Los constantes e incómodos roces de Pablo Iglesias con los medios de comunicación

Desde la entrada de Podemos en la vida pública, han sido varios los episodios protagonizados por la formación que lidera Pablo Iglesias con la prensa. El último se produjo este mismo jueves, cuando el grupo de periodistas que habitualmente sigue las informaciones políticas del partido morado plantó al secretario general durante su conferencia académica en la Universidad Complutense -cuna de la propia formación-, en la que presentaba el libro 'En defensa del populismo'. La decisión respondía a la indignación que les causó Iglesias al señalar directamente al redactor del diario 'El Mundo' y tras ataques reiterados al gremio.

Hasta en cinco ocasiones pronunció Iglesias el nombre y apellido del periodista, Álvaro Carvajal,en una de las salas universitarias, llena hasta la bandera, revelando incluso una conversación que habría podido tener con alguno de los redactores, al asegurar que los periodistas asumen que "para prosperar" en su carrera deben colocar "muchas noticias" del partido en las portadas de los diarios en los que trabajan, noticias que "no tienen por qué ser verdad, como muchas cosas que se publican". El dirigente morado llegó a afirmar que buena parte de los redactores que hacen información sobre su partido "están obligados profesionalmente" a hablar mal de ellos "porque así son las reglas del juego".

Durante la tarde del jueves,Twitter ardió con mensajes de apoyo de decenas de profesionales al compañero afectado y, sobre todo, fuertes críticas hacia la formación, llegando a conseguir incluso un 'trending topic' nacional que no podía llevar otro nombre: #Iglesiascontralaprensa. En la conferencia, Iglesias, en su intento de explicar el funcionamiento de la prensa que elabora información política, utilizó frases como que en ocasiones tenía que evitar que -el redactor en cuestión- sacara "un titular del tipo 'Pablo Iglesias, vamos a hacer que España se masturbe con nosotros", lo que para muchos usuarios rozó la ridiculización.

Mi compañero Álvaro Carvajal es un periodista. No un estandarte al que utilizar para hacer política. Triste día en El Mundo. Por todo.

Señalar a un periodista como ha hecho @Pablo_Iglesias_ con @alvaro7carvajal es impresentable.

No hay que permitir que @Pablo_Iglesias_ , quien ha crecido gracias a los medios de comunicación, insulte a los periodistas

Otro 'roce' reciente de la prensa con Iglesias y los suyos se produjo tras la esperada reunión a tres bandas entre PSOE, Podemos y Ciudadanos hace apenas un par de semanas. Al término del encuentro, los portavoces socialista y naranja comparecieron en rueda de prensa para explicar las conclusiones de sus partidos. La formación morada optó por no dar explicaciones hasta un día después, cuando convocó otra conferencia de prensa alternativa, causando malestar en los informantes.

En el mes de enero, otra comparecencia de Iglesias desató la polémica al contestar a la pregunta de una periodista de 'El Español' sobre los pactos y la posible coalición de la izquierda con una afirmación sobre la vestimenta que la redactora llevaba. "Precioso abrigo de pieles el que trae usted", dijo el secretario general del partido antes de hablar sobre los acuerdos de las fuerzas parlamentarias, provocando estupor entre los informantes. También la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP)manifestó en un comunicado "su más firme protesta por el ataque personal, directo y gratuito" del líder morado tras el suceso de ayer. "La mofa, el escarnio y la ridiculización hacia un informador resultan absolutamente intolerables en una sociedad libre, abierta y democrática". La APP subraya que los periodistas, "como cualquier colectivo profesional", se equivocan y no están "exentos de la crítica", y la legislación regula el derecho de réplica y de rectificación y también habilita la vía de los tribunales.

Más duro aún fue elcomunicado de la Asociación de la Prensa de Madrid(APM). "Los ataques de Iglesias suponen una intolerable vulneración de los derechos constitucionales a la información y a la libertad de expresión, pilares fundamentales de la democracia". Tras afirmar que el ataque personal a Carvajal "parece una presión" para que publique lo que conviene a Podemos, remata la asociación: "Iglesias no puede, como diputado que es [...],atacar de esa maneratotalitariael ejercicio de la libre información".Elsa González, presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE),pidió"respeto" para los profesionales y mostró su "apoyo" a Carvajal.

Siento haber ofendido y pido disculpas. No debí personalizar. Pero dije la verdad. Vean aquí el vídeo y juzguen https://t.co/U6zhE1cTQb

Todo mi apoyo a los profesionales de la información. #Periodismo https://t.co/X8s2HJFPvh

Todo mi apoyo a @alvaro7carvajal. Sin respeto a TODOS los medios y periodistas perdemos una parte d nuestra libertad https://t.co/D18A28rqWR

"Regular los medios"

La primera vez que Iglesias se vio involucrado en una polémica relacionada con los medios de comunicación fue siendo todavía eurodiputado, cuando en el verano de 2014 reconoció en público ser partidario de establecer un mecanismo de control público para regularlos,"por lo menos a una parte", y garantizar así "la libertad de prensa, sin condicionantes de las empresas privadas o la voluntad de partidos políticos". Según explicó, en su opinión, no podía ser que "algo tan importante y de interés público, imprescindible para la democracia, como son los medios de comunicación, estesolo en manos de multimillonarios".

También Ahora Madrid, la candidatura de unidad popular integrada por muchos miembros de Podemos que gobierna el ayuntamiento de la capital, lanzó el verano pasado una polémica página web con el cometido de desmentir informaciones no corroboradas o consideradas como falsas por parte del consistorio. El portal, que lleva por nombre 'Versión Original', tiene como objetivo evitar llevar a la Justicia los casos que tienen que ver con rectificaciones de los medios. La web comenzó su andadura con la publicación de las rectificaciones de ocho noticias que vieron la luz enel primer mes de Manuela Carmena al frente del consistorio.