Es noticia
Internet, cartas sin control... Los presos etarras prefieren las prisiones francesas
  1. España
"viven como dioses"

Internet, cartas sin control... Los presos etarras prefieren las prisiones francesas

El Ministerio de Justicia galo ha preguntado a los reclusos de la banda si quieren ser trasladados a España y todos se han negado. Allí tienen internet, más horas de patio y fácil acceso a la condicional

Foto: Fotografías de archivo de los ex dirigentes de ETA Mikel Albisu, "Mikel Antza", y María Soledad Iparraguirre, "Anboto". (EFE)
Fotografías de archivo de los ex dirigentes de ETA Mikel Albisu, "Mikel Antza", y María Soledad Iparraguirre, "Anboto". (EFE)

Desde la llegada de François Hollande a la Presidencia de Francia en 2012, el Gobierno galo se ha ido acercando poco a poco a ETA. En concreto, el Ministerio de Justicia, del que dependen las instituciones penitenciarias francesas, ha ido haciendo una consulta masiva a las decenas de reclusos de la banda terrorista que cumplen condena allí para preguntarles si están dispuestos a ser trasladados a España para terminar aquí su castigo.

En todos los casos, sin excepción, la respuesta de los presos de ETA ha sido negativa. Ningún reo de la organización terrorista quiere regresar a nuestro país. La razón es que todos ellos están muy bien en Francia. Allí disfrutan de mejores condiciones entre rejas y de mayores beneficios que en España gracias a la atención especial que reciben del Ministerio de Justicia, dirigido por Christiane Taubira.

Los miembros del colectivo de presos de ETA, entre los que se encuentran los destacados Mikel Albisu (Mikel Antza) y Soledad Iparraguirre (Anboto) -que hoy mandan más incluso que los cabecillas de la banda que están en libertad-, gozan de privilegios como los de tener acceso a internet o poder enviar y recibir dispositivos de almacenamiento electrónicos y cartas a través de sus abogados sin ningún control policial. "Viven como dioses", destacan desde la lucha antiterrorista en Francia.

Estas mismas fuentes, de hecho, alertan del riesgo que conlleva este modo de funcionar, ya que los jefes del colectivo de presos, que utilizan a los abogados para enviar comunicados, tienen la posibilidad de usar a sus letrados para remitir otro tipo de documentos o informaciones reservadas.

Pero no es esta facilidad para trasvasar información la única prebenda que disfrutan lo presos de ETA en Francia. También tienen más horas de patio que en España, sus comunicaciones no están sometidas al mismo control que las de sus compañeros a este lado de los Pirineos y tampoco se les aplican regímenes restrictivos ni de aislamiento.

Lejos quedan, por lo tanto, los tiempos en los que las prisiones francesas tenían fama de duras y los encerrados en ellas hacían todo lo posible por huir de ellas e ingresar en los centros penitenciarios españoles. Hoy por hoy, tan solo los condenados a cadena perpetua, como Mikel Carrera Sarobe Ata -castigado por los asesinatos de Capbretón-, están sometidos a un régimen de aislamiento en condiciones duras.

Además de la mencionada consulta realizada por el Ministerio de Justicia francés a los reclusos etarra, el departamento de Taubira ha mantenido contacto periódico con los portavoces del Koordinatzio Taldea (KT) desde que fue nombrada en 2012. Varios representantes del Ministerio se han reunido una docena de veces con miembros del colectivo y de Sortu desde ese año, como desveló El Mundo el pasado martes. En tres de esos encuentros, además, estuvo presente la propia ministra Taubira.

Las entrevistas entre el departamento de Justicia galo y los portavoces del colectivo de presos y de la izquierda abertzale eran conocidas por el Ministerio del Interior francés, que alertó a Taubira del historial que tenían las personas con las que se entrevistaba. La ministra, sin embargo, hizo caso omiso a las advertencias del departamento dirigido por Bernard Cazeneuve, persona cercana al primer ministro Manuel Valls, y promovió los mencionados encuentros, que también han sido conocidos por el Gobierno de España.

Una de las advertencias que le hizo Cazeneuve a Taubira, por ejemplo, fue que uno de los representantes de la izquierda abertzale con quien se reunía la administración gala -Jean François Lefort, actualmente miembro de la dirección de Sortu en Francia- había sido detenido precisamente por la Policía francesa después de la caída de Mikel Antza y acusado de colaborar con este último. De hecho, fuentes de la lucha antiterrorista aseguran que incluso estuvo cuidando al hijo de Antza y Anboto, lo que demostraría su cercanía a la pareja.

Otro de los avisos se centró en informar a la ministra de que las personas con las que se estaba reuniendo formaban parte del KT, un aparato de la banda terrorista ETA encargado de mantener unidos a los presos en las prisiones. Es decir, que la ministra francesa se ha estado entrevistando con miembros de la estructura de ETA.

Los encuentros entre la administración gala y los presos no han sentado nada bien a las víctimas del terrorismo, que ayer pidieron a Taubira “cortar de raíz cualquier vía de comunicación con los falsos representantes de Sortu, que únicamente pretenden embaucar al Gobierno francés” para buscar “una salida temprana de los presos de ETA” encerrados allí.

Así se expresaron las víctimas en un comunicado firmado por las asociaciones Dignidad y Justicia, Víctimas de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Fundación Jiménez Becerril, Fundación Luis Portero, Fundación Muñoz Cariñanos y asociaciones Extremeña y Catalana de Víctimas del Terrorismo. Todas estas agrupaciones también se muestran contrarias al mencionado régimen de semilibertad que se les permite a los presos en Francia. “No podemos permitir que cumplan la mitad de su condena (…) después del terrible daño que han causado”, aseguran.

Las víctimas acusan a la comisión formada por Lefort y Jean Gabriel Mouesca -que está facilitando los encuentros- de estar “pasando mensajes a la cúpula de ETA en las cárceles”. “Solicitamos -añaden- el traslado de los presos Mikel Antza y Anboto a las cárceles españolas; a ser posible a las del Puerto de Santa María o Huelva, donde los reclusos de ETA se encuentran en régimen cerrado y sin comunicación” entre ellos, lo que evitaría la posibilidad de que organizaran “el último tentáculo vivo de la organización terrorista”, a la que según las víctimas “la política penitenciaria francesa está favoreciendo”.

Desde la llegada de François Hollande a la Presidencia de Francia en 2012, el Gobierno galo se ha ido acercando poco a poco a ETA. En concreto, el Ministerio de Justicia, del que dependen las instituciones penitenciarias francesas, ha ido haciendo una consulta masiva a las decenas de reclusos de la banda terrorista que cumplen condena allí para preguntarles si están dispuestos a ser trasladados a España para terminar aquí su castigo.

Presos etarras
El redactor recomienda