Rivera apela a las 100 medidas comunes al PP y el PSOE para desbloquear el Gobierno

Entre lo malo y lo menos malo, Albert Rivera prefiere un Gobierno que no sea el suyo a permanecer en el bloqueo institucional. Por eso, a pesar de seguir defendiendo que lo ideal sería un Gobierno apoyado por 254 escaños (PP, PSOE y Ciudadanos) y liderado por un presidente de consenso que no fuera Mariano Rajoy, Rivera ha sacado pecho de su capacidad de diálogo y de trabajo como fuerza de centro para articular un espacio común a medio camino entre la izquierda y la derecha y en base a los 100 puntos que comparten tanto el pacto alcanzado en marzo con Pedro Sánchez como el acuerdo actual con el líder del PP. Y ha dejado tendida la mano a Pedro Sánchez para trabajar y legislar juntos desde la oposición los cambios urgentes que España necesita.

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I.G.P

“No subo a esta tribuna para hacer de comentaristas de la realidad o del verano. Algunos han estado comentado la realidad (en alusión a Pablo Iglesias y Podemos) y otros nos hemos dedicado a trabajar, a intentar desbloquear la situación”, ha explicado Rivera desde la tribuna para defender el valor de la tercera vía que él encabeza y su capacidad de llegar a acuerdos con quienes no dialogan entre sí.

“En el centro está la virtud”, ha añadido. “De las 150 reformas acordadas con el PP, hay 100 acordadas con el PSOE. Si tenemos 100 reformas por aplicar comunes, si tenemos espacio común para aplicar políticas de consenso, yo les pregunto ¿por qué en vez de bloquear, entonces Rajoy y ahora Sánchez, no nos ponemos a trabajar? ¿Por qué no nos ponemos a hablar de los problemas que tienen los españoles ahí fuera? No vengo aquí a aleccionar a nadie. Voy a tratar de unir en este discurso a los que dicen que son tan distintos”.

El líder de Ciudadanos ha enfatizado que los españoles no se equivocaron con su voto ni en las elecciones del 20 de diciembre ni en la cita del pasado mes de junio. Se confunden, ha dicho, quienes no han entendido que el futuro pasa por acuerdos y cambios acordados entre la vieja y la nueva política. Por eso se ha mostrado “orgulloso” tanto de su pacto con Pedro Sánchez, en marzo, como de los acuerdos suscritos ahora con el PP. “Ciudadanos no ha venido a hacer proclamas o épica de laboratorio. Ha venido a hacer las cosas sudando, trabajando, y no haciendo de comentaristas. Por eso, nos hemos sentado nuevamente con el candidato propuesto por el rey para intentar aplicar los cambios que 3,2 millones de españoles nos pidieron en las urnas”.

“En unas segundas elecciones y camino de las terceras, con un reto al orden constitucional en mi tierra, Cataluña, con un reto de seguridad en el terrorismo global, con todos los retos que tiene España por delante, no me veo capaz de mirar a los ojos de los españoles y decir que por la política de mi ejecutiva, o por mi sillón o por no sé qué carguito, este país no se pone en marcha. Patriotismo es pensar en nuestros compatriotas”, ha añadido.

El portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, ya explicó ayer, algo sorprendido, que Rivera tendría que explicitar hoy en su discurso las medidas estrellas del pacto con el PP que Rajoy no citó durante su primera intervención. De ahí que Rivera haya dedicado buena parte de su tiempo a sacar pecho de algunas de estas medidas y haya enfatizado que los 29.000 millones propuestos en planes sociales no implicarán ni un incumplimiento del déficit ni una mayor carga de impuestos para los ciudadanos.

Entre otras propuestas, ha recordado la simplificación del modelo laboral o el pacto anticorrupción, al que ha invitado a sumarse a Podemos y otros partidos y del que será especialmente vigilante dado que no se fía del PP en este asunto. También, otras propuestas como la derogación del impuesto al sol, la extensión del permiso de maternidad a 21 semanas en 2017, la reforma de la ley electoral o el plan de choque contra la pobreza infantil.

Mano tendida al PSOE

Rivera ha concluido su discurso explicando que no queda otra alternativa que hacer “que lo difícil se convierta en posible” y ha invitado al PSOE y a Pedro Sánchez a sumar sus escaños, desde la oposición, para controlar juntos a un Gobierno de Rajoy en minoría y para legislar desde esa posición algunos de los cambios que necesita España y en los que están de acuerdo. “Les pido que valoren la dimensión de esos 85 escaños si estos señores gobiernan en minoría”.