Rato explica el 'enchufe' a su cuñado: "Tenía un perfil muy beneficioso para la entidad"

El que fuera vicepresidente economico del Gobierno Rodrigo Rato ha defendido este jueves que cuando era presidente de Bankia contrató a su entonces cuñado, Santiago Alarcó, porque tenía "un perfil muy beneficioso para la entidad". "La caja carecía de profesionales con su experiencia internacional", ha argumentado el también exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha comparecido ante el titular del Juzgado número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, en el marco de la causa que le investiga por blanqueo, corrupción entre particulares y administración desleal.

El juez rastrea en una pieza separada del mencionado procedimiento si Rato pudo incurrir en alguno de estos delitos al contratar a Alarcó por un sueldo de 120.000 euros anuales en 2011, salario que la entidad financiera le duplicó al año siguiente (240.000 euros en 2012) y en 2013, cuando el cuñado se embolsó 480.000 euros. "Es un profesional de larga y reconocida trayectoria en mercados internacionales, que trabajó eficazmente con los equipos de la caja en un momento de cambio histórico de las condiciones financieras europeas y españolas", ha justificado el exgerente del FMI. "Fue muy beneficioso para la entidad, particularmente en temas como la liquidez y el manejo del balance", ha insistido.

Para explicar la contratación de su secretaria, Teresa Arellano, Rato ha indicado que ella también "contaba con una amplia experiencia de más de 16 años en servicios de máxima responsabilidad y representación". "Sus condiciones laborales fueron negociadas por ella directamente con Caja Madrid", ha añadido el exvicepresidente, que ha contado su declaración a la agencia EFE. Rato también ha dicho que la acusación contra él por estas dos contrataciones radica en una denuncia que ha calificado como "falsa", que contiene "inexactitudes" que "deberían haber sido comprobadas por la Oficina Nacional de Investigación del Fraude en los registros de Hacienda".

Tanto Alarcó como Arellano y el propio Rato han declarado en calidad de investigados en la citada pieza separada, incluida dentro del denominado caso Rato, que indaga el patrimonio del exministro. Rato ha comparecido durante apenas media hora, después de que la declaración de su excuñado se alargara durante más de dos horas. Tras ellos, han declarado Arellano y el actual director general de Beka Finance (antes, Bankia Bolsa), Carlos Stilianopoulos, quien ha acudido como testigo, ya que en el momento de la contratación formaba parte del comité de activos y pasivos de la entidad, responsable de supervisar este tipo de incorporaciones.

Según Rato, él no participó en la negociación de las condiciones laborales que ambos pactaron con la empresa. En relación a las de Alarcó, el exministro ha argumentado que su contratación la llevó el comité de medios de Bankia, departamento en el que, según él, no participó "jamás". Este comité, ha añadido, fue el que revisó en dos ocasiones su salario. Rato ha subrayado que él nunca se dirigió a esta área ni opuso salvedad u objeción alguna sobre las condiciones del contrato. En relación a las condiciones laborales de Arellano, el exvicepresidente ha indicado que "fueron negociadas por ella directamente con Caja Madrid" y se revisaron "en función de una ampliación de responsabilidades y cargos que ella asumió con el beneplácito del consejo de administración", sin la intervención de su mentor.