Los guardias civiles que se enfrentaron a la Royal Navy acusan al Gobierno de olvidarles
Las condecoraciones a tres oficiales por defender España en el Estrecho provocan un tremendo malestar en los guardias operativos que se han enfrentado con la armada británica
Los miembros del Servicio Marítimo de la Guardia Civil están desencantados con el poder político. Consideran que el Gobierno ha condecorado únicamente a sus jefes y que a la inmensa mayoría de los componentes del departamento les ha dejado de lado. Así lo transmiten, de hecho, desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que han remitido una carta de queja tanto al director de la corporación, Arsenio Fernández de Mesa, como al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
El pasado miércoles, este último y el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, entregaron la Medalla al Mérito Civil a tres oficiales de la Guardia Civil, un mando policial y dos militares. En concreto, se trata de la teniente Patricia Angulo y de los capitanes Javier Holgado y Enrique Moyano, por parte de la Guardia Civil; del inspector Ignacio Trujillano, por la Policía, y del capitán marítimo Julio Berzosa y el capitán de navío Pedro Díez, de la Armada.
Todos ellos recibieron el reconocimiento por su labor de defensa del Peñón de Gibraltar. En concreto, las medallas buscan "distinguir, valorar y premiar una cooperación, siempre desinteresada, de seis funcionarios que, desde sus diferentes responsabilidades profesionales, han servido con dedicación y entrega a España teniendo en cuenta, especialmente, la prioridad que representa para nuestro país la reivindicación de soberanía sobre Gibraltar".
El premio, sin embargo, no ha sentado bien a los miembros de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, que son los que han tenido los conflictos más sonados con la Royal Navy británica por el control de las aguas, los responsables de luchar contra la inmigración y el narcotráfico y los que más operaciones han realizado en la zona para proteger los intereses españoles.
De ahí que la mencionada misiva entregada por AUGC tanto a Fernández de Mesa como a García-Margallo refleje que los premios se hayan entregado únicamente a tres mandos y no al conjunto de guardias civiles que día a día "ponen en riesgo su integridad personal en aras de la seguridad ciudadana y la protección de los derechos y libertades de las personas".
"Si se pretendía realizar un reconocimiento a la labor de los guardias civiles en relación al contencioso con Gibraltar, desde luego no parece que la concesión individual de tres condecoraciones, excluyendo al resto de hombres y mujeres que componen la plantilla de la Comandancia, sea la mejor manera de conseguirlo", reza la carta remitida por AUGC. "Todos estos hombres y mujeres sin excepción -y no solamente tres de ellos, por más que ostenten un empleo de la escala de oficiales- requieren una mayor atención y reconocimiento a su trabajo", añade la carta.
El portavoz de esta asociación, Juan Fernández, explica que su queja no es tanto porque estos oficiales hayan recibido el reconocimiento, sino porque no se haya reconocido a "todos los guardias civiles operativos que día a día se juegan la vida y a los que ni siquiera se les ha invitado al acto". "Se ha relegado al ostracismo a estos agentes, a los que ni siquiera les han dedicado unas palabras; que el reconocimiento se quede en unos pocos lleva a la desmotivación y genera malestar en el resto", añade.
Los miembros del Servicio Marítimo de la Guardia Civil están desencantados con el poder político. Consideran que el Gobierno ha condecorado únicamente a sus jefes y que a la inmensa mayoría de los componentes del departamento les ha dejado de lado. Así lo transmiten, de hecho, desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que han remitido una carta de queja tanto al director de la corporación, Arsenio Fernández de Mesa, como al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.