Hacienda pide tres años de cárcel para Gonzalo Prado, el marqués de la lista Falciani

Gonzalo Prado Pardo y Manuel de Villena, marques de Castiglione de Aragón, hijo del conde de la Conquista y de la baronesa de Monte-Villena, primo del presidente de Endesa y sobrino de Manuel Prado y Colón de Carvajal, se sentará en el banquillo por delito fiscal. Lo hará a mitad de febrero en Madrid y se enfrenta a una petición de tres años de cárcel de la Abogacía del Estado, que representa a la Agencia Tributaria, y que le acusa de haber defraudado 198.000 euros. Prado figuraba en la lista Falciani como titular de una cuenta en Suiza. Su abogado asegura que a Gonzalo Prado le robaron el pasaporte y que con él abrieron cuenta a su nombre pero sin que sea el titular del dinero. Señala que el robo está denunciado desde hace 15 años y confía en demostrarlo en el juicio.

Gonzalo Prado Pardo y Manuel de Villena, de 54 años, abrió cuenta en el HSBC de Suiza el 2 de mayo de 2006, según los datos de la lista Falciani a los que tuvo acceso El Confidencial junto al Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ) y 'Le Monde'. Dio como dirección un domicilio cerca de la lujosa urbanización de Puerta de Hierro, en Madrid. En su ficha aparecía vinculada la firma Ancona Corporation SA, y en la cuenta llegó a tener un saldo de 491.272 euros en el ejercicio 2006/2007.

La Abogacía del Estado pide más pena que la fiscalía por la suma defraudada, que cifra en 198.000 euros

Cuando en 2010 Francia trasladó a España los datos de los españoles en la lista, la Agencia Tributaria envió a los titulares un requerimiento para que regularizaran su situación. La mayoría así lo hicieron pero unos 40 se negaron. La Abogacía del Estado y la Fiscalía comenzaron entonces a perseguirlos por delito penal y ya han conseguido las primeras sentencias, puesto que los jueces han avalado la lista como prueba.

Prado entra en este segundo grupo. Su abogado, Rafael Roca, asegura que nunca le llegó el requerimiento de Hacienda y que todo viene de que hace 15 años a su cliente le robaron el pasaporte. "Tenemos denuncias puestas ante la Policía Nacional hace años. Hemos demostrado que se han abierto cuentas con su pasaporte robado", explica por teléfono. Roca señala que en la instrucción no se ha acreditado un nivel de vida superior al que correspondería con sus ingresos y destaca la idea del robo: "Tenemos que demostrar nuestra inocencia cuando ha quedado demostrado que le robaron el pasaporte".

En 2012, la Fiscalía le denunció ante el juzgado de instrucción número 30 de Madrid, que el pasado 13 de febrero acordó abrir juicio oral, según ha podido saber El Confidencial. Posteriormente, los tribunales fijaron fecha para el juicio, que será a mediados de febrero de 2016. La Fiscalía le acusa de un delito contra la Hacienda Pública relativo al IRPF de 2006 y pide para él una pena de "dos años de prisión y multa de 396.888 euros", el doble de la cantidad que presuntamente defraudó, además de pérdida de recibir subvenciones y ayudas públicas durante cinco años. En caso de prosperar, se trata de una condena que no conlleva el ingreso en prisión si no hay antecedentes penales.

Como ocurre últimamente en otros casos, la Abogacía del Estado es más dura que la Fiscalía en temas de delito fiscal. En este caso, y por el mismo delito, la Abogacía pide tres años de cárcel y una multa de 793.776 euros, el doble que la Fiscalía. El juez dictó para Prado una fianza de 250.000 euros.

Gonzalo Prado figura en el registro como apoderado de una empresa de informática radicada en su domicilio. En los últimos años se ha pasado al mundo de la moda, ya que su esposa tiene una firma de ropa. Poseen una tienda en el barrio de Salamanca de Madrid.

No es el único miembro de la familia Prado que figura en la lista Falciani. La ficha bancaria con más detalles es la de Teresa Prado Eulate (nacida en 1954), hija de Manuel Prado y Paloma Eulate y prima de Gonzalo, aunque con cantidades residuales en el año 2006. La mujer de Manuel Prado también figura junto a una dirección en Lausana, ya que se mudó allí a vivir junto a su marido después de que varias operaciones controvertidas (Grand Tibidabo, Grupo Torras…) realizadas por el hombre de confianza de Juan Carlos I pusieran en riesgo la reputación de la Corona. Manuel Prado y Colón de Carvajal fue íntimo de Juan Carlos I, condenado por el Tribunal Supremo a dos años de cárcel por apropiación indebida y falsedad documental en el caso KIO.