Carmena triplicará los policías montados en bici para hacer un Cuerpo más ecológico

La transformación de la Policía Municipal de Madrid continúa su ritmo tranquilo pero constante. Tras la reducción del personal de Antidisturbios y la eliminación de las secciones dedicadas a la vigilancia de los mercadillos ilegales (Grupo de Apoyo Zonal), el cuerpo dirigido ahora por el que fuera responsable de la Unidad de Medio Ambiente, Andrés Serrano, se ha marcado como próximo objetivo potenciar el departamento de ciclistas que protegen las zonas verdes de la capital.

En una clara apuesta por convertir la corporación en una institución más ecológica, el concejal de Seguridad, Javier Barbero, dará un impulso a la sección de ciclistas y en los próximos meses triplicará el número de miembros que la componen. En concreto, la unidad de policías en bicicleta pasará de los 16 componentes que en estos momentos la conforman a los 44 funcionarios que pretende que la constituyan en el futuro.

Actualmente, hay ocho policías que patrullan en bicicleta por la Casa de Campo, Madrid Río y otros parques de la ciudad en turno de mañana y otros ocho en turno de tarde. Desde el momento en que se refuercen las plantillas -aún está por determinarse la fecha-, pasará a haber 23 por la mañana y 21 por la tarde, según las primeras previsiones recogidas en el nuevo plan director, que será presentado en marzo y que marca la hoja de ruta de la transformación de la Policía Municipal. Exactamente, el ayuntamiento prevé sacar 13 plazas de policía, una de sargento y una de cabo para vigilar las zonas verdes hasta el mediodía, y 12 puestos de policía y uno de cabo para trabajar hasta la noche.

El incremento de efectivos no conllevará un aumento de la plantilla, sino una recolocación de funcionarios, que abandonarán sus actuales puestos

El consistorio convocará las plazas, a las que podrán concurrir todos los funcionarios de la Policía Municipal, que serán seleccionados en función de criterios técnicos que se harán públicos, informan fuentes policiales. El incremento de efectivos, por lo tanto, no conllevará un aumento de la plantilla global, sino una recolocación de funcionarios, que abandonarán sus actuales puestos.

El plan director, como adelantó el propio Barbero en la Comisión de Seguridad del pasado 19 de enero, incluye previsiblemente el modelo policial hacia el que quiere dirigirse el Gobierno municipal y los cambios que prevé realizar el Ejecutivo de Manuela Carmena en la institución. En la citada comisión, Barbero dijo que el cuerpo debe ser más un "proveedor de servicios" que un grupo que controle a los ciudadanos. "Queremos una policía con un papel activo y en contacto con todos los colectivos de la sociedad civil", añadió.

El concejal avanzó también que su objetivo es que la persecución de la delincuencia no sea "el eje central" de la futura Policía Municipal de Madrid, ya que este cometido lo ejecutan Policía Nacional y Guardia Civil. Argumentó que la mitad de las llamadas de ciudadanos al cuerpo tienen que ver con "cuestiones de convivencia", por lo que es en esta "gestión de la diversidad" de la sociedad plural de Madrid donde debe incidir más la nueva Policía. El resto de llamadas de los ciudadanos, completó el edil de Seguridad, se refiere a seguridad vial (un 33%) y a asuntos de seguridad ciudadana (un 12%).