Congreso y Gobierno se atrincheran y López deja en manos del PSOE el recurso al TC

El Gobierno en funciones y el presidente del Congreso, Patxi López, se ratificaron en sus posiciones sobre el conflicto abierto por el empeño de la Cámara en controlar al Ejecutivo saliente pese a que está 'caducado' y sin margen de actuación política o legislativa y el rechazo del gabinete de Mariano Rajoy a someterse a las preguntas e interpelaciones del PSOE, Podemos y Ciudadanos. La entrevista de media hora, este viernes, entre López y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, sólo sirvió para constatar diferencias y que el presidente del Congreso anuncie que tendrán que ser los grupos parlamentarios los que decidan si recurren al Tribunal Constitucional para dirimir en el conflicto de atribuciones.

Ayllón insistió en que el Gobierno en funciones no puede ni debe someterse al control ordinario de una Cámara que no le ha elegido y que sólo responderá a la misma en los casos que escapan a sus facultades de despacho ordinario.

Los ejemplos que pone el Ejecutivo son la posición adoptada ante el Consejo Europeo celebrado en febrero, cuando el ministro de Asuntos Exteriores requirió primero la "aquiescencia" de la Cámara para acudir con el visto bueno del Congreso, y también el acuerdo unánime de los grupos recabado hace dos días [consúltalo aquí en PDF] por el secretario de Estado para las relaciones con la UE con el fin de que Rajoy defendiera la posición de España en la cumbre sobre el problema de los refugiados.

Fuera de ese tipo de decisiones que en La Moncloa entienden que sí escapan a sus condición de estar 'en funciones', el Gobierno reitera que no puede someterse a la fiscalización de los grupos parlamentarios porque no tiene la confianza de esta Cámara ni hace ni podría hacer nada que requiera control político.

López considera lo contrario, que el Ejecutivo en funciones tiene que ser controlado en cualquier caso, aunque la Cámara todavía no haya cumplido la primera de sus obligaciones constitucionales: investir un Gobierno al que sí tendría que controlar. El presidente de las Cortes reconoció la existencia de iniciativas de los grupos que van contra el Gobierno por iniciativas previas a los ceses de los ministros, punto que se ha ofrecido a rectificar.

El PSOE no descarta "en absoluto" ir al TC

El PSOE encabezará ahora la propuesta de que el Congreso recurra al Tribunal Constitucional, plan que debería ser aprobado en pleno, entrado el mes de abril, y que ya no servirá de nada en esta legislatura si se convoca la repetición de las elecciones el 2 de mayo. Y tampoco si antes hay investidura porque tampoco llegará a tiempo el fallo del TC.

La secretaria de Estudios y Programas del PSOE, Meritxell Batet, consideró "inevitable" que su partido lleve el caso al Alto Tribunal, visto el "choque institucional" entre Parlamento y Gobierno. "Como ya anunciamos hace unos días, no descartamos en absoluto y estamos dispuestos a llegar al TC para que dirima este conflicto", confirmó la dirigente socialista. Según explicó, son las nuevas Cortes las que tienen "mayores capacidades" al haber salido elegidas de las urnas el 20 de diciembre, y el Ejecutivo el que tiene sus atribuciones menguadas. "Dada esta coyuntura, tiene todo el sentido del mundo que el Gobierno en funciones dé explicaciones y comparezca ante este Parlamento, que no tiene ningún tipo de limitación y está en plenas condiciones", añadió Batet, que rechazó el argumento de Ayllón de que el actual Congreso no otorgó su confianza al Ejecutivo de Rajoy. Cuando el Gobierno comparece ante la Cámara lo hace "ante los ciudadanos, que ostentan la soberanía popular", alegó.