Pedraz cita a Iñaki de Rentería como jefe de ETA en el asesinato de Gregorio Ordóñez

El titular del Juzgado número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha citado a declarar en calidad de investigado al exjefe de ETA Ignacio Miguel Gracia Arregui, alias 'Iñaki de Rentería', en el marco de la causa abierta contra los responsables de la banda que ordenaron el asesinato del concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez en 1995. Por primera vez, un miembro de la cúpula de la organización comparecerá en el marco de este crimen, por el que ya fueron condenados los etarras que apretaron el gatillo y que conformaban el comando ejecutor, Valentín Lasarte y Francisco Javier García Gaztelu 'Txapote'.

El nombre de Rentería fue uno de los cinco que puso sobre la mesa la Guardia Civil cuando Pedraz le solicitó un informe sobre los componentes de la dirección terrorista en el momento del asesinato de Ordóñez. El resto eran Mikel Albisu Iriarte 'Mikel Antza', José Javier Arizkuren Ruiz 'Kantauri', Julián Achurra Egurola 'Pototo' y Juan Luis Aguirre Lete. Todos ellos se encuentran imputados a raíz del informe del instituto armado, que dejaba meridianamente claro que conformaban una "estructura de dirección" encargada de "controlar y dirigir toda la actividad de la banda a través de una red de enlaces encargados de transmitir sus directrices".

“No hay nada que esa cúpula no controle, impulse o dirija como órgano encargado de que se cumplan las líneas estratégicas de la banda criminal, cuyos miembros ostentan la cualidad de dirigentes y responsables de los principales aparatos del grupo, incluido el militar”, rezaba el auto de Pedraz del pasado 10 de noviembre que ordenaba la imputación de los cinco miembros de la cúpula de la banda, y que tuvo su origen en la denuncia interpuesta por la hermana del concejal asesinado, Consuelo Ordóñez.

Esta línea jurídica que lleva a responsabilizar de los crímenes a los mandos de la organización terrorista sigue el camino marcado por el auto del pasado 9 de julio firmado por el titular del Juzgado número 3 de la Audiencia Nacional, Juan Pablo González, quien admitió a trámite una querella de Dignidad y Justicia -asociación personada también en el caso de Ordóñez- contra los jefes de la banda por los delitos de lesa humanidad cometidos desde 2004.

El magistrado argumentó en el mencionado escrito que "no puede excluirse primafacie la responsabilidad de quienes, como integrantes de los órganos directivos de la banda terrorista, constitutiva de una estructura de poder perfectamente organizada, hubieran asumido la dirección global y las responsabilidades decisorias, con perfecto dominio de la organización, pues deberían responder de hechos delictivos que han dirigido o respecto de los cuales han decidido".

Que los jefes sean considerados responsables de los crímenes de sus subordinados, a pesar de que estos últimos fueran los que activaran el temporizador de las bombas, fue algo que no tuvo su reflejo en la Audiencia Nacional hasta el mencionado auto del juez González, emitido después de que Dignidad y Justicia llevara desde 2013 intentando abrir causa a los jefes de la banda por lesa humanidad. En el marco de esta última instrucción, de hecho, la asociación se ha querellado contra 45 miembros de las distintas cúpulas de ETA entre 1971 y 2014, aunque la Audiencia Nacional únicamente admitió investigar a los responsables de la organización terrorista desde 2004.

La investigación contra los jefes de la banda en el momento del asesinato de Ordóñez se suma a esta línea. El concejal y candidato a la alcaldía de San Sebastián fue asesinado el 23 de enero de 1995, a las puertas de las elecciones municipales que se celebraron en mayo, mientras almorzaba en el restaurante La Cepa de la capital donostiarra en compañía de sus compañeros de partido, entre ellos María San Gil, por un comando formado por los mencionados Lasarte y Txapote.