Ocho menores muertos a manos de sus padres este verano: "Es algo puntual"
Actualmente no hay estadísticas para los parricidios, pero sí para los menores víctimas mortales por violencia de género
Las agresiones a niños a manos de sus padres o padrastros, ya sea en casos vinculados a la violencia de género o de infanticidio, han proliferadoestos días de veranocon ocho víctimas mortales. El último, asesinadoeste miércoles, es un bebé degollado por su madre en el altar de la capilla del cementerio de Villa de Don Fadrique, en Toledo, un terrible suceso que ha consternado al pueblo y que aúninvestigan las autoridades.
En total, desde el pasado 30 de junio se han contabilizado cinco casos según los que han saltado a la opinión públicay la estadística de Menores Víctimas Mortales por Violencia de Género que recoge el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Este soporte sólo cuenta los casos en los que el victimario era el padre o la pareja de la madre y tenía como fin causar algún daño a su pareja, mientras que los homicidios perpetrados por las progenitoras se acumulan solamente en las hemerotecas.
Así lo han reconocido a este periódico tanto las fuentes gubernamentales consultadas, como María Antonia Lladó, de la Asociación de Víctimas de la Ley de Violencia de Género de Madrid (GenMad). Según Lladó, “se debería hacer una estadística de casos de parricidio y crímenes ejecutados por las madres porque no se tienen suficientes estudios sobre eso”. No obstante,descarta que lo que está sucediendo este verano sea algo “insólito”.
“Se han acumulado estas desgracias, pero es algo puntual. Han aumentado los casos en los que los niños han sido las víctimasen casos de violencia de género, pero no podemos afirmar que haya una correlación con los parricidios”, apunta.
Infanticidios cometidos por las madres
Hechos como el sucedido en Villa de Don Fadrique, en el que la madre es la autora del crimen, no suelen quedar reflejados en ninguna estadística. No obstante, la responsabilidad de las madres en el maltrato por negligencia sí quedó patente en el último estudio elaborado por el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia antes de su desaparición en 2011.
En ese documento quedaba patente que la vinculación del padre biológico en el maltrato –en el estudio no se especificaban casos que llevaran a la muerte–era del 22,22% y la de la madre en el 24,44%, debido a que la mayoría de las víctimas convivían con las progenitoras. Los padres eran entonces principales agresores físicos, psicológicos y sexuales, mientras que las madres lo eran en situaciones de abandono y negligencia.
Un caso reciente es el de una mujer colombiana de 37 años, Catalina, que el pasado 15 de julio tiró a su bebé recién nacido a un contenedor de basura en Mejorada del Campo. Un vecino escuchó llorar al niño, lo que permitió que fuera rescatado con vida, y gracias a que fue arrojado con el biberón se pudo identificar a la madre, que más tarde reconoció haberse deshecho en 2013 de otro de sus cinco hijos en unparque.
Factor de violencia de género
Desde 2013, Sanidad comenzó a recoger estadísticas de niños asesinados por parejas o exparejas de sus madres en un tipo de delito asociado a la violencia de género. En estas estadísticas, es cierto que 2015 en apenas ocho meses va en cabeza. En 2013 se contaron seis menores fallecidos en este contexto y en 2014, cuatro, mientras que en lo que va de año hay ocho víctimas mortales, de las que sólo una está confirmada y siete casos siguen en investigación.
El caso confirmado es el de Alejandro, un niño de 10 años asesinado el febrero pasado en Torrevieja (Alicante) por el novio de su madre, que acuchilló al menor mientras su pareja llamaba a la Guardia Civil para denunciar un caso de malos tratos. Las autoridades siguen el caso de los dos hermanos asesinados el 30 de junio por el respectivo padre y padrastro en Villajoyosa (Alicante), en un incidente en el que el hombre también asesinó a su madre, así como el de las dos niñas fallecidas el pasado 31 de julio a manos de su padre en Moraña (Pontevedra).
El último caso sin confirmar que integra el ministerio en su estadística es el del crimen de Casteldefells (Barcelona), en el que un hombre mató a su mujer y a sus dos hijos en la casa familiar. Según los vecinos, la pareja mantenía una relación turbulenta.
Las agresiones a niños a manos de sus padres o padrastros, ya sea en casos vinculados a la violencia de género o de infanticidio, han proliferadoestos días de veranocon ocho víctimas mortales. El último, asesinadoeste miércoles, es un bebé degollado por su madre en el altar de la capilla del cementerio de Villa de Don Fadrique, en Toledo, un terrible suceso que ha consternado al pueblo y que aúninvestigan las autoridades.