Los populares salvan (de momento) a Cañete con una sesión de guante blanco en Bruselas

Miguel Arias Cañete ha salvado el primer balón del partido. En Bruselas se convirtió en el primer comisario que comparece ante el Parlamento para dar explicaciones sobre los escándalos que le persiguen de años atrás: la aparición de su esposa en los papeles de Panamá, la amnistía fiscal a la que esta se acogió, el caso Acuamed y su conflicto de intereses por haber sido accionista y presidente de una petrolera. Pero lo hizo en un formato cómodo, a puerta cerrada y con preguntas por escrito. Contó con el único apoyo de los populares, que presentarán conclusiones por su cuenta, pero una amenaza mayor se cierne sobre el político del PP: la comisión de investigación sobre los papeles de Panamá, en la que varios grupos quieren que comparezca.

Arias Cañete fue durante años un habitual a las visitas a España, especialmente en previa de fin de semana o puente, pero últimamente ha suspendido al mínimo sus actos en Madrid. Finalmente, los escándalos le han perseguido hasta Bruselas. Ayer compareció en la comisión de Justicia de la Eurocámara, pero populares y socialistas -con la oposición de los eurodiputados españoles- pactaron un formato cómodo. Las preguntas las recibió por escrito y fue a puerta cerrada. No hay ni grabación ni emisión en directo. Control de daños.

A puerta cerrada, Cañete repitió los argumentos que ha dado en público. Básicamente, que la empresa de su esposa en Panamá que controlaba una cuenta en Suiza estaba 'inactiva' y que por eso él no tenía que incluirla en su declaración de intereses. Además, insistió en que el matrimonio tiene separación de bienes y que él no responde de los negocios de su esposa, Micaela Domecq, perteneciente a una de las familias más ricas de Andalucía.

"Mi actuación como comisario es intachable, (...) me siento plenamente legitimado para seguir en mi cargo", afirmó Arias Cañete a la prensa a su salida, según informa EFE. "Tengo la conciencia absolutamente tranquila, he hecho la declaración de intereses perfectamente y estoy desarrollando las políticas que la UE necesita", añadió.

Ernest Urtasun, eurodiputado de ICV, criticó el formato: "Le han montado una comparecencia para protegerle. Él ha dado una explicación inicial y una pregunta por diputado. Ha sido lamentable. Nunca se hace así. Siempre es en abierto, más largas y con repreguntas". "Cada día que pasa con él en el cargo, la Comisión pierde prestigio", añadió.

Tras su declaración, los portavoces de los grupos en la comisión debían ponerse de acuerdo sobre si pedían más explicaciones o se daban por satisfechos con las recibidas. Y aunque esa reunión se suponía un mero trámite, duró más de una hora. La razón es que los populares se quedaron solos en la defensa del comisario y no hubo forma de hacer una declaración conjunta. El resultado es que todos los demás grupos presentarán sus conclusiones y ahí decidirán si piden que comparezca en la comisión de investigación del Europarlamento sobre los papeles de Panamá. Si se produce, en esa comisión, los eurodiputados tendrán muchos más poderes para interrogar al comisario.

No está claro si los socialistas pedirán su cabeza o no, aunque los españoles fueron muy duros contra Cañete. “El señor comisario ha entendido que venía a un juicio, pero aquí no estamos para pedir responsabilidades penales sino políticas, las cuales ha eludido en todo momento. No ha respondido a las cuestiones que le hemos planteado los socialista sobre su voto en el consejo de ministros que aprobó la amnistía fiscal a la que se acogió su esposa ni sobre su implicación en Acuamed”, ha denunciado la socialista Iratxe García, en una nota de prensa.