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Ideas y caras de las principales candidaturas para liderar Podemos en Madrid
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EL FUTURO DEL PARTIDO, A DEBATE

Ideas y caras de las principales candidaturas para liderar Podemos en Madrid

Alejando el foco de la pugna por el liderazgo, las hojas de ruta de cada candidatura cuentan con elementos novedosos respecto al papel de los círculos o la relación con las CUP

Foto: El líder de Podemos, Pablo Iglesias, durante la clausura de la Universidad del partido en la Universidad Complutense de Madrid. (EFE)
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, durante la clausura de la Universidad del partido en la Universidad Complutense de Madrid. (EFE)

Misma retórica y mismas intenciones. Las diferencias entre los proyectos presentados por las principales candidaturas que aspiran a hacerse con el control de Podemos en la Comunidad de Madrid se limitan más a las formas que al fondo, con escasas excepciones en materia de relación con los círculos o las candidaturas municipalistas. La voluntad para transaccionar documentos entre las candidaturas es una buena muestra de sus notables coincidencias en los aspectos fundamentales, si bien el sector errejonista se muestra más posibilista y con la vista puesta en las elecciones de 2019, mientras que pablistas y anticapitalistas apuestan por un cambio organizativo de mayor calado al ir un paso más allá en lo referente a la descentralización o al empoderamiento de las bases.

La clave de este proceso autonómico es que las candidaturas no tienen capacidad para proponer cambios organizativos o estratégicos profundos, pues esta función corresponde a la asamblea estatal. Conclusión: se trata de una confrontación que se centra mayormente entre quienes aspiran a liderar el partido en la comunidad madrileña. Paradójicamente, la secretaría de Organización ha decidido darle la vuelta a los tiempos, celebrando primero las asambleas autonómicas y municipales y posteriormente la estatal. Un cambio respecto a la lógica que se siguió en anteriores ocasiones, puesto que las líneas marcadas por la asamblea estatal condicionan a las asambleas de estamentos inferiores.

La batalla se centra pues en los nombres, que se dirimirá mediante primarias. Pablistas y anticapitalistas han acercado posiciones y aspiran a poder acordar una lista única. Ramón Espinar, el portavoz en el Senado y nuevo hombre fuerte de Pablo Iglesias en Madrid, encabezaría la lista conjunta de Podemos Escucha y Reinicia Podemos a la secretaría general. El preacuerdo con los anticapitalistas (Reinicia Podemos) pasa porque crear la figura de portavoz, que ocuparía un miembro de Anticapitalistas. La cara más visible de estos últimos es el europarlamentario Miguel Urbán, pero debido a que también apuesta por la paridad de género y, por tanto, la portavocía correspondería a una mujer, la mejor posicionada para ocupar el número dos de la lista es la diputada regional Isabel Serra. El principal punto de fricción entre ambos sectores, y que genera dudas de cara a la fusión, es la relación con el PSOE. Y es que el documento presentado por los anticapitalistas rechaza la formación de gobiernos mixtos.

Las candidaturas no tienen capacidad para proponer cambios organizativos o estratégicos profundos, pues esta función corresponde a la asamblea estatal

La lista errejonista estará encabezada por Rita Maestre, según confirmaba en una entrevista con El Confidencial, mientras que algunos de los pesos pesados del partido que la acompañarán son la diputada Tania Sánchez, el portavoz en la Asamblea de Madrid José Manuel López o el también diputado nacional Miguel Vila. Más allá de estas dos candidaturas, se prevé que den el paso otros militantes que han promovido candidaturas como Uniendo Podemos o Anima Podemos aunque sin presentar listas completas. Todavía no está decidida la proporcionalidad, pero hay coincidencia en que para que la nueva dirección saliente sea integradora solo puedan presentarse listas para el 70% de los cargos en juego, dejando así espacio para el resto de competidores.

El resultado de las primarias madrileñas, epicentro del pulso entre las diferentes corrientes, cuna del partido, de su mayoría de dirigentes, y un termómetro de la organización para predecir su rumbo, será determinante de cara al congreso extraordinario de Podemos del próximo año. La batalla final en la que se determinará la estrategia y hoja de ruta del partido, así como de la dirección encargada de pilotar el futuro de la formación.

Alejando el foco de la pugna por el liderazgo, los documentos que acompañan a cada candidatura cuentan con elementos novedosos respecto al papel de los círculos, la forma de coordinarse con las CUP (candidaturas de unidad popular), la sociedad civil o las prioridades programáticas, así como diferentes ideas de fuerza. Las transacciones están ya en marcha, pero estas son, en crudo, algunas de las principales propuestas.

Podemos y las CUP

Desde Podemos Escucha destacan las propuestas de crear los denominados Espacios Abiertos del Cambio, así como un Consejo Territorial Autonómico. El primero se coordinará “a través de la interlocución que realiza el Grupo Parlamentario de la Asamblea de Madrid con los grupos municipales del cambio. (…) Por tanto, en estos espacios tendrán cabida partidos, organizaciones sociales y personas que compartan la apuesta municipalista y los mínimos programáticos y éticos que han impulsado la irrupción de las CUP. (…) Exportar esta cultura a los Espacios Abiertos del Cambio será una de las principales apuestas estratégicas de Podemos en esta nueva etapa”. El denominado Consejo Territorial Autonómico (CTA) es un mecanismo de articulación “entre la única dirección política de la Comunidad y la enorme diversidad de sus municipios”, cuyo objetivo pasa por convertirse en “un canal directo y bidireccional de comunicación con ella”.

