Policía, NCA y DEA desarticulan al mayor narco de la UE y requisan 3 toneladas de coca

La Policía Nacional ha efectuado la mayor operación contra el narcotráfico en tierra desde 1999. Agentes de la Brigada Central de Estupefacientes detuvieron el pasado 14 de diciembre a una docena de integrantes de dos de los grupos criminales más relevantes de Europa. Gracias a la información aportada fundamentalmente por la National Crime Agency (NCA) británica y por la Drug Enforment Administration (DEA) estadounidense y a las investigaciones realizadas por los Grupos Especializados en Crimen Organizado españoles (Greco), los agentes también intervinieron tres toneladas de cocaína, la mayor cantidad incautada hasta el momento por la Policía.

El material había sido proporcionado por una organización de holandeses, que lo habían trasladado en barco hasta Galicia, lo habían ocultado en Pontevedra y ahora pretendían enviarlo a la Costa del Sol, donde según las pesquisas se disponían a recibirlo un grupo de británicos. Éstos lo iban a almacenar en una nave hasta que se suavizaran los controles antiterroristas levantados por Francia con motivo de los atentados del 13 de diciembre, que habían reforzado las fronteras y suponían un riesgo para el transporte de la mercancía por tierra hasta el Reino Unido, que era el destino final, entre otros.

"Muy pocas organizaciones en el continente tienen capacidad para distribuir tres toneladas de droga, por eso esta trama desarticulada está necesariamente entre los grupos más importantes de Europa", ha explicado el jefe de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco), Eloy Quirós, durante la rueda de prensa en la que el director de la Policía, Ignacio Cosidó, ha presentado la operación junto a los responsables policiales españoles, norteamericanos y británicos. Quirós ha añadido que "ningún país puede asumir de golpe esa cantidad de droga", por lo que es razonable pensar que además de al Reino Unido la cocaína iba a llegar a otros estados.

Las detenciones tuvieron lugar el día 14, justo después de que la Policía tuviera la certeza de que había comenzado el traslado de la mercancía desde Pontevedra hasta Málaga. Una furgoneta cargada con incontables fajos de cocaína emprendió camino hacia el sur precedida por un vehículo que hacía labores de seguridad. En ese momento, un dispositivo encabezado por el Grupo Especial de Operaciones (GEO) lanzó la operación al mismo tiempo en Galicia y en Málaga.

El coche lanzadera de la organización detectó a los GEO justo cuando iban a intervenir y se lanzó contra ellos sin éxito. Tras el choque, la Policía detuvo a los cuatro ocupantes del vehículo de seguridad y de la furgoneta (dos españoles y dos holandeses), al tiempo que activaba los arrestos que en paralelo tuvieron lugar en la Costa del Sol de los ocho británicos que esperaban el material. Los agentes encontraron 700 kilos de cocaína escondidos en varios dobles fondos situados en la parte trasera del conductor.

Luego, fueron hasta la nave industrial de Pontevedra, donde se encontraba el resto del alijo, e intervinieron el total de las tres toneladas mencionadas. En el registro, la Policía también encontró 1,2 millones de euros en metálico, 1.120 libras esterlinas, una pistola del calibre nueve milímetros, tres vehículos (además de la mencionada furgoneta y del coche citado) y una motocicleta.

La denominada operación Dulce, por lo tanto, ha desarticulado tanto a la banda de proveedores (los holandeses que trajeron la droga a Pontevedra) como a la de distribuidores (los británicos que aún no habían recido el materia en Málaga), liderada por el capo Gary Williams (Reino Unido, 1974). Ambos grupos criminales estuvieron negociando los últimos flecos de la transacción días antes de las detenciones en el hotel más lujoso de Santiago de Compostela, donde los holandeses ni siquiera disimulaban su capacidad adquisitiva, ya que -según la Policía- pagaban todo lo que adquirían con billetes de 500 euros.

Durante la presentación de la operación, el director de la Policía ha aprovechado también para hacer público el balance de 2015 de la lucha contra el narcotráfico. Cosidó ha explicado que el año pasado, el cuerpo que dirige intervino 224 kilos de heroína, un 40% más que el año anterior; casi 23.000 kilos de cocaína, un 23% más que en 2014; 771.000 dosis de éxtasis, un 64% más; y casi 6.500 kilos de marihuana, un 145% más que un ejercicio antes.

Además de incrementarse notablemente la droga incautada, como demuestran los citados porcentajes, la Policía también ha interceptado más dinero en metálico. En concreto, un 50% más que el año anterior, casi 13 millones de euros. En los registros, los agentes antidroga han intervenido asimismo cerca de 300 armas, lo que supone un 40% más que en 2014.

Cosidó ha resaltado la colaboración de las agencias norteamericana y británica con la Policía española, que según ha dicho es el arma más letal contra las organizaciones criminales en todo el mundo y que durante el pasado año ha logrado desmantelar 247 laboratorios de sustancias estupefacientes en los países de origen. La lucha contra la fabricación en los centros de origen, de hecho, es una de las prioridades de actuación para el próximo 2016, según ha admitido Cosidó.