Interior retira 150 antidisturbios de Cataluña tras rebajar el riesgo de altercados violentos

El Ministerio del Interior ha decidido rebajar la presencia de agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) en Cataluña tras concluir que ha descendido el riesgo de que se produzcan altercados violentos en la comunidad por la deriva independentista. Fuentes policiales han confirmado a este diario que en las próximas semanas habrá desplegados en Cataluña un total de 250 antidisturbios frente a los 400 que habían permanecido durante los últimos meses para garantizar la seguridad de edificios e instalaciones del Estado, la principal función de estos agentes en una comunidad en que las competencias de seguridad ciudadana y mantenimiento del orden público corresponden a los Mossos d'Esquadra.

Los mandos policiales consideran que la nueva fase en la que ha entrado la comunidad, tras el pacto que permitió investir a Carles Puigdemont como nuevo presidente de la Generalitat el pasado 10 de enero, reduce el riesgo de que se produzcan altercados violentos y de que grupúsculos radicales traten de tomar por la fuerza instalaciones de la Administración del Estado en la comunidad, como comisarías, delegaciones del Gobierno y sedes de Hacienda, entre otros edificios.

Estrategia de ocupaciones

Ese era uno de los mayores temores de las Fuerzas de Seguridad del Estado con motivo de la celebración del referéndum independentista el 9 de noviembre de 2014, y el riesgo no desapareció tras esa jornada. Como reveló este diario, los servicios de información habían alertado de que el movimiento secesionista planeaba largas ocupaciones de edificios públicos para forzar al Gobierno de Mariano Rajoy a autorizar la convocatoria de una consulta vinculante.

Para repeler ese riesgo, Interior llegó a desplazar a Cataluña días antes del 9-N hasta 1.000 efectivos de las UIP de toda España y también a otros 500 agentes de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, los antidisturbios del Instituto Armado. La presencia de los antidisturbios alcanzó los mismos niveles un año después, con motivo de las elecciones autonómicas del 27 de septiembre. La cartera que dirige actualmente en funciones Jorge Fernández Díaz trasladó en esa ocasión otros 1.200 antidisturbios a territorio catalán. Aunque oficialmente la única competencia de la UIP en la comunidad es proteger edificios estatales, los policías estaban preparados para intervenir en espacios públicos en el caso de que se produjeran situaciones de extrema gravedad, otro de los escenarios que estaban sobre la mesa.

Sin embargo, Interior considera ahora que el conflicto se ha atemperado por la renuncia a actos violentos de los principales actores del movimiento secesionista y la entrada de los radicales de extrema izquierda de la CUP en las negociaciones para investir presidente a Puigdemont. En el último trimestre, el ministerio ha reducido progresivamente la presencia en Cataluña de agentes de las UIP hasta los 400 efectivos. A los 100 agentes (dos grupos) que integran de forma permanente la sección II de esa unidad, con sede en Barcelona, se han estado sumando con turnos de reemplazo de dos semanas otros 300 funcionarios (seis grupos) procedentes de diferentes puntos del territorio nacional.

Solo se desplazarán tres grupos

Pero fuentes policiales han revelado a este diario que Interior acaba de acometer un nuevo recorte del despliegue de la Policía Nacional en Cataluña hasta dejarlo en solo 250 efectivos de la UIP. Solo tres grupos se trasladarán regularmente a Barcelona para prestar apoyo al centenar de agentes de la sección II. El ajuste comenzó a aplicarse este lunes y solo se modificará si llegan informaciones que vaticinen un repunte de la tensión social por el órdago independentista.

El director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, defendió el pasado 20 de enero la labor que a su juicio han realizado durante toda la legislatura las UIP para mantener el orden público, y mencionó expresamente el papel que han jugado ante “el desafío de un independentismo que pone en riesgo la unidad de la nación”. Cosidó aseguró que, ante esas amenazas, la presencia de las UIP en las calles es “más necesaria que nunca”.