La Audiencia Nacional aparta a los jueces 'amigos' del PP del 'caso Gürtel'

El pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha recusado a los magistrados Concepción Espejel y Enrique López en el marco del caso que juzgará la denominada Época I del caso Gürtel. Ambos jueces serán por lo tanto apartados del juicio que se celebrará por la trama de corrupción vinculada al Partido Popular precisamente por sus afinidades con esta formación política.

Los 18 magistrados que componen el pleno, presidido por Fernando Grande Marlaska, se han pronunciado de este modo después de escuchar los argumentos de los jueces ponentes, Ramón Sáez y Clara Bayarri, que han recomendado aceptar las recusaciones.

En concreto, respecto al caso de López, 14 magistrados del pleno han votado a favor de recusarle y cuatro en contra. En el caso de Espejel, 10 miembros del pleno han apoyado la recusación frente a ocho que se han mostrado contrarios a la misma.

El tribunal que juzgará la Gürtel, por lo tanto, estará conformado por los magistrados Ángel Hurtado, que ejercerá como ponente y presidente de la sala, Julio de Diego y José Ricardo de Prada.

Las acusaciones personadas en el caso solicitaron recusar a Espejel y a López por entender que ambos magistrados no estaban capacitados para ser imparciales al haber estado vinculados con el PP de alguna u otra forma en el pasado.

En concreto, López participó en mesas redondas, cursos y conferencias organizados por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), cercana al PP. El juez, además, era amigo del exministro Federico Trillo y fue elegido magistrado del Tribunal Constitucional y vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en distintos momentos a propuesta del partido presidido por Mariano Rajoy.

Espejel, por su parte, también fue designada vocal del CGPJ a propuesta de los populares. Los recurrentes, además, argumentaron que la magistrada tenía una especial afinidad con la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, conclusión que trataron de probar presentando un discurso que la expresidenta de Castilla-La Mancha pronunció durante la imposición de la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort a Espejel en el que alababa a la magistrada.

López y Espejel se opusieron a ser recusados porque entendían que no mantenían ninguna vinculación con el partido y que los contactos que anteriormente habían tenido no suponían ningún condicionante para juzgar el caso Gürtel.