Es noticia
Pablo Iglesias 'Khaleesi' replica a Errejón: "Ser transversal no es parecerse al PSOE"
  1. España
podemos discute sobre su futuro

Pablo Iglesias 'Khaleesi' replica a Errejón: "Ser transversal no es parecerse al PSOE"

"El debate sobre si debemos dar miedo es un debate viejo, del PSOE y del PCE, no es de Podemos", ha asegurado el líder del partido en la clausura de la Universidad de Podemos

Foto:  El líder de Podemos, Pablo Iglesias, durante la clausura hoy de la Universidad del partido en la Universidad Complutense de Madrid. (EFE)
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, durante la clausura hoy de la Universidad del partido en la Universidad Complutense de Madrid. (EFE)

Pablo Iglesias prometió a media tarde darle una sorpresa a la presidenta madrileña Cristina Cifuentes, "como en los viejos tiempos", y cumplió: apareció enfundado con una camiseta sobre el escenario de la Universidad de Podemos en la que se podía leer "no soy una princesa, soy una khaleesi". La misma con la que Cifuentes acaparó la atención de los medios de comunicación durante un pleno celebrado el pasado mes de julio. "Pablo Khaleesi", como lo presentó el responsable del 'think tank' del partido y de la universidad de verano de Podemos, Jorge Lago, que ha cerrado esta tarde el secretario general, hizo de su estética discurso al reivindicar, al estilo de la famosa personaje de Juego de Tronos, la necesidad de cavar "trincheras" en la sociedad civil más que en las instituciones, como pretenderían desde el sector errejonista. "Sobre si los movimientos sociales deben ser espacios de apoyo a lo institucional, o si los espacios institucionales deben ser un instrumento político de movilización social y popular", me quedo con los segundo", concluyó.

El líder de Podemos, rehuyendo del tono mitinero para enmarcar su conferencia de cierre a la altura de un debate "reflexivo" para entender la realidad, centró parte de su discurso en la relación del partido con la sociedad civil, con el movimiento popular, de la que dependerá, dijo, la supervivencia de la organización. En este sentido se mostró contrario a las tesis expuestas hace cuatro días y en el mismo escenario por el número dos del partido, Íñigo Errejón: "No estoy de acuerdo con que trabajen (los movimientos sociales) a favor de gobiernos progresistas, tenemos que tener una relación diferente". El futuro del partido, añadió, no puede reducirse solamente a la televisión, como durante la etapa de la maquinaria electoral, sino en una relación más profunda con los movimientos sociales y con las organizaciones aliadas que forman ya parte de Unidos Podemos. En definitiva, "una organización capaz de convertirse en un instrumento de transformación social".

Sin desestimar la complejidad del debate, Iglesias se negó a emarcar el debate en los elementos que lo condicionaron durante los últimos días. "El debate sobre si debemos dar miedo es un debate viejo, del PSOE y del PCE, no es de Podemos", aseguró. A pesar de ello criticó la apuesta transversal que guía la estrategia errejonista, defendiendo que "ser transversal no es parecerse al PSOE, sino a la PAH y a otras organizaciones que se han acercado a nosotros y con las que estoy orgulloso de caminar juntos". Con todo, advirtió que la próxima dirección del partido, que saldrá de un congreso extraordinario previsto para el primero trimestre del próximo año, "no puede ser errejonista, ni pablista ni anticapitalista, sino que debe estar llamada a liderar un espacio político mucho más amplio en el que tiene que caber todo el mundo".

La "plurinacionalidad" y la construcción de un "bloque histórico" fueron otros de los principales ejes en los Iglesias fijó el debate sobre la nueva hoja de ruta del partido. Precisamente, la asunción por parte de los socialistas de que España es un país plurinacional, de lo que se deriva el derecho a decidir de los territorios, es uno de los factores que determinarían la alianza con esta formación para presentar una alternativa de gobierno a Mariano Rajoy. "¿El resto de fuerzas políticas y poderes establecidos están preparados para que nuestra fuerza política gobierne? Está el PSOE dipuesto a gobernar con nososotros?", se preguntó, para lanzar inmediatamente lo que esto implicaría: que estuviesen dispuestos a asumir la plurinacionalidad y la necesidad de reivindicar una Europa "más social, que rechaza la Troika o los paraísos fiscales".

La relación con el PSOE y la posición a adoptar de cara las hipotéticas negociaciones entre ambas formaciones condicionará el futuro inmediato de Podemos. Incluso introduciendo el riesgo de "banalizar" esta discusión. Iglesias se sitúa en el sector que pretende negociar "de igual a igual", sin convertirse en fuerza subalterna. "Soy consciente de lo que ha ocurrido los últimos diez meses. El PSOE de Pedro Sánchez no quiso construir un futuro para el país con nosotros, sino que quería que fuésemos fuerza subalterna", apoyando su investidura sin acordar un gobierno conjunto. "Espero que esto no ocurra" de darse una segunda negociación, aunque no se ha mostrado optimista al respecto: "Algunos sueñan con repetir elecciones hasta que el resultado les guste, pero las realidades demográficas y plurinaicionales hacen que sea imposible volver al 2013".

Iglesias: "El debate sobre si debemos dar miedo es un debate viejo, del PSOE y del PCE, no es de Podemos"

Iglesias ha ahondado asimismo en las "contradicciones" internas que se viven en las filas socialistas. Una tensión interna, dijo, que es una tensión sistémica, "entre la restauración y el cambio". Más concretamente, se refirió a un sector conservador, que apostaría por una alianza con el PP, "no que quiere construir un país con nosotros, sino que busca la restauración, volver al 2013", y otro sector vinculado "al cambio", por lo que defiende negociar acuerdos de gobierno para apoyar una hipotética investidura de Sánchez.

El choque de posiciones es evidente en el partido, entre sus máximos dirigentes pero también entre los cuadros intermedios afines a uno u otro sector. Un enfrentamiento sobre distintias opciones estratégicas y discursivas que está teniendo su epicentro en Madrid, en el marco de un proceso para la renovación orgánica y de la hoja de ruta que precederá al congreso extraordinario de partido a nivel estatal. La importancia de este ensayo general recala en el hecho de que la capital es la cuna del partido, de su mayoría de dirigentes, y un termómetro de la organización para predecir su rumbo. Un proceso sobre el que Pablo Iglesias, colocándose el sombrero de secretario general, no ha eludido su responsabilidad para evitar que se convierta en un debate por el control del poder interno.

Pablo Iglesias prometió a media tarde darle una sorpresa a la presidenta madrileña Cristina Cifuentes, "como en los viejos tiempos", y cumplió: apareció enfundado con una camiseta sobre el escenario de la Universidad de Podemos en la que se podía leer "no soy una princesa, soy una khaleesi". La misma con la que Cifuentes acaparó la atención de los medios de comunicación durante un pleno celebrado el pasado mes de julio. "Pablo Khaleesi", como lo presentó el responsable del 'think tank' del partido y de la universidad de verano de Podemos, Jorge Lago, que ha cerrado esta tarde el secretario general, hizo de su estética discurso al reivindicar, al estilo de la famosa personaje de Juego de Tronos, la necesidad de cavar "trincheras" en la sociedad civil más que en las instituciones, como pretenderían desde el sector errejonista. "Sobre si los movimientos sociales deben ser espacios de apoyo a lo institucional, o si los espacios institucionales deben ser un instrumento político de movilización social y popular", me quedo con los segundo", concluyó.

Íñigo Errejón Cristina Cifuentes
El redactor recomienda