Alerta roja en Interior: uno de cada tres conductores da positivo por drogas
Interior anuncia más controles de drogas este año y los próximos para atajar los elevados porcentajes de ciudadanos que conducen bajos los efectos de sustancias estupefacientes
El Código Penal castiga a quienes conducen bajo los efectos de drogas, sustancias estupefacientes y psicotrópicas con entre tres y seis meses de prisión y de uno a cuatro años de retirada del carné. A pesar de esta elevada 'penitencia', lo cierto es que los conductores no tienen reparo en subirse al coche con narcóticos ilegales en el cuerpo.
Los efectos que pocas cantidades de droga tienen en el organismo son diferentes en función de cómo actúa cada sustancia en el cerebro. Según el National Institute on Drug Abuse, del Departamento de Salud de Estados Unidos, los efectos que cada narcótico tiene en el organismo se dividen en función de cómo actúan en el cerebro.
La marihuana, por ejemplo, asegura el instituto en un artículo del pasado mayo, puede retrasar el tiempo de reacción, deteriorar las facultades para medir el tiempo y la distancia y disminuir la coordinación motora. Estos efectos, continúa el texto, pueden provocar conducciones en zigzag, reacciones a destiempo y falta de atención en la carretera.
La marihuana retrasa el tiempo de reacción, deteriora las facultades para medir el tiempo y la distancia y disminuye la coordinación motora
De ahí que desde 2012, la Dirección General de Tráfico lleve a cabo controles crecientes de consumo de droga en los conductores de forma aleatoria. En 2015, la Guardia Civil realizó el mayor número de pruebas preventivas de este tipo hechas hasta el momento. En concreto, 68.959, de las cuales 22.451 dieron positivo. Es decir, que un tercio de los conductores a los que se les hizo el control de drogas tenía sustancias estupefacientes en su organismo.
La cifra preocupa mucho al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien ayer durante la presentación de los datos de siniestralidad vial referentes a 2015 afirmó que “tenemos un problema” por el elevado índice de positivos que arrojan los mencionados controles de drogas realizados durante el año pasado por la Guardia Civil.
También se refería el ministro a dos datos que este año ha comunicado la Dirección General de Tráfico como novedad respecto al ejercicio anterior. En concreto, se trata del resultado de los controles realizados a conductores infractores y a aquellos que se han visto involucrados en accidentes. Según los datos de Interior, en 2015 Tráfico hizo 3.220 pruebas a ciudadanos que habían cometido alguna infracción al volante. El 59% (1.886) dio positivo.
Por otro lado, la Guardia Civil sometió a controles de drogas a 3.489 conductores que se habían visto involucrados en algún accidente y que salieron ilesos o levemente heridos. De ellos, el 21% (735) dieron positivo. Estos elevados porcentajes, como los calificó el propio Fernández Díaz, son “coherentes” con el 40% de positivos en droga que arrojan las autopsias realizadas a conductores y peatones, según datos del Instituto Nacional de Toxicología.
Para ejemplarizar que realmente en España existe un problema con las drogas, el ministro recordó durante su comparecencia que el cannabis que la Policía y la Guardia Civil intervienen en España representa el 75% del que se incauta en toda la Unión Europea. De ahí que Fernández Díaz anunciara que en los próximos años Interior va a incrementar aún más el número de controles de drogas a conductores.
El Código Penal castiga a quienes conducen bajo los efectos de drogas, sustancias estupefacientes y psicotrópicas con entre tres y seis meses de prisión y de uno a cuatro años de retirada del carné. A pesar de esta elevada 'penitencia', lo cierto es que los conductores no tienen reparo en subirse al coche con narcóticos ilegales en el cuerpo.
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