España sigue la pista de al menos tres coches sospechosos mientras ultima operaciones

Las pistas se suceden. Y hay que comprobarlas una a una. Los atentados de París están generando un reguero de informaciones que los servicios antiterroristas franceses están compartiendo con otras inteligencias europeas, entre ellas España, frontera sur de Francia. De momento, las pesquisas apuntan a dos huidos: Salah Abdeslam, de 26 años y supuesto jefe de los cuatro equipos de terroristas que había en París (tres consiguieron realizar ataques), y Mohamed Khoualed, de 19 años, un experto en explosivos que la Policía sitúa como la persona que diseñó los cinturones de explosivos que portaban los terroristas. Aunque es muy difícil que ambos se hayan refugiado en España, los servicios antiterroristas de nuestro país, alertados por Francia, siguen la pista con especial atención a tres vehículos. Además, España ultima operaciones contra elementos yihadistas, según han explicado fuentes de la Guardia Civil a El Confidencial, una especie de "acción reacción que busca lanzar mensajes nítidos a los terroristas".

En España la alerta es máxima. La proximidad del clásico de la Liga española, el Real Madrid-Fútbol Club Barcelona, ha motivado para este sábado un despliegue de seguridad sin precedentes. El partido es un acontecimiento mundial, y "aunque en un principio puede ser un escaparate sin duda muy especial que puede atraer tentaciones indeseables, las medidas adoptadas desaconsejan cualquier ataque porque es muy difícil que tenga éxito". La Delegación del Gobierno ha acordado destinar un millar de efectivos de la Policía Nacional a garantizar la seguridad del evento, a los que se sumarán otros 122 policías locales y 1.195 vigilantes privados que pondrá el Real Madrid.

La Delegación del Gobierno ha lanzado un mensaje de tranquilidad basado en la profesionalidad que han demostrado siempre las fuerzas de seguridad en España, aunque sí ha recomendado a los asistentes que acudan "con suficiente antelación" al estadio -que se abrirá dos horas antes del encuentro- y "debidamente documentados". La Policía, de hecho, llevará a cabo exhaustivos controles y pedirá la documentación a los que ronden la zona con el fin de mantener la seguridad.

Posible cambio de imagen

En nuestro país, los servicios antiterroristas están ya sobre la pista de un Ford Mondeo de color gris, una furgoneta blanca de matrícula belga y un Seat Altea de color gris. Son solo pistas, que conllevan serios indicios, y están siendo analizadas por los servicios antiterroristas españoles. La policía gala cree que Salah Abdeslam ha cambiado su imagen y usa otro nombre, Baghli Yassine. Es posible que utilice pelucas, se haya puestos gafas y se esté moviendo en un Ford Mondeo de color gris o una furgoneta blanca matrícula belga. En el País Vasco, frontera con Francia, tanto la Ertzaintza como la Policía Nacional y la Guardia Civil han recibido el aviso de un Seat Altea gris que no estaría relacionado directamente con los atentados de Francia, sino con sospechosos de una operación en territorio nacional. España tiene actualmente el nivel cuatro de alerta antiterrorista, aunque con "ámbitos de seguridad reforzada". Por ejemplo, ayer jueves la presencia policial en la M-30, principal arteria de comunicación de la capital, era muy importante.

Las mismas fuentes destacan que se están ultimando operaciones antiterroristas en nuestro país, sobre todo las que tienen la investigación más avanzada, una especie de mensaje que el Gobierno español, a través del Ministerio del Interior, quiere lanzar al Estado Islámico, "una especie de acción reacción a los atentados en Francia, un aviso claro de que en España la inteligencia funciona y se está muy encima de grupos con vinculaciones yihadistas". Asimismo, se han intensificado los controles en las fronteras de Ceuta y Melilla y se ha aumentado la vigilancia en los centros judíos en territorio nacional.

Consejo de Seguridad Nacional

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, convocó ayer una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional con el fin de evaluar la amenaza terrorista en España después de los atentados de París. El encuentro tiene lugar hoy a partir de las 9:00 en el Palacio de la Moncloa y se centra en abordar la conveniencia de continuar con las medidas puestas en marcha desde el pasado sábado. Se trata de la decimosegunda reunión que celebra el Consejo de Seguridad Nacional desde que fue creado en 2013 como consecuencia de la aprobación de la primera Estrategia de Seguridad Nacional.

Además de Rajoy, a la reunión asisten la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo; el de Justicia, Rafael Catalá; el de Defensa, Pedro Morenés; el de Hacienda, Cristóbal Montoro; el de Interior, Jorge Fernández Díaz; la de Fomento, Ana Pastor; el de Industria, José Manuel Soria; el de Economía, Luis de Guindos; el de Sanidad, Alfonso Alonso; el secretario de Estado de Exteriores, Ignacio Ybáñez Rubio; el jefe de Estado Mayor de la Defensa, el almirante Fernando García Sánchez; el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán.

Se trata de la reunión de más alto nivel del país y evaluará las medidas que ya se han decidido en encuentros como el que se celebró el pasado martes en el Ministerio del Interior en el marco del Plan de Prevención y Protección Antiterrorista para determinar el nivel de alerta más conveniente. A este último encuentro asistieron Fernández Díaz, Martínez y los responsables de los servicios de información (antiterrorismo) de la Policía, la Guardia Civil y el CNI, además del director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, José Luis Olivera.

Los integrantes de esta última reunión, que pusieron en común la información que todos ellos tenían en relación con la amenaza que sufría el país, acordaron mantener el nivel cuatro de alerta antiterrorista (riesgo alto de sufrir un ataque), establecido el pasado 26 de junio tras los atentados yihadistas perpetrados en Francia, Túnez y Kuwait. El encuentro, que tiene lugar periódicamente todos los viernes, fue convocado también de forma extraordinaria por el ministro del Interior.