Desde Adelante Podemos defienden el municipalismo como “eje imprescindible para ganar Madrid”. En lugar de CUP utilizan la terminología “candidaturas del cambio”, limitándose a reflexionar que “allí donde hay estructuras de confluencia (Equo, IU u otros partidos) debemos apoyarlas desde el respeto y la cooperación”. Más concretamente, proponen “asegurar que el grupo parlamentario apoya el trabajo de todos los municipios que se agrupan en la Red de Municipios del Cambio, en conexión con las Juntas Territoriales de Zona” o crear una Oficina Técnica de Apoyo. Siempre con un objetivo claro, según resaltan: “En la región de Madrid debe sonar una única melodía interpretada por diversos instrumentos, lo que significa que nuestra meta política es una clara apuesta por el municipalismo y, como tal, esta apuesta está necesariamente sujeta a la geometría variable del territorio”.

El sector errejonista se muestra más posibilista y con la vista puesta en las elecciones de 2019, mientras que los pablistas apuestan por un cambio organizativo

Reinicia Podemos, la candidatura del sector anticapitalista, junto a autonómicos y otras personalidades independientes, apuestan por una mayor autonomía del municipalismo, potenciándolo y preservándolo “sin injerencias desde arriba”. En este sentido, una de las propuestas estrella es la “federación autónoma de municipios”, lo que guarda ciertos elementos comunes con la propuesta de un Consejo Federativo defendida en el documento 'Participando Podemos' que encabeza el secretario general municipal Jesús Montero. En el documento de anticapitalistas. Esta federación, según se recoge el texto de Reinicia Podemos, “en diálogo con el Consejo Ciudadano de Madrid y su Secretaría, podría ser un espacio estratégico central para amplificar las demandas de los municipios, diseñar campañas políticas y proyectos compartidos. Podemos pondría así sus recursos al servicio del municipalismo, eludiendo las tentaciones de la coordinación y asumiendo una demanda básica de los círculos y los municipios: que las dinámicas políticas se vertebren de abajo hacia arriba”.

El papel de los círculos

Es una de las cuestiones fetiche y central en la mayoría de proyectos presentados. Desde Podemos Escucha se apuesta por crear unos Espacios Comarcales de Coordinación en los que se asegurará la participación de los círculos en dicha estructura así como un plenario de las organizaciones municipales y de los círculos. Por otra parte, la mitad de los integrantes del Consejo Territorial de la Comunidad de Madrid “han de ser también designados por los círculos”. En síntesis, los círculos “tendrán presencia y participarán en dinámicas de trabajo conjuntas en su propio municipio, las áreas de coordinación territorial y el Consejo Territorial de la Comunidad de Madrid”.

La candidatura de Adelante Podemos utiliza el concepto de “círculos en movimiento” para defender la necesidad de que estos espacios de base “estén coordinados con el resto de estructuras orgánicas del partido. En el espacio autonómico, la coordinación se llevará a cabo a través de la Asamblea en Movimiento. En el espacio municipal, la coordinación se llevará a cabo a través de un enlace. Los círculos tendrán un responsable de círculo que podrá acudir a las reuniones del Consejo Ciudadano Municipal, con voz pero sin voto”. Por otra parte, proponen que los círculos “mantendrán relación con los Laboratorios de Innovación Política, una herramienta de participación orientada a establecer un ciclo corto de discusión sobre una problemática” y que los círculos sectoriales puedan convocar debates temáticos en los Consejos Ciudadanos”.

Para Reinicia Podemos, que parte de un diagnóstico sobre su situación actual, los círculos deben ser “el órgano principal de actuación y participación política de Podemos sobre el territorio”. Potenciar su autonomía de acción y dotarlos de una financiación adecuada, así como integrarlos como parte funcional dentro de la estructura organizativa de Podemos, instaurando para ello procedimientos democráticos y participativos, son algunas de las vías para materializar este objetivo. Asimismo, podrán “promover consultas a la Asamblea Ciudadana de cualquier ámbito territorial” y “trasladar iniciativas y programas de acción política a los Consejos Ciudadanos”.

Misma retórica y mismas intenciones. Las diferencias entre los proyectos presentados por las principales candidaturas que aspiran a hacerse con el control de Podemos en la Comunidad de Madrid se limitan más a las formas que al fondo, con escasas excepciones en materia de relación con los círculos o las candidaturas municipalistas. La voluntad para transaccionar documentos entre las candidaturas es una buena muestra de sus notables coincidencias en los aspectos fundamentales, si bien el sector errejonista se muestra más posibilista y con la vista puesta en las elecciones de 2019, mientras que pablistas y anticapitalistas apuestan por un cambio organizativo de mayor calado al ir un paso más allá en lo referente a la descentralización o al empoderamiento de las bases.

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