gala León

La Federación Española de Tenis ha echado un capote al secretario de Estado y presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) Miguel Cardenal en la causa que se inició contra él en un juzgado de Madrid a raíz de la querella interpuesta por José Luis Escañuela. Un representante de la Federación presentó hace unos días un informe ante el magistrado que instruye el procedimiento en el que aseguraba que fue este organismo el que se hizo cargo del coste del despido de la excapitana de la Copa Davis, Gala León, con sus "fondos propios".

La aseveración echaría por tierra, por lo tanto, parte de las acusaciones que vertió el denunciante, quien señaló que fue el CSD el que había asumido el pago, que fue acordado entre las partes implicadas después de que la Federación contratara a León en un primer momento, le rescindiera el contrato después y la afectada iniciara los pasos de la vía judicial. Para evitar precisamente esto último, según el máximo organismo del tenis español, se le abonó a León la cantidad convenida.

El juzgado admitió a trámite en septiembre la querella de Escañuela, paralizada desde mayo por un error informático, y citó a declarar al secretario de Estado como investigado en un auto fechado el 13 de septiembre. Cardenal compareció el pasado 19 de octubre y aseguró ante el magistrado que él "no sabe nada" de ese dinero. Argumentó que el CSD tiene capacidad para controlar los fondos que la administración entrega a las federaciones en concepto de subvención, dado que todas estas cantidades deben ser justificadas, pero negó tener capacidad para llevar la cuenta de los fondos que las entidades —que son privadas— reciben de sus patrocinadores o de otro tipo de fuentes de ingreso, partidas que en todo caso controlan los auditores.

El presidente del CSD contestó a todas las preguntas que le formuló la autoridad judicial durante su comparecencia y negó los hechos que se le imputan, insistió en que él no tiene disposición de controlar más que el dinero que se entrega en calidad de subvenciones y que no conoce los documentos que la parte demandante le atribuye y que darían lugar a la presunta falsedad que se le imputa. Cardenal dio datos concretos sobre las cuestiones que el juez le puso sobre la mesa, una información que ahora está en manos del magistrado.

Cardenal está siendo investigado en la mencionada causa y a raíz de la querella de Escañuela por los delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación, revelación de secretos, falsedad documental, injurias y calumnias, a pesar de la oposición de la Fiscalía. El Ministerio Público pidió el archivo al juez al entender que la denuncia "carece de solidez y rigor" y acusa de unos delitos "tan superficiales" que no merecen la apertura de un proceso penal. Cardenal, por su parte, aseguró tras comparecer el pasado día 19 que "la querella es una sarta de mentiras desde la primera página hasta la última, sin la más mínima consistencia". "Desde el CSD siempre hemos obedecido la ley y la insistencia de este tipo de querellas no nos va a amedrentar en ningún momento para que sigamos haciendo nuestro trabajo", añadió a la salida de los juzgados.

Además del asunto del pago a Gala León, la querella de Escañuela denuncia otro tipo de actuaciones que están siendo analizadas también por el juzgado que instruye la causa, que está llevando a cabo diligencias y tomas de declaración durante estos días con el fin de determinar el alcance de la protesta de Escañuela, que ya se quejó del reparto judicial cuando en un primer momento el procedimiento pasó de un juzgado a otro de plaza de Castilla.

Entre ellas, se encuentra también la acusación por parte del denunciante de revelación de secretos, que el exresponsable del tenis español dijo que Cardenal cometió al utilizar la cuenta de Twitter del CSD para dar a conocer que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) había suspendido a Escañuela durante un mes. El querellante argumentó que esto era información reservada y que no debería haberlo hecho. El secretario de Estado, por su parte, declaró el pasado jueves ante el juez que él no manejaba la cuenta del perfil social y que en el momento en que el tuit salió él se encontraba fuera de la oficina.