Alizadeh Azimi, el financiero de Podemos, acudió a Irán con Margallo

Mahmoud Alizadeh Azimi (Teherán, 1970) está en el punto de mira de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional por intermediar en la supuesta financiación del Gobierno de Irán a los dirigentes de Podemos. Un informe de inteligencia elaborado por el Ministerio del Interior con datos proporcionados por la DEA norteamericana le coloca en el centro de una trama de envío de dinero desde Teherán hasta España a través de diversas empresas de su propiedad. El documento, remitido recientemente a la UDEF, es la base de una investigación que tendrá que emprender ahora esta última unidad para determinar si se ha podido cometer algún delito relativo a una supuesta financiación ilegal del partido.

Alizadeh Azimi, sin embargo, no se encargaba únicamente de la gestión de sociedades como Hispan TV y 360 Global Media -piedra angular de la trama según los autores del mencionado informe- ni puede considerarse un hombre oscuro. El persa es muy conocido en el mundo diplomático. No en vano, algunos los consideran la mano derecha del embajador de Irán en España, Mohammad Fadaifard.

Tanto el responsable de la diplomacia persa como el propio Alizadeh Azimi, de hecho, han promocionado esta pasada semana el país en la feria del turismo de Madrid (Fitur). Desde que el pasado julio el acuerdo de Viena iniciara un periodo aperturista para la república iraní, el papel del embajador y de su hombre de confianza se ha tornado clave para impulsar las relaciones empresariales con España.

Alizadeh Azimi estudió en un colegio alemán de Madrid desde pequeño, enviado por su padre, un conocido empresario del país persa. Regresó a Teherán, donde estudio español en la Universidad Islámica Azad, sitauda en la capital iraní. Tras obtener la carrera, volvió a España y se sacó el doctorado en la Universidad Autónoma de Madrid. Conocía muy bien, por lo tanto, el idioma y la cultura española, dos virtudes que le ayudaron considerablemente a ser los ojos y los oídos del Gobierno iraní en Madrid.

Sus contactos en España y la confianza que el régimen persa tenía en su padre y en él mismo hacían de Alizadeh Azimi el hombre perfecto para establecer vínculos entre empresarios de aquí y la administración iraní. El conocimiento en profundidad del castellano, de hecho, le ha permitido incluso elaborar un diccionario español-farsí que la embajada persa tiene incluso intención de presentar en público en España en las próximas semanas.

Durante el tiempo que lleva en Madrid, y gracias a sus conocimientos y posición, Alizadeh Azimi ha entrado en contacto con empresarios y políticos de todo nivel. El Gobierno de la Comunidad de Madrid, al menos cuando Esperanza Aguirre lo presidía, le ha encargado trabajos de traducción al diplomático persa, que también acompañó al embajador Fadaifard en el viaje a Irán que el Ministerio de Asuntos Exteriores organizó el pasado septiembre en colaboración con Industria, Fomento y decenas de empresarios españoles con el fin de mejorar los vínculos comerciales entre ambos países.

Conocía muy bien el idioma y la cultura española, dos virtudes que le ayudaron considerablemente a ser los ojos y los oídos del Gobierno iraní en Madrid

Durante el mencionado periplo español en Teherán, Alizadeh Azimi hizo de traductor en diversos encuentros que se cerraron entre socios de la administración persa y los empresarios y representantes políticos españoles.

El diplomático y experto en lengua castellana goza de la confianza del Gobierno iraní hasta el punto de ser el delegado de la Radio Televisión persa en España, algo muy apreciado por sus compatriotas, que son conscientes del alcance del mencionado ente público, que trasciende la retransmisión mediática de acontecimientos o a la producción de programas, ya que se trata de un gran conglomerado de sociedades e industrias dedicadas a todo tipo de sectores.