Granados adjudicó a la trama Púnica hasta la celebración de la Fiesta del Pero de La Hiruela

El exconsejero de Presidencia de Madrid y exdirigente del PP regional Francisco Granados habría utilizado su poder e influencia en la Administración autonómica para adjudicar contratos a la trama Púnica hasta para organizar fiestas de pueblos de la sierra del norte de la comunidad, según se desprende del sumario del caso. El foco de la investigación se ha centrado hasta ahora en las licitaciones de eficiencia energética y reputación 'online' que supuestamente habría amañado la red corrupta a cambio de comisiones millonarias, pero los agentes de la Guardia Civil y el juez que instruye la causa, Eloy Velasco, disponen de testimonios y pruebas que les van a permitir lanzar una nueva fase sobre los contratos de fiestas que Granados y sus socios habrían concedido a la empresa de eventos Waiter Music, una de las ramas que menos han trascendido del caso.

Los investigadores sostienen que Granados utilizó su cargo en la Consejería de Presidencia (2004-2011) para desviar contratos públicos a la trama Púnica. Las operaciones más suculentas tendrían relación con operaciones de suelo para la construcción de vivienda protegida y recalificaciones de terrenos que habrían beneficiado directamente a su amigo y socio David Marjaliza, dueño de todo un imperio inmobiliario. Pero los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil encargados de las pesquisas mantienen que el exsecretario general del PP también habría utilizado su poder en otros organismos dependientes de Presidencia para favorecer a la red de empresas de Púnica.

42 pueblos de la sierra norte

Uno de esos organismos sería el Patronato Madrileño de Áreas de Montaña (PAMAM), una entidad creada en 1986 para canalizar proyectos de inversión y desarrollo en los 42 municipios de la sierra norte de la comunidad. Al menos durante la etapa de Granados en Presidencia, el PAMAM dependía de ese departamento, y la UCO sospecha que el político del Partido Popular aprovechó para adjudicar irregularmente las celebraciones y fiestas populares de los municipios de montaña a la firma de eventos Waiter Music, una de las empresas de Púnica, que supuestamente habría estado abonando comisiones a políticos a cambio de licitaciones.

Entre los eventos que Granados presuntamente habría entregado a Waiter Music se encuentra la Fiesta del Pero de La Hiruela, una celebración subvencionada por el PAMAM que tiene lugar en octubre y que conmemora la recolección de esta variedad de manzana típica de ese municipio pegado a la provincia de Guadalajara. Asimismo, la empresa involucrada en Púnica también habría recibido fondos públicos para la organización del Festival Torrearte de Torremocha del Jarama, que busca fomentar la implantación de talleres artísticos en su entorno rural, y el Festival Folk de Rascafría, un certamen musical que acoge anualmente este otro municipio del norte de Madrid. El dinero habría salido del PAMAM con el supuesto objetivo de subvencionar la organización de estas actividades culturales.

El juez Velasco mantiene que Waiter Music inflaba las facturas de forma concertada con Granados para canalizar el pago de comisiones que luego habrían retornado a las cuentas del dirigente del PP. El propietario de Waiter Music, José Luis Huertas, que fue detenido en octubre de 2014 dentro de la primera fase del caso, negó al instructor de la causa esa acusación.

Pagos recogidos en el sumario

El sumario prueba esa vinculación comercial. Según consta en documentos aportados por la Agencia Tributaria, Waiter Music SL ingresó del PAMAM al menos 33.048 euros en 2006; otros 27.608 euros en 2007, y en 2009, 8.816 euros. Asimismo, una segunda empresa de Huertas, Saranais SL, también habría recibido adjudicaciones presuntamente irregulares de la entidad pública dependiente de Granados. En concreto, Saranais facturó en 2006 al Patronato de Montaña 25.380 euros; en 2007, 24.824 euros, y en 2009, otros 15.532 euros.

Además del PAMAM, otros dos organismos dependientes de la consejería que ocupaba Granados habrían concedido adjudicaciones a Waiter Music que están bajo investigación. Se trata del poco conocido Instituto Madrileño de Desarrollo, que entregó 6.920 euros a la compañía de Huertas, y de la poderosa empresa pública de suelo de la comunidad Arpegio, núcleo de otra de las vertientes de Púnica, que habría abonado un total de 159.346 euros a Waiter Music durante la etapa de Granados, pese a que en los estatutos de la firma de suelo no figura la celebración de eventos musicales como uno de sus cometidos.

Se da la circunstancia de que la firma de eventos realizó simultáneamente a esos contratos varios pagos en el extranjero que han sido detectados por la Agencia Tributaria. Según consta en el sumario, en 2005 transfirió a Estados Unidos 13.500 euros, y en 2011 hizo dos pagos en Bahamas por importe de 52.500 euros y 73.250 euros, respectivamente. Además, ese mismo año recibió un ingreso desde Luxemburgo de 58.544 euros. El dueño de Waiter Music declaró al juez que solo eran pagos a artistas que tenían sus sociedades domiciliadas en esos territorios.