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Dos meses sin Diana Quer: del "me llama un gitano" al "hombre de mala pinta"
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Dos meses sin Diana Quer: del "me llama un gitano" al "hombre de mala pinta"

Varios de los nuevos testigos con los que han hablado los investigadores aseguran que la joven llegó hasta el muelle de Taragoña en un coche junto a tres individuos

Foto: Diana Quer, a la izquierda, y su hermana Valeria. (Facebook)
Diana Quer, a la izquierda, y su hermana Valeria. (Facebook)

Este martes se cumplen ocho semanas desde que comenzó la investigación de la desaparición de Diana Quer en A Pobra do Caramiñal, A Coruña. A punto de cumplirse 60 días, las pesquisas podrían dar ahora un giro inesperado después de que varios testigos hayan asegurado que vieron a la joven en compañía de cuatro hombres la noche que desapareció. Estas son las líneas de investigación que ha seguido la Guardia Civil antes de barajar la última hipótesis.

Foto: Diana Quer, a la izquierda, y su hermana Valeria. (Facebook)

1ª semana: "Un gitano me está llamando"

Diana Quer fue vista por última vez a un kilómetro de su casa de veraneo, en el paseo marítimo de A Pobra, donde se celebraban las fiestas locales. Tras constatar su ausencia, agentes de la Policía Local, familiares y vecinos la buscaron en distintas áreas del municipio sin obtener resultados. Poco después, el caso tomaba dimensiones nacionales, por lo que la Unidad Técnica y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se hacían cargo de la investigación.

Uno de los primeros pasos de ambos cuerpos fue tomar declaración al entorno de la joven en Madrid, donde vivía, y cruzar distintas bases de datos para determinar si cuando se produjo la desaparición había personas con antecedentes específicos en la zona. El punto de partida de la investigación fue el mensaje que envió Diana de madrugada a un amigo de Madrid: "Me estoy acojonando, un gitano me está llamando", le confesó la joven. "¿Y qué te ha dicho?", contestó el amigo. "Morena, ven aquí", respondió. Los agentes también comprobaron las llamadas entrantes y salientes del teléfono de Diana, ya que habló con una amiga a las 3:30, pero no se conocen los detalles de dicha conversación.

Otra de las líneas de investigación era que la joven hubiese abandonado voluntariamente la casa, y es que en la primera semana se informó sobre las peleas que mantuvo con su hermana y su madre las semanas previas a la desaparición. Sin embargo, no se llevó el DNI ni las tarjetas de crédito, por lo que "de ninguna manera" se fue por su propia voluntad, aseguró el 26 de agosto su madre, Diana López-Pinel. En aquella primera semana, la progenitora también afirmó que su hija no había vuelto a casa después de la fiesta.

El 24 de agosto, la hermana pequeña de la desaparecida, Valeria, escribió una carta en la que le decía que "cada día, hora, segundo que paso sin ti es cada vez más largo. Quiero que aparezcas y poder decirte todo lo que no he sido capaz de decirte cuando estabas a mi lado". En el texto, también comentaba algunos de los problemas que había sufrido Diana, como la anorexia o las malas relaciones familiares.

2ª semana: "Muy muy tarde"

El padre de Diana, Juan Carlos Quer, comunicó a los medios el 1 de septiembre que el Juzgado número 2 de Ribeira, "de oficio", había decidido retirar temporalmente el cuidado de su hija Valeria a la madre y concedérselo a él "para proteger" a la menor. De esta manera, se resolvía el contencioso por la custodia de las niñas que el cabeza de familia y Diana López-Pinel mantenían desde que dejaron de convivir hace cuatro años, pero Juan Carlos aseguró que la resolución llegaba "muy muy tarde" y que debería haberse tomado "hace mucho tiempo en evitación de situaciones como las que nos ocupan". En declaraciones a 'La Sexta', dijo además que sus hijas "no estaban bien con su madre" y que "sólo recibía llamadas de socorro".

Ante los ataques de su exmarido, Diana López-Pinel aseguró que "desde el principio he mantenido que ya que mi hija no puede, yo sería su voz, y hoy quiero levantarla para decir que todo esto no le parecería nada bien. Sentiría vergüenza de ver que se están anteponiendo temas que nada tienen que ver con ella, ni con su edad, ni con su vida".

Durante aquella primera quincena también se descubrió que algunos conocidos de Diana tenían vínculos con la delincuencia y que la joven estaba saliendo con un marroquí a quien los agentes investigaron. Según el exnovio, la desaparecida se iba con facilidad con cualquiera y era muy confiada. En este sentido, su propio padre reconoció que en su círculo íntimo había "determinadas personas que podrían estar bordeando la ley".

3ª semana: "El acompañante"

El 8 de septiembre, Diana López-Pinel reconoció a través de su abogado, Pedro de Bernardo, que su hija sí había vuelto a casa después de salir de fiesta el día que desapareció. La mujer insistió en que ella dormía y que, pese a tener la puerta abierta, no la oyó entrar. Además, aseguró que esto no contradecía sus declaraciones anteriores, ya que a los investigadores les dio esa información el segundo día. El letrado aprovechó además para desmentir la información según la cual Diana habría desaparecido de su casa tres días en abril: "Es una información falsa que no está contrastada y no entendemos por qué ciertos medios se empeñan en difundir información que no es veraz".

En esta tercera semana de investigación, la Guardia Civil se centró en analizar cientos de teléfonos para encontrar al acompañante de Diana; la persona que podría haberla invitado a subir a su coche en algún momento entre las dos y las cuatro de la madrugada del 22 de agosto. La teoría de que subiera a un vehículo no está totalmente contrastada, pero sí es una posibilidad que los funcionarios consideran, dado que el móvil de Diana comenzó a apoyarse en diferentes repetidores de forma más rápida en un determinado momento. De todos modos, no existía ningún testigo "fiable" que apoyase esta posibilidad, por lo que los agentes buscaron pistas en las cámaras de tráfico de A Pobra.

Llegados a este punto, la investigación se complicó. Dada la transcendencia mediática, la Guardia Civil comenzó a recibir miles de testimonios de ciudadanos que aseguraban haber visto a la chica en casi todas las provincias de España.

4ª semana: "No aguanto más"

El 14 de septiembre se supo que Diana y su madre habían denunciado el mes de mayo al cabeza de familia, Juan Carlos Quer, por retener a la joven en contra de su voluntad y quitarle el móvil para dejarla incomunicada. La primera en hacerlo fue Diana López-Pinel, quien acudió a la comisaría de Pozuelo el 11 de mayo y aseguró que su exmarido se había llevado a su hija. Cinco días después, la propia Diana denunció a su padre. "Le dije que quería hablar con mi madre... Él no quería y me quitó el móvil. Me dijo que no, que mi madre era una psicópata y que no hablase con ella. Me dijo que no me iba de allí. Que en su casa estaba mejor que en la de mi madre. Me dio un valium y me dijo que era para que me encontrara mejor", dijo la joven en comisaría según 'El Programa de Ana Rosa'.

Ante esta nueva información, el padre atendió a los medios para defenderse: "Yo soy un buen padre. Soy un señor. Lo único que he hecho ha sido velar por el interés y la integridad de mis hijas". De todos modos, a partir de ese momento las informaciones sobre Juan Carlos han sido constantes y el mencionado programa de 'Telecinco' saca casi una exclusiva diaria. Una de las más comentadas consistió en una serie de mensajes que se cruzaron Diana y su madre cuando la joven pasaba las vacaciones de verano con su hermana y su padre en Ibiza: "A ver si consigo volver ya. Otro día más con ellos no aguanto. Hablan a escondidas mías. Quiero volver ya", escribió Diana.

5ª semana: "El detalle del coche"

"Se están comprobando muchas matrículas de los coches de esa noche. Si alguien pudiera tener algún dato, cualquier detalle de esa noche en concreto, si la han visto en un coche o hablando con alguien, que hable". Con estas palabras Diana López Pinel pidió la colaboración de los ciudadanos el 21 de septiembre para encontrar a su hija. "Es muy importante el detalle del coche", reiteró.

En la quinta semana de investigación se puso el foco sobre las decenas de vehículos que transitaron por la zona en la que desapareció la joven. Los responsables de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Comandancia de A Coruña rastrearon las matrículas de motos, coches, camiones, autobuses, furgonetas o cualquier otro medio de transporte que pasara por allí aquella noche y contrastaron dicha información con el análisis de los repetidores de telefonía, que arrojó información relativa a los usuarios cuyos terminales se encontraban cerca del de Diana en aquel momento.

Persiguiendo el mismo objetivo, la Guardia Civil encendió también el teléfono móvil de Diana para acceder a toda la información que contenía en aparato."Eso no quiere decir que Diana Quer haya activado el móvil", explicó el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, pero días después varios medios publicaron artículos asegurando que el dispositivo de la joven volvía a estar encendido, sugiriendo que Diana podría seguir viva.

6ª semana: "Tengo mi propia teoría"

En una extensa entrevista concedida al diario 'La Razón' y publicada el 27 de septiembre, la madre de la joven desaparecida aseguró que tenía su "propia teoría" y que estaba "muy convencida de ella", aunque prefirió no explicar la misma porque no quería "entorpecer de ninguna manera la investigación policial". Diana López Pinel también insistió en que su exmarido la maltrataba y que si le habían retirado la custodia de su hija Valeria era por su culpa.

Foto: Diana López-Pinel, madre de Diana Quer, en una imagen de archivo. (EFE)

Sin embargo, 'La Voz de Galicia' publicó un artículo el mismo día que salió a la luz esta entrevista en el que aseguraba que Valeria, de 16 años, había sido "tajante al suplicar" a la jueza que le permitiese seguir viviendo con su padre, Juan Carlos Quer. Según este diario, la niña relató varios episodios de maltrato físico que hasta ese momento no había confesado "por miedo a las represalias" de su madre y aseguró que era habitual que volviera "a altas horas de la madrugada en estado ebrio".

Al margen de los problemas familiares, la sexta semana estuvo marcada por un cambio en la investigación: la Guardia Civil llegó a la conclusión de que Diana no pasó por su casa la noche que desapareció, tal y como desveló el programa 'En el punto de mira'. Dicha hipótesis se basó en los datos que obtuvieron tras activar su teléfono móvil y que corroboraron la versión inicial de la madre de la desaparecida, según la cual Diana no volvió al domicilio la noche que desapareció. A partir de esta nueva pista, se publicaron varias noticias sobre la posibilidad de que la joven se hubiera marchado en barco o de que se encontrase en Lugo. De todos modos, lo más destacado de estos siete días es que comenzó a hablarse de un pueblo concreto: Taragoña.

7ª semana: "La doble hipótesis"

Los primeros días de octubre los investigadores pusieron el foco en Taragoña, un municipio gallego de en torno a 2.000 habitantes. Los investigadores pensaron que podrían encontrar pistas en esta localidad porque entre la última y penúltima transmisión del teléfono de Diana pasó una hora, y en ambos casos la emisión captada situó el terminal en esta zona, según publicó 'La Voz de Galicia'. Esta información encajaba con la hipótesis de que una persona se llevara a Diana Quer en coche, ya que Taragoña se encuentra a unos 20 kilómetros de A Pobra do Caramiñal, el pueblo en el que veraneaba la joven.

Foto: Diana Quer, a la izquierda, y su hermana Valeria. (Facebook)

El diario 'ABC' fue un paso más allá y sugirió, citando fuentes cercanas al caso, que Diana estuvo en una casa la madrugada que desapareció. Según este diario, los investigadores inspeccionaron domicilios que se usan como "segunda residencia", ya que el presunto culpable podría haber buscado una "zona de confianza" a la que llevarse a la joven. En este sentido, cabe señalar las declaraciones del 4 de octubre del director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, quien insistió en que mantenían "la doble hipótesis de que puso ser una desaparición voluntaria o forzada". De todos modos, este nuevo enfoque de la investigación se basó en que Diana Quer tuvo el móvil consigo la noche que desapareció, una afirmación que por el momento no ha podido comprobarse.

Foto: Diana Quer (Facebook)

La séptima semana también estuvo marcada por un nuevo escándalo en la familia Quer, y es que la madre protagonizó un altercado el 4 de octubre al intentar entrar por la fuerza en el hospital en el que se encontraba su hija pequeña. Los médicos le comunicaron ese mismo día que Valeria no quería verla, una afirmación que posteriormente se ha puesto en duda, pero que entonces provocó la ira de su madre.

8ª semana: "Un hombre con mala pinta"

El 12 de octubre se supo que la juez que llevaba el caso de Diana Quer, María de las Nieves del Corral, abandonaba su puesto en el Juzgado de Instrucción número 1 de Ribeira. De esta manera, la investigación ha quedado en manos de una sustituta hasta que se incorpore la persona que ocupará la plaza de forma definitiva, lo que indirectamente ralentiza la tramitación del sumario de la desaparición de la joven.

Pero lo más destacado de lo ocurrido en los últimos días es lo que se publicó este lunes, y es que varios de los nuevos testigos con los que ha hablado la Guardia Civil aseguran que Diana Quer llegó hasta el muelle de Taragoña en un coche junto a tres individuos alrededor de las tres de la madrugada, tal y como informó este lunes 'La Voz de Galicia'. Una vez allí, la joven se habría bajado del vehículo para subirse a otro donde la esperaba un hombre "con mala pinta", como lo han descrito los testigos, quienes insisten en que no parecía que la estuviesen forzando a hacerlo.

Foto: Diana Quer, a la izquierda, y su hermana Valeria. (Facebook)

Las declaraciones se han recogido en la última semana, después de que estas personas se pusieran en contacto con las fuerzas de seguridad. De esta manera, ya son varias las conjeturas con las que trabajan los investigadores aunque, por primera vez, coinciden las franjas horarias en las versiones dadas por los testigos, que no viven en la zona y estaban de vacaciones.

Este martes se cumplen ocho semanas desde que comenzó la investigación de la desaparición de Diana Quer en A Pobra do Caramiñal, A Coruña. A punto de cumplirse 60 días, las pesquisas podrían dar ahora un giro inesperado después de que varios testigos hayan asegurado que vieron a la joven en compañía de cuatro hombres la noche que desapareció. Estas son las líneas de investigación que ha seguido la Guardia Civil antes de barajar la última hipótesis.

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