Ignacio González: “Ha quedado claro que mi actuación en este asunto ha sido legal”

Más sonriente que de costumbre, el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González llegaba al Juzgado de Instrucción número 5 de Estepona (Málaga), a las nueve y media de la mañana, para comparecer por el ático de lujo que tiene en el municipio malagueño de Alhambra del Golf.

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Tanto su esposa, Lourdes Cavero, como él entraron por separado y ninguno hizo declaraciones. Los medios de comunicación apostados desde primera hora de la mañana se agolpaban a su alrededor, pero no sacaron ni una frase del político; ni tan siquiera el personaje Mocito Feliz, que a su espalda dijo: “¿Qué? Vaya casa tan bonita que tenía...”. Tras una hora larga de declaración, Ignacio González solo ha contestado a las preguntas de la magistrada y de la Fiscalía Anticorrupción. La fiscal María del Mar López-Herrero, especializada en delitos económicos -también ha llevado el caso del blanqueo de Isabel Pantoja-, ha sido la encargada de elaborar las diligencias sobre la investigación del ático de González, con la ayuda del propio fiscal jefe de Málaga, Juan Carlos López Caballero. González se ha negado a contestar a las acusaciones particulares.

Las comparecencias de González, Cavero y el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, fueron solicitadas a finales de febrero por la Fiscalía Anticorrupción de Málaga y tomaron cuerpo tras la incorporación de unas grabaciones efectuadas en noviembre de 2011 en una cafetería de Madrid sobre una conversación entre González y los comisarios Enrique García Castaño y José Manuel Villarejo. Uno de los comisarios que denunciaron esta causa señalaba hace unos minutos a este periódico: “Era de esperar que no contestara a las acusaciones. A ver qué dice la jueza. Pruebas hay suficientes como para procesarle. Ya veremos”.

A su salida, Ignacio González declaró a la prensa: “Pagué claramente mis alquileres por transferencias bancarias. Después compré una casa con cargo a un crédito bancario. No he tenido nunca relación con ninguna empresa de ninguna cuenta fuera. Todo lo que se ha dicho es mentira, jamás he querido paralizar nada de ninguna investigación, porque no había nada, como ya señaló el ministro del Interior en su día. Por lo tanto, creo que ha quedado muy claro que toda mi actuación en este asunto ha sido legal".

A la preguntas de si Villarejo le está extorsionado, se negó a contestar y se metió en el coche, mientras la gente le increpaba, llamándole “sinvergüenza”.

El caso comenzó en octubre de 2012 con una denuncia interpuesta por el Sindicato Unificado de Policía (SUP) por supuestas irregularidades, que dio lugar a una investigación, aunque el fiscal la archivó por no ver indicios de delito. Este sindicato aseguró que la venta del ático supuso "un trasvase de capital de dudoso origen" y que la operación fue "ocultada deliberadamente ante la Hacienda Pública, Banco de España y otros tantos organismos de control de movimientos de capital". Posteriormente, presentaron querellas relacionadas con el caso el PSOE y una asociación de extrabajadores de Telemadrid.

González siempre ha defendido que tenía un contrato de alquiler y que lo pagaba "religiosamente", y que si no lo compró antes de 2012 fue porque el inmueble no estaba inscrito en el Registro de la Propiedad, trámite que se regularizó a finales de ese mismo año. Al respecto, el expresidente aseguró disponer de documentos que establecen que adquirió el piso junto a su esposa el 18 de diciembre de 2012 por un importe de 770.000 euros y que el 80% de la propiedad (616.000 euros) pertenece a su esposa, mientras que el resto (154.000 euros) es del propio González.

Enrique Cerezo fue el último en declarar. No sin antes ser aplaudido por el 'ascenso colchonero' por algunos presentes. La jueza que investiga la operación de compraventa del ático que posee González indagó en su interrogatorio sobre las relaciones profesionales entre el presidente del Atlético de Madrid y el ciudadano mexicano Rudy Valner, testaferro profesional y responsable de la empresa radicada en Delaware (EEUU) Coast Investors, vendedora del inmueble al político del PP a finales de diciembre de 2012, tras habérselo alquilado previamente desde 2008.

Además de interrogarle, la magistrada Conejo también reprodujo las grabaciones en las que un comisario de Policía habla con Cerezo interesándose por el asunto del ático; en la conversación, Cerezo explicaba al policía “que lo mejor sería que la investigación quedara en nada”. Cuando el presidente atlético escuchó esta conversación, según ha sabido El Confidencial, le negó todo a la jueza: “Negó que fuera él quien aparece en las grabaciones, y que debía ser algún imitador el que hablaba”. A la salida de los juzgados, Cerezo no quiso hacer declaraciones y salió corriendo a su coche: "Hay muchas personas implicadas y no me corresponde hablar a mí", dijo.

Ni rastro en las preguntas de Panamá

Las comisiones rogatorias de Panamá “ni se tocaron en las preguntas a los imputados”. La fiscalía ha pedido que se agilicen los trámites para que se “averigüe el patrimonio de González, y ha vuelto a reclamar a Panamá datos bancarios”. Desde que se informó al paraíso fiscal de que la investigación se ha ampliado a un delito de corrupción, nada se ha sabido de los resultados. Para la acusación particular, también es esencial “que Panamá aporte estos datos bancarios”. Fuentes jurídicas aseguran que ha habido demasiada demora en las comisiones rogatorias: “¿Dónde están las que se pidieron el año pasado? ¿Y las que se pidieron hace más de dos años? No existe la casualidad. Solo se ha avanzado en este terreno cuando desalojaron del poder politico a González”. De las tres acusaciones populares, el sindicato policial se retiró y se han quedado la Asociación de Afectados por la Gestión de la Televisión Pública Madrileña y la asociación Transparencia y Justicia. Ambas se han visto un tanto decepcionadas ante la negación de González a contestarles.