El enigma LD en la agenda de Granados: ¿donó 'Luis el cabrón' 100.000 € al PP?

La agenda de Francisco Granados sigue encerrando incógnitas, pero están camino de ser despejadas. Tras analizar sus 123 páginas, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvo el pasado febrero al directivo del Grupo Villar Mir y OHL Javier López Madrid por haber entregado presuntamente a Granados donaciones ilegales para el PP por valor de al menos 1,6 millones de euros. En la agenda solo aparecían las iniciales del empresario, JLM, pero el otro presunto cerebro de la trama Púnica, el constructor David Marjaliza, reveló al juez y las fiscales quién se ocultaba detrás de esas tres letras y qué querían decir exactamente los números escritos justo al lado.

Además de detener a López Madrid, los agentes también registraron su oficina y la sede del PP autonómico en la primera planta de la sede de Génova. Pero la investigación continuó para tratar de identificar a los presuntos donantes del partido que se esconden tras el resto de iniciales apuntadas por Granados. Las pesquisas se enmarcan en la pieza separada número 14, la única sobre la que el instructor de la causa, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, mantiene el secreto de sumario.

Según ha podido saber El Confidencial, gran parte de las indagaciones sobre ese documento giran ahora sobre las letras LD, manuscritas en la misma columna en la que Granados habría anotado las donaciones que recibía. Tras esas dos iniciales se oculta, a juicio de la UCO, un empresario que entregó 100.000 euros que presuntamente acabaron en manos de Beltrán Gutiérrez -identificado en el documento como BG-, el exgerente del PP madrileño. Junto al dinero figura la inscripción “11 de mayo”, la fecha en que se habría producido la entrega, concluyen los investigadores.

Aunque las pesquisas aún no se han cerrado, los investigadores ya tienen un sospechoso. Se trata del empresario Luis Delso, presidente de Isolux Corsán, una constructora que se adjudicó numerosas obras y concesiones en la Comunidad de Madrid durante la época en la que Granados formó parte del Ejecutivo autonómico. En 2006, Isolux Corsán se llevó el contrato de las ambulancias de la sanidad pública por 54,5 millones de euros durante un periodo de cuatro años. Y también en esas fechas se quedó con las obras y gestión del aparcamiento de la Ciudad de la Justicia de Madrid, un proyecto que fue definitivamente descartado en 2009. Pero la compañía logró las licitaciones más suculentas en torno a 2005. El Gobierno de Esperanza Aguirre le concedió la construcción de un tramo del metro ligero de la capital por 40,8 millones de euros y otro contrato para edificar unas nuevas cocheras del suburbano por 26,9 millones.

Implicado en el caso Pujol

Delso es el candidato perfecto para resolver el enigma. El empresario está imputado en estos momentos en el caso Pujol por haber participado presuntamente en una operación comercial en México que, según la UDEF, habría generado una plusvalía “injustificada” de 14 millones de euros para Jordi Pujol Ferrusola. La Policía registró las dependencias de Isolux por esos hechos el pasado octubre y Delso tuvo que declarar en la Audiencia Nacional en marzo.

El empresario también fue investigado en el caso Gürtel por asociarse con Francisco Correa, Jacobo Gordon y la mujer de Luis Bárcenas para construir 16 apartamentos de lujo en Majadahonda, uno de los municipios salpicados por esa otra trama vinculada al PP. Con todo, la Audiencia Nacional nunca consideró que hubiera delito en ese proyecto. El propio Delso emitió un comunicado en 2009 negando pagos a las empresas de Gürtel.

No obstante, otras ramificaciones de ese escándalo descubierto por el exjuez Baltasar Garzón apuntan de nuevo a su figura. Los investigadores de la Policía Nacional encargados de ese procedimiento encontraron en la contabilidad de Correa una deuda de 72.000 euros atribuida a “Luis el cabrón”. Los agentes consideraron que tras ese alias despectivo se escondía Luis Bárcenas. Sin embargo, este siempre ha mantenido que esa fórmula era utilizada habitualmente por Correa para referirse al presidente de Isolux. Delso, por supuesto, lo ha negado.

El tercer gran escándalo de corrupción en el que se ha visto envuelto este constructor de Madrid de 64 años es la operación Yogui, una trama desmantelada por la Guardia Civil en 2014 que habría malversado fondos públicos dedicados a la construcción del AVE Madrid-Barcelona. El proyecto se adjudicó por 6.822 millones de euros, pero su coste final se disparó hasta los 8.996 millones. En 2008, Isolux Corsán logró la licitación para construir el tramo entre La Sagrera y el túnel de la Trinidad por 67,9 millones. Sin embargo, el precio de ese sector se elevó finalmente hasta los 74 millones. La UCO sostiene que la diferencia de seis millones de euros se generó inflando las certificaciones de obra. A cambio, Isolux habría entregado comisiones y regalos a los altos directivos de Adif que avalaban los sobrecostes.

A cambio de una adjudicación concreta

Los investigadores de Púnica están realizando averiguaciones para comprobar si Isolux se llevó alguna obra bajo sospecha durante el periodo en el que se habrían producido las anotaciones en la agenda, entre 2011 y 2014, como adelantó este diario. La UCO parte de la hipótesis de que la donación de 100.000 euros atribuida a LD fue ejecutada a cambio de una adjudicación concreta. Por ahora, el único empresario que ha podido ser identificado es López Madrid, que además de realizar pagos a Granados también le prestó su yate. En su caso, las donaciones serían una contraprestación por contratos concedidos a OHL, según consta en uno de los informes incorporados al sumario.

Un portavoz oficial de Isolux ha negado en conversación telefónica con este diario que la compañía o el propio Luis Delso “entregaran cualquier tipo de cantidad a Granados" y afirma "que nunca hablaron con él o con Marjaliza de obras en la Comunidad de Madrid”. Asimismo, ha asegurado que la constructora “no tiene constancia de que haya sido objeto de ningún tipo de investigación”.