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Miguel Ángel Flores: "Yo imaginaba que el Madrid Arena tenía licencia"
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dice que vendió 9.600 entradas hasta el día antes

Miguel Ángel Flores: "Yo imaginaba que el Madrid Arena tenía licencia"

El promotor de la fiesta de Halloween durante la que perdieron la vida cinco chicas asegura que, antes de que el ayuntamiento le comunicara el aforo, él ya intuía que sería de 10.000 personas

Foto: Miguel Ángel Flores, a su llegada al juzgado. (EFE)
Miguel Ángel Flores, a su llegada al juzgado. (EFE)

El promotor de la fiesta que se celebró en el Madrid Arena el 1 de noviembre de 2012, Miguel Ángel Flores, ha asegurado que su empresa vendió 9.650 entradas hasta el día antes del evento, cuando él mismo cortó la distribución. Flores ha explicado que las entradas se vendieron mediante talonarios físicos a través de personal dedicado a las relaciones públicas y por internet. En concreto, por este último medio fueron las empresas Ticket Master y On Ticket (esta última propiedad del mismo Flores) las que se encargaron de la distribución.

Flores, propietario y máximo responsable de la mercantil Diviertt y de las empresas que de ella dependen, ha detallado las entradas que se vendieron físicamente y la cantidad que se colocó por internet, pero el número total no coincidía con las 9.650 que ha dicho que se expidieron finalmente hasta el día antes del evento. Según ha relatado, On Ticket vendió 1.896 y Tikect Master 3.682, lo que suma 5.578. Físicamente, ha continuado, despachó 5.650. Entre 'online' y físicas, por lo tanto, resultarían 11.228, casi 1.600 más que las 9.650 que asegura que se despacharon hasta el día antes, un desbarajuste que no ha sabido aclarar Flores.

El dueño de Diviertt, por otro lado, ha acusado a la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía de "confundir entradas emitidas con entradas vendidas", ha insistido en que una cosa son las 17.500 que se imprimieron y otra las que registraron los ordenadores. Asimismo, después de que la Fiscalía indicara que el recuento en sede judicial de las urnas concluyó que había 10.915 entradas de talonario, Flores ha negado la validez de esas cajas. "Han sido manipuladas, para mí solo son válidas las que contabilizó el lector electrónico", ha apuntado.

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Además, el último día la empresa de Flores colocó en puerta y por otros medios unas 500 entradas más, a las que habría que sumar otras 200 invitaciones, según ha relatado el acusado, lo que arrojaría un total de algo más de 11.700 entradas. El aforo permitido, según ha recordado la Fiscalía, era de 10.620 personas, como indicó el arquitecto de Madridec mediante correo electrónico a una subordinada de Flores el 29 de octubre de 2012, apenas dos días antes de la celebración de la fiesta.

Este corto espacio de tiempo desde la comunicación del aforo hasta el día del evento ha sorprendido al Ministerio Público, pero Flores ha dicho que no tiene competencia en ese asunto. Flores ha afirmado que se ajustó al aforo, a pesar de que se lo comunicaron con tan poco tiempo, debido a que la configuración que le indicaron hacía pensar en que más o menos el límite estaría en torno a las 10.000 personas. "Ese aforo es de los más pequeños que nos han concedido en el Madrid Arena, donde hemos celebrado más de 30 eventos; hemos organizado algunos con aforos de 14.000 y hasta 20.000 personas en el mismo espacio", ha subrayado Flores, quien a pesar de ello calculó un máximo de 10.000 personas, según ha dicho, debido a la configuración marcada por el arquitecto.

Declaración de Flores

Flores también ha criticado que Madridec no dividiera el aforo por sectores. "Esto se estaba haciendo mal y yo lo llevaba diciendo desde hacía tiempo, pero no me hacían caso", ha apuntado el organizador de la fiesta, quien ha insistido en que él vendía una sola entrada para todo el recinto.

Por otro lado, el acusado ha dicho que él entendía que el Madrid Arena tenía un plan de autoprotección contratado. "Yo imaginaba que el Madrid Arena tenía licencia", ha insistido en varias ocasiones durante su declaración ante la Sección Séptima de la Audiencia Provincial en el marco del juicio que se celebra desde ayer en este tribunal con motivo de la catástrofe que costó la vida a cinco chicas el 1 de noviembre de 2012. "Hasta el día de la tragedia, a mí se me da a entender que el Madrid Arena tenía todas las licencias, tanto de funcionamiento como de multiusos", ha afirmado.

Flores ha dejado claro varias veces que él no es responsable de la seguridad del evento. "No era mi competencia", ha dicho el promotor, quien ha derivado la responsabilidad tanto a la empresa de vigilancia como a la propia Madridec. Ha negado que él tuviera conocimiento de la reducción de personal de seguridad que hizo la empresa Kontrol 34 en el último momento, cuando pasó de 44 a 40 profesionales.

El acusado también ha afirmado en tres ocasiones que el ayuntamiento no convocó una reunión, como hace en el 99% de las ocasiones, para abordar la seguridad de la fiesta de Halloween días antes del evento. Según Flores, Madridec siempre convoca un encuentro al que asisten un miembro de la Policía Municipal de Madrid, el responsable en la Casa de Campo del mismo cuerpo, un representante de la Delegación del Gobierno, el director de seguridad de la empresa municipal y un miembro de Diviertt. En esta ocasión, sin embargo, no fue así.

Por otro lado, el responsable de la organización de la fiesta ha defendido la profesionalidad del médico, también acusado, Simón Viñals. "Lo conozco desde hace 20 años -ha dicho- y es un gran profesional". "Simón ha estado en muchos eventos conmigo, y más grandes que este, y su actuación siempre ha sido correcta", ha subrayado Flores, quien ha añadido con rotundidad que él no tenía obligación siquiera de tener ahí a sanitarios. "A mi nadie me obliga a tener un servicio médico, yo lo propongo voluntariamente, soy yo quien paga las ambulancias", ha afirmado.

El promotor de la fiesta que se celebró en el Madrid Arena el 1 de noviembre de 2012, Miguel Ángel Flores, ha asegurado que su empresa vendió 9.650 entradas hasta el día antes del evento, cuando él mismo cortó la distribución. Flores ha explicado que las entradas se vendieron mediante talonarios físicos a través de personal dedicado a las relaciones públicas y por internet. En concreto, por este último medio fueron las empresas Ticket Master y On Ticket (esta última propiedad del mismo Flores) las que se encargaron de la distribución.

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