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Las campañas de Bankia permitieron a Publicis eludir la quiebra económica
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Las campañas de Bankia permitieron a Publicis eludir la quiebra económica

La entidad financiera era uno de los cinco clientes clave de la compañía, que representaban casi el 90% de la facturación de una sociedad cuyo resultado de explotación arrojaba pérdidas millonarias

Foto: Rodrigo Rato, en una imagen de archivo. (EFE)
Rodrigo Rato, en una imagen de archivo. (EFE)

Las campañas relativas a la salida a bolsa de Bankia encargadas por Rodrigo Rato a Publicis fueron fundamentales para que la empresa se mantuviera viva en plena crisis económica. Así lo refleja, de hecho, el informe de gestión que la mercantil publicitaria presentó para justificar el expediente de regulación de empleo (ERE) que puso en marcha en 2013.

En este documento, Publicis relata la importancia que para la sociedad tuvo Bankia como cliente durante los años 2011 y 2012, justo los que Rato estuvo al frente de la problemática entidad financiera. En ese tiempo, el exministro y expresidente del Fondo Monetario Internacional encargó a la compañía publicitaria la campaña de salida a bolsa de la entidad financiera y la renovación de su imagen corporativa tras el evento.

Publicis explica que Bankia era uno de los cinco clientes más relevantes que tenía la compañía, pues representaban casi el 90% de la facturación total. “La sociedad tiene una concentración significativa de riesgo de crédito en cinco clientes que suponen el 88% del saldo al cierre del ejercicio (finales de 2012), estando el resto de la exposición distribuido entre un gran número de clientes” pequeños, reza el informe elaborado por Publicis.

El documento, de hecho, detalla que ya en 2013, cuando fueron descendiendo los encargos publicitarios de Bankia, hubo serios problemas para mantener el equilibrio presupuestario. “La sociedad hizo también una nueva reducción de sus costes de personal tras haber padecido la revisión a la baja de sus honorarios con clientes significativos como Carrefour, Bankia o Renault”, justificó la compañía para argumentar ante la Administración que era necesario emprender un expediente de regulación de empleo.

Publicis argumentó haber tenido pérdidas millonarias durante los años 2010, 2011 y 2012 en las cartas de despido que entregó a sus trabajadores en el mencionado expediente de regulación de empleo que realizó en 2013. Así consta, de hecho, en una de esas misivas a las que tuvo acceso El Confidencial y que especifica que durante los citados ejercicios la mercantil tuvo “unas pérdidas a nivel de resultados de explotación” que rozaron los 14 millones de euros.

La aportación del exministro económico, por lo tanto, para la compañía resultó ser fundamental, cosa que no resulta criticable de no ser por las supuestas contrapartidas que, según los investigadores del caso Rato, posteriormente tuvieron lugar en dirección contraria. La sociedad desembolsó supuestamente más de 800.000 euros al entonces máximo responsable de Bankia en concepto de comisión porque el exgerente del Fondo Monetario Internacional les habría conseguido millones de euros en contratos de publicidad con la entidad financiera, entre los que se encontraba el firmado para la campaña de salida a bolsa de la entidad financiera.

Las investigaciones realizadas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil -dirigidas por el Juzgado de Instrucción número 31- apuntan a que el empresario Alberto Portuondo -asesor de Rato, imputado y único encarcelado por el momento en la causa- se embolsó comisiones por valor de hasta el 30% de los contratos, y que parte de ese montante era derivado posteriormente al propio Rato.

En 2013, Publicis llevó a cabo un ERE sobre el 14% de la plantilla. Una veintena de trabajadores se fue a la calle con el argumento de que por aquel entonces la compañía tenía pérdidas. La justificación avalaba a la mercantil la ejecución del ERE, ya que, como argumentaba en sus cartas de despido, el Estatuto de los Trabajadores “entiende que concurren causas económicas cuando de los resultados de la empresa se desprenda una situación económica negativa”.

Desde el punto de vista económico, por lo tanto, la operación que permitió a Publicis conseguir que Bankia fuera un cliente fundamental para la compañía a cambio del supuesto pago de comisiones se revelaba como una huida hacia adelante, pues el modelo de negocio no funcionaba, como admitía la propia compañía al reconocer pérdidas en el resultado de explotación.

Pagar comisiones a cambio de conseguir una de las cuentas esenciales (de las cinco que representaban el 88% de la facturación), por lo tanto, se tornaba como un modo de mantener viva casi artificialmente una compañía que no se sostenía por sí misma.

El titular del Juzgado 31, Antonio Serrano-Arnal, ha imputado por el momento a 11 personas relacionadas con la causa que investiga el patrimonio que Rato tenía en el extranjero, proceso en el que se enmarca el encargo de las campañas publicitarias gracias a las que el exministro habría conseguido sustanciosos ingresos.

Además del propio exvicepresidente del Gobierno y del mencionado Portuondo, entre los investigados en esta instrucción también se encuentran la secretaria del propio Rato, Teresa Arellano; el presunto testaferro Miguel Ángel Montero; el abogado Domingo Plazas; la directora general de Zenith -otra agencia con la que contrataba Bankia-, Candi Rodríguez; el director ejecutivo, Sergio Lorca; el consejero delegado de Publicis, Xabier Olazábal, y el presidente de esta última compañía, Miguel Ángel Furones; además de otras dos personas cuya identidad aún no ha trascendido.

Las campañas relativas a la salida a bolsa de Bankia encargadas por Rodrigo Rato a Publicis fueron fundamentales para que la empresa se mantuviera viva en plena crisis económica. Así lo refleja, de hecho, el informe de gestión que la mercantil publicitaria presentó para justificar el expediente de regulación de empleo (ERE) que puso en marcha en 2013.

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