La primera tanda de ayuda del Gobierno sólo duplicaría las plazas de acogida de las ONG

La estrategia de reasentamiento del Gobierno en reacción al pico de la crisis de refugiados de las últimas semanas comienza a adoptar una forma concreta, aunque todavía insuficiente. La primera tanda de ayuda de 13 millones de euros que el Gobierno ha distribuido entre la Cruz Roja Española, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y la Asociación Comisión Católica Española de Migración (ACCEM) permitirá que estas tres ONG, las que acumulan una mayor trayectoria en acogida, puedan casi duplicar su número de plazas, al pasar de las al menos 652 de que disponían a superar el millar, según un cálculo conservador realizado por este periódico con las previsiones de las citadas organizaciones.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció la aprobación este viernes en el Consejo de Ministros de un Real Decreto que regula la "concesión directa, con carácter excepcional y por razones humanitarias" de esta ayuda que se distribuirá en dos entregas en 2015 y 2016 de 6,5 millones de euros cada una. "Esta medida se produce ante la actual situación y el incremento también en España de las peticiones de asilo", ha argumentado la vicepresidenta en la rueda de prensa, en la que ha explicado que "el objetivo es aumentar la red de plazas de acogida complementaria a los Centros de Acogida a Refugiados (CAR) que administra el Ministerio de Empleo y Seguridad Social".

Esta partida estará destinada también a la adaptación de inmuebles o equipamiento de nuevos centros y para reforzar la asistencia socio-sanitaria en los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta y Melilla, ciudades autónomas donde se agolpaban hasta junio de 2015 un total de 3.045 solicitantes de protección internacional.

Las plazas crecerán en alrededor del 100%

Según lo acordado, la Cruz Roja Española recibirá en los dos años que cubre esta subvención 4,6 millones de euros, CEAR obtendrá 4,2 millones y ACCEM otros 4,1 millones. Este refuerzo de la red de acogida española estaba previsto desde antes del verano, por lo que de cara a la llegada de los 17.680 refugiados que el Gobierno acordó recibir el pasado miércoles con la UE, en una logística que aún no ha sido aclarada, "esta ampliación no sería suficiente".

Esa es la opinión de Almudena Echevarría, responsable del Programa de Refugiados de la Cruz Roja Española, quien en conversación telefónica ha advertido a este medio de que "van a seguir llegando espontáneamente refugiados sirios, ucranianos y de otras nacionalidades, pero en grupos más numerosos". Y es que esta es tan sólo la primera ayuda extraordinaria que otorga el Gobierno al sistema de acogida, como ha remarcado durante la rueda de prensa Sáenz de Santamaría.

"Nosotros teníamos 195 plazas y ahora vamos a poder ampliar con 173 plazas más (hasta 368 cupos con un incremento del 88,7%). Pero hay que tener en cuenta que no sólo son plazas, sino también equipos auxiliares para ofrecer servicios psicológicos, legales, educativos, de orientación laboral... una asistencia integral", ha agregado la portavoz de Cruz Roja. Este organismo ya ha empezado a valorar cómo ampliar las plazas en sus propios centros, instalarlas en otros edificios que puedan ser cedidos y prevén que se puede ampliar su presencia en el territorio de ocho a diez provincias.

Por su parte, ACCEM incrementará en un 108,2% sus plazas, al sumar a las 157 disponibles hasta ahora otras 170, con lo que llegará a ofrecer hasta 327. "Se trata de un balón de oxígeno importante", ha considerado María Tejada, la responsable de Campañas y Comunicación de ACCEM, para quien esta dotación "era necesaria porque había cierto colapso". Y la CEAR, que dispone en la actualidad de más de 300 plazas, está "estudiando aún" hasta qué cifra total puede llegar, aseguran desde su oficina de comunicación.

Primer paso entre críticas

Esta respuesta del Gobierno ha llegado en un momento en el que las organizaciones de la sociedad civil y algunas comunidades autónomas, que desde hace dos semanas han liderado la ola de solidaridad con los refugiados sirios, criticaban la lentitud del Ejecutivo para concretar la cifra de plazas que estaba dispuesto a recibir y los planes para propiciar su adaptación. De hecho, en los últimos días se han celebrado reuniones entre el Ejecutivo y las comunidades autónomas que han llegado a ser tildadas de "inútiles" y "dudosas". En línea con esas críticas, sindicatos, partidos políticos de la oposición y asociaciones sociales han convocado a la ciudadanía a manifestarse durante el fin de semana en una veintena de ciudades para exigir que la Unión Europea y el Gobierno español aceleren su respuesta a la crisis humanitaria y no se estanquen en la burocracia.

La vicepresidenta también aprovechó su comparecencia para salir al paso de las declaraciones del vicesecretario general de su partido, Javier Maroto, que alertó de que entre los sirios que llegan como refugiados a Europa "hay muchos yihadistas". "Las personas que salen de Siria y de estos países huyen precisamente del terror y huyen del terrorismo, y nuestra obligación como Estado es proteger la seguridad de los españoles y de los que vienen a vivir entre nosotros, precisamente estos refugiados", remató Sáenz de Santamaría